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"Opinión"

"Sin peso moral para defender"

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18/02/2017

    Cuauhtémoc Celaya Corella

    Inge, el problema más fuerte, lo dicen todos, que tienen el Presidente y los hombres del Presidente para encarar una defensa contra todos los desplantes que desde la campaña ha hecho Trump contra México y sus ciudadanos, migrantes y no migrantes, es que los tienen muy bien estudiados y por tanto, como se dice popularmente, agarrados del cuello. Así que no sólo están en la lona, sino que la cuenta va en seis y el knock out está por decretarse.
     
    Viendo cómo se desplazó el Primer Ministro canadiense en la Casa Blanca, la distinción y el trato que le dieron, y que lo mostraron los noticiarios de los canales en español generados allá, no cabe duda de que el impedimento para contar con alguna ventaja para negociar, está en la imagen que tienen de los políticos mexicanos, de elevadamente corruptos. Y lo confirma la noticia revelada por el diario español El País, con la nota de la investigación que se le sigue a unos depósitos de un político, sinaloense para más señas, en un banco del protectorado de Andorra, en donde se busca cuál fue el origen de dichos recursos y por qué fueron a parar a un banco que, en su misma negociación, generó una intervención por parte de las autoridades correspondientes.
     
    Lo menciono, porque lo dicen de norte a sur y de costa a costa todos los analistas de la política mexicana. La corrupción le quita al Presidente, a su canciller, y a su secretario de lo que sea, toda arma para defender la mugre verbal que en tuits y en los medios, se lanza para el desprestigio de un gobierno débil y sin estrategia de defensa.
     
    Para los mexicanos de allá, incluidos los que no tienen documentos, les queda claro que no quieren volver a México, país que los expulsó al no haber encontrado fuentes de trabajo, y no cumplirles los mínimos requeridos en salud, educación, seguridad y vivienda.
     
    Dicen ellos, los mexicanos de allá, que no se les puede defender con discursos dichos acá, por quienes no tienen peso moral, y cada día se les descubre más y más corrupción. Y eso, es lo que no entienden los políticos mexicanos, los integrantes de la actual generación, quienes desde el biberón mamaron la corrupción, porque provienen de quienes fueron políticos corruptos.
     
    ¿Por qué la falta de viveza política, Inge, para enfrentar cada declaración y acción dolosa contra México, los mexicanos y los migrantes de parte de aquél Presidente y su cuerpo de asesores? ¿Por la ausencia de inteligencia? ¿Qué opinas? 
     
    A mi parecer que hay una piedra insalvable que le impide tomar decisiones, volverse proactivo y no quedarse en el discurso: y es el nivel de corrupción al que han llegado y que tiene una opinión adversa en las esferas políticas norteamericanas y en organizaciones mundiales, por lo tanto, poco habría que esperar en acciones favorables a la causa por parte del Gobierno. Lo dijeron los asistentes al foro reciente celebrado en Arizona, por  diversas organizaciones de ese país.
     
    Manifestaron que se defenderán contra viento y marea contra esas órdenes ejecutivas, y que la historia será larga pero que buscarán llegar al final derrotando esas disposiciones. Y saben que lo único que el Gobierno mexicano les puede brindar es solidaridad a sus demandas, porque como bien lo dijeron, esto no se gana con discursos, ni atenuando al enemigo con la espera de que cambie de parecer.
     
    Hay expedientes de políticos mexicanos, en donde se manifiesta el enriquecimiento ilícito, producto de un uso desmedido de la ambición que los corrompió, y de al menos, de 20 de ellos, solo dos están en la cárcel, la profesora Gordillo, y el ex Gobernador Granier. En esas condiciones Inge, el ámbito para negociar es muy estrecho, y aunque maquillen las audiencias y declaren relaciones en buenos términos, es sabido que la desventaja persiste, pues se han rebasado los límites de corrupción. En el lenguaje de los jóvenes de ahora se puede decir: se pasaron. 
     
    Así entonces, con ese agravante primero, y la no existencia de un plan conjunto para enfrentarse en condiciones semi parejas, lo que queda es esperar que desde adentro de aquel país se presenten los contrapesos para reducir la amenaza y las realidades de todas las afrentas que desde la campaña se han recibido.
     
    México pudiera alcanzar un apoyo decidido y unánime de la comunidad internacional, pero juega de manera indecisa, y no cuenta en lo interno, con un bloque político y social que sea el verdadero muro contra el que se estrellen las diatribas del Presidente Trump, pero el miedo a enfrentarse paraliza las decisiones necesarias para la defensa.
     
    Poco podrán hacer los grupos de empresarios y menos los apoyos externos, si no endurece el Gobierno también su posición en el juego bilateral. Y lo malo es que cada vez que el Presidente sale a cámaras se ve más vencido. Pero lo bueno es que a su período le restan 21 meses, y como lo dices a cada rato Inge, el tiempo se va volando.
     
    Nota: Un abrazo y el deseo de pronta resignación a los familiares del Arq. Francisco Xavier Gil  Leyva Morales, por su partida.
     
     

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