"Un verdadero plan sobre la inseguridad en México"

Al término del sexenio anterior me comentaba el entonces Secretario de Seguridad Pública, licenciado Genaro García Luna, que precisamente el último año, 2012, ya se observaba una sensible disminución de homicidios dolosos y de la criminalidad en general, por lo que, si los nuevos gobernantes continuaban con la estrategia y tácticas que habían logrado mejoras en la seguridad pública, pudieran obtener mejores resultados. Sin embargo esto no sucedió porque se modificaron políticas, programas, procesos y hasta instituciones, con el resultado de que 2017 cerró como el año más violento en años:

 

1. Se eliminó la Secretaría de Seguridad Pública y pasaron sus funciones a la Secretaría de Gobernación.

 

2. No se reforzó la Policía Federal y la idea de la Gendarmería nunca contó con los elementos suficientes y capacitados.

 

3. Se debilitó el Sistema Nacional de Inteligencia, pues no se continuó con el control digitalizado de delincuentes en todo el país. La llamada División Científica de la Policía Federal nunca se supo de sus logros y resultados.

 

4. No se logró de nuevo la participación decidida de los gobiernos estatales y municipales.

5. Fracasó la estrategia de los Autodefensas que llegaron a constituirse en nuevas células de delincuencia que hasta se enfrentaron al Ejército en algunos casos.

 

6. Se han agregado nuevas formas de delincuencia como el robo de combustibles de los ductos de Pemex; la ciberviolencia o delitos a través de las redes sociales; los delitos de y contra emigrantes y los desplazados de la zona rural por los narcotraficantes.

 

7. Se descuidó el decomiso de armas, pues según registro de la PGR en cuatro años de Gobierno de Peña Nieto, los decomisos de armas bajaron 73.44 por ciento respecto a los primeros cuatro años de Calderón.

 

8. El aumento de feminicidios y de delitos contra niños y jóvenes.

9. El desorden en el Sistema Penitenciario.

 

10. La impunidad y la infiltración de los delincuentes en las esferas de Gobierno.

 

De seguro existen más causas para el incremento en los delitos, pero las enunciadas dan una idea de un problema mal enfocado y mal atendido.

 

Precisamente los planteamientos de la candidata a la Presidencia de la República, Margarita Zavala, retoma algunos de los puntos que ya dieron resultado y agrega varios más, entre los cuales están:

 

1. Crear de nuevo la Secretaría de Seguridad Pública.

 

2. Reforzar la Policía Federal con los elementos necesarios y suficientes para ir desplazando a las Fuerzas Armadas. Se habla de contar con 85 mil elementos.

 

3. Además del número, capacitar a fondo a estos policías federales, no sólo en el aspecto técnico, sino en el conocimiento de las leyes y de sus atribuciones en su actuación.

 

4. Reinstalar el Sistema Nacional de Inteligencia y aprovechar la llamada División Científica de la Policía Federal, coordinándose con las instituciones de registro y control de delitos en Estado y municipios.

 

5. Especializar cuerpos policiacos en los diferentes procesos criminalísticos. Los buenos resultados de las unidades antisecuestros nacionales y estatales, dan la pauta de lo que se puede lograr con la especialización.

 

6. Se requiere policía especializada en la investigación, determinación y control de las rutas del dinero negro. Conocer de dónde viene el dinero, por dónde pasa y en dónde termina, pues en muchos casos llega al sistema bancario mexicano y convenientemente “lavado”, por lo que se requiere también reestudiar el asunto del secreto bancario.

 

Este aspecto financiero requiere personal capacitado y especializado, con el antecedente de que en Colombia fue un factor que tuvo éxito en el combate a la narcoguerrilla.

 

7. Se requiere policía especializada en la determinación y control de las rutas de las armas, que no solo llegan de Estados Unidos por la frontera Norte, sino también por la frontera Sur y por mar, tanto por el Pacífico como por el Golfo.

 

8. Policía especializada en el seguimiento de la ruta de los estupefacientes desde su origen hasta su destino, sea nacional o internacional.

 

9. Policía especializada, como ya se tiene, en el seguimiento y conocimiento de los diferentes jefes y capos de los grupos en cuando menos los tres niveles más altos.

 

10. Policía especializada en el estudio y determinación de ciberviolencia a través de redes sociales y sitios web.

 

Como se ve, el problema de la violencia no tiene una respuesta mágica, sino un conjunto de acciones que, en su conjunto, pudieran dar verdaderos resultados; además se requieren medidas de prevención lo que constituye un capítulo aparte.

cp_rafaelmorgan@hotmail.com