"Un día más"

Ayer fue el primer día del Congreso de Valores, las emociones están a flor de piel, nuestra oportunidad de reflexionar es intensa, es única, hoy sabemos que está en nosotros, y sólo nosotros podemos cambiar el destino que aparentemente está escrito.

Hoy me toca participar nuevamente en un evento que la necesidad me motivó a diseñar hace 19 años con el apoyo de Noroeste, casa editorial con la que he compartido todo un camino de experiencias que suman y enseñan. Cerrar este evento coloca mis emociones entre la polaridad del florecer y de la tremenda responsabilidad del compromiso.

Compactar tantos aprendizajes de vida, sumar la investigación científica y los hallazgos de la Psicología Positiva Aplicada, agregando mis intentos de maestro desde los 16 años a la fecha es compartir 40 años en la educación. Me inquieta pensar a cuántos, de manera desintencionada, impacté no de forma positiva, debo confesar que aprendí que la buena voluntad y el “échale ganitas” no es suficiente la mayoría de las veces. Para quienes asumimos esta vocación, es vital prepararnos y actualizarnos día a día, buscando ser mejores 

¿Se imaginan que siguiera impartiendo clases de la misma forma que aquel lejano 8 de febrero, cuando di mi primera clase de matemáticas financieras en la sala de música del instituto donde estudié la preparatoria? Es increíble, pero me sigue sorprendiendo que todavía encuentro maestros e instituciones que se niegan a evolucionar y siguen con el mismo modelo de enseñanza- aprendizaje, premiando la memoria, el machete, donde el maestro habla y habla y tú escribes, sólo escribes.

Soy parte de esa generación que obedecía calladamente y aspiraba a un trabajo que dignificara calificaciones y reconocimientos académicos. Disciplinados por la frase contundente de “Porque lo digo yo, y más te vale que lo hagas sin chistar”, de la chancla voladora, frase tatuada “Brinques y saltes, caes donde mismo”, que me referenciaba a que los berrinches no tenían éxito, de todos modos, haría lo que habían destinado para mí.

Ese ser inquieto en su camino encontró un espacio en la biblioteca para descubrir el poder del arte, de la música, de los sueños a través de los libros, y sutilmente pasó de “Prohibido suicidarse en primavera” a los Los diálogos de Platón”,  de “Cien años de soledad”, todo un reto al entendimiento, a “La  Divina Comedia”, y del anaquel más lejano surgió una obra que lo marcaría,  del dramaturgo francés Victor Hugo “Los Miserables” y la historia de “Jean Valjean”.

Hoy hablaré de las emociones en el cierre del evento, y es un hecho que 60 minutos serán un reto para contar tantas historias, indudablemente al desplegar los contenidos enalteceré el impacto de la música, del arte, la ciencia y no las ocurrencias detrás  cada afirmación, de cada experiencia, de cada acción.

Estoy seguro de que no será un día más, y que tengo la maravillosa oportunidad de tocar el corazón de 2 mil 500 asistentes, para que uno, al menos uno, le quede claro que puede y debe sumar un día más, pero lleno de esperanza. 

Nos mantenemos en contacto en fan page Oscar García Coach.