Este fin de semana, una vez más, miles de mexicanos salieron a protestar por las alzas en los combustibles y exigir la renuncia del Presidente Enrique Peña Nieto.
Los videos de las manifestaciones invadieron las redes sociales, en las que a coro y a grito abierto pidieron la salida del Mandatario; es la principal exigencia.
La discusión de los mexicanos no es si deba de renunciar el Presidente, la pregunta es si se ganaría algo con su salida.
La caída de un presidente como ocurrió en Brasil o Corea del Sur exige no solo la participación ciudadana, también haría falta la participación de una parte de la clase política, pero en México nuestra acomodada, bien pagada y corrupta manada de políticos difícilmente promovería un cambio de esa magnitud.
El circo del Congreso
Al parecer, la bancada de diputados del PRI en el Congreso del Estado va a nombrar a dos vicecoordinadores: Aarón Rivas y Pepe Menchaca para reforzar la operación de Irma Tirado.
La idea es sacar adelante a un Congreso hundido en el caos y muy tocado por el gasolinazo.
La bancada del PRI busca recuperarse de la paliza que les ha supuesto debatir contra el panista Roberto “El Güero” Cruz, presidente del Congreso, quien ha aprovechado la debilidad del rebaño priista, afectado por las decisiones de su máximo líder, el Presidente Enrique Peña Nieto.
Lo curioso es que sobre este tema del gasolinazo, el Diputado Cruz ya ha sostenido debates en prensa con ambos “vicecoordinadores” y no les ha ido nada bien contra el panista.
En lugar de mejorar, las discusiones podrían empeorar y si Irma Tirado no lo calla, imagínense el circo de tres pistas que será ahora el Congreso, no habrá ni para dónde voltear.
Ese Legislativo ya enseñó que estaba hecho de betún, y del malo, blando y sin consistencia, bueno ni siquiera poder contener una manifestación, prefirieron cancelar la sesión y retirarse a sus casas.
Y lo peor de todo es que apenas comienza el sufrimiento de los priistas, Peña Nieto se alista para mostrar sus mejores perlas en los dos años que le quedan en Los Pinos.
Deberían mejor armar un plan para darle una verdadera respuesta a las exigencias ciudadanas, porque ni modo que estén cancelando sesiones, qué mas quisieran ellos, pero no, que se pongan a trabajar.
La simulación
La renuncia de los diputados a los vales de gasolina, una reducción de sus sueldos, además de recortes en gastos de automóviles y celulares, de regidores y funcionarios, han sido anunciados en planes de austeridad del Gobierno del estado y algunos municipios.
Hasta ahí todo iba bien, sin embargo, parece que algunos sólo han simulado el ahorro.
En Salvador Alvarado, el Alcalde Carlos Mario Ortiz, ha señalado que ya cumplió con una de las promesas de campaña: reducir el sueldo en un 20 por ciento de los regidores, pero tal reducción es una mentira, aseguraron los ediles de la oposición.
Iliana Moraga, del PAS, en un arrebato de honestidad expresó que no le gusta echar mentiras y reveló que el sueldo de los regidores quedó igual, que hasta este momento no hubo ninguna reducción de sueldos.
La supuesta reducción del sueldo que se hizo del 20 por ciento es el bono que los ediles salientes cobraban mensualmente el año pasado, recursos que no se presupuestaron este año, pero en el sueldo no hubo disminución, quedó todo igual.
Esto lo confirmó Reynaldo Leyva Duarte, Regidor del PAN, quien dijo que en su primera quincena cobró 20 mil 900 pesos, que en total al mes serían 41 mil 800 pesos, 200 pesos menos que el Cabildo anterior y no el 20 por ciento que presumió el Alcalde.
Lo que quiere la ciudadanía es un compromiso real de austeridad en los ayuntamientos, más ahora que el mismo Secretario de Administración y Finanzas del Gobierno del Estado, Carlos Ortega Carricarte, informó que con el cambio de administración los municipios requieren con urgencia la “inyección” de al menos 230 millones de pesos.
Esto nada más para cubrir los gastos prioritarios que les permitan operar.
Viene el General
Los militares esperan para mañana la visita del Secretario de la Defensa, General de División Salvador Cienfuegos Zepeda.
Si cumple con su agenda, Cienfuegos Zepeda estaría en Mazatlán para anunciar la construcción de un nuevo complejo residencial para la tropa.
Los militares más visionarios y organizados que nuestros funcionarios estatales no sólo se quedaron con el edificio donde se construía el Hospital General, además compraron 5 hectáreas vecinas del nosocomio y se preparan para construir una unidad habitacional que recibiría a cientos de efectivos.
Ubicado en la parte sur del puerto, el proyecto de los militares podría convertirse en todo un polo de desarrollo para el puerto, en una zona abandonada y con colonias tradicionalmente conflictivas.
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