"SNTSS 44, cacicazgo a prueba Los estigmas de Arcelia Prado"

Arcelia Prado Estrada va por su segunda reelección en la sección 44 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, pero ahora cargando con la parte de culpa que le corresponde por haber sido sierva y activista del malovismo que está a punto de ser llamado a rendir cuentas por el desfonde del área que tiene que ver con la atención médica a los sinaloenses.

Esta mujer, que en el esplendor del Gobierno de Mario López Valdez se contaminó de prácticas y estilos que hoy referencian una administración estatal de las más corruptas, pareció ser en marzo de 2010 un liderazgo prometedor que recuperaría la credibilidad en las instancias sindicales.

Pero no. Esa maldición sobre los que entran a la política y se dejan hundir hasta el cuello en el pantano de las perversidades alcanzó a la escuinapense que de inmediato fue seducida por el canto y el baile de las sirenas que dejaron a Sinaloa en bancarrota.

Ella trabajó duro para el proyecto político que el ex Secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, fraguó desde el palacio de Insurgentes y que fue frustrado cuando el PRI decidió por Quirino Ordaz Coppel. Es Arcelia Prado, desde entonces, damnificada del malovato.

La primera reelección ocurrió en agosto de 2013 debido a la dispersión de sus contrarios. En la elección interna ella sumó 2 mil 174 votos contra mil 48 a favor de Martín Palazuelos, 880 de Wlfrido Ruiz y 718 de José Manuel Favela. De haberse compactado los adversarios habrían logrado 2 mil 646 votos y Prado Estrada estuviera fuera de la dirección de SNTSS 44.

Con un rechazo importante de sus representados por entregar bases federales a parientes, compadres y amigos, así como castigar a trabajadores adversarios quitándoles oportunidades para darlas a sus adeptos, se fortalece una ofensiva importante en la secuencia del plan de Quirino Ordaz Coppel para recuperar liderazgos sindicales en poder de malovistas.

Por lo pronto y a reserva de que las ambiciones se desboquen en los próximos días, los segmentos opositores a Arcelia Prado han madurado la posibilidad de ir unidos en vez de tropezar con la piedra de la pulverización que hace tres años los hizo caer de bruces.

La primera batalla la han ganado al obligar a la secretaria general del SNTSS a publicar la convocatoria para la renovación de dirigencia con un retraso que solaparon las altas cúpulas sindicales. Sin embargo, la obstinación de la planilla morada de llevar otra vez a Arcelia como cabeza puede acabar con igual desenlace desastroso al que tuvo Armando Heráldez en el Sindicato de Trabajadores del Servicio del Estado.

Existen bastantes similitudes entre Armando Heráldez y Arcelia Prado, pero una es suficiente para que compartan derrotas semejantes. El primero toleró el robo de más de mil millones de pesos del Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa, y Prado fue testigo impávido del peor desfalco que se recuerde en la Secretaría de Salud de Sinaloa.

El estigma de la traición le costó a Heráldez un final ominoso; para Arcelia Prado ya hay un corolario escrito que se remarcará en las semanas próximas.

Re-verso

En Salud, según se ve,

Podrían los indignados,

Regar los secos prados,

Con aguaceros de fe.

¿A qué costo?

La presencia de Quirino Ordaz en el acto de informe y reasunción estilo monárquica del Rector de la UAS, Juan Eulogio Guerra Liera, manda la señal de que el PRI y el Gobernador tienen bien amarrado el pacto con Héctor Melesio Cuen y el Partido Sinaloense para ir juntos en la elección de 2018. ¿El precio? Pronto se sabrá.