Según el Presidente Municipal de Concordia, Felipe Garzón, alrededor del 70 por ciento de los desplazados ya se encuentran de nuevo en sus localidades de origen (Noroeste, 7/12/2017). Yo desconfío de ese dato. O, mejor dicho, no lo creo. Como refiero en el artículo de la semana pasada (28/11/2017) y afirmo en la nota del periódico Noroeste del 7 de diciembre, si acaso el 30 por ciento de los desplazados se habían regresado al día 18 de noviembre. Al menos a Santa Rita, Potrerillos, Santa Lucía, La Petaca y Chirimoyo. Y tal afirmación la hicimos sobre la base de trabajo de campo cuando, en una visita sorpresiva, entregamos algunas despensas y ropa recolectada para la población que allá se encontraba.
Sin embargo, coincido con el Alcalde cuando afirma que “hasta el mes de enero se podrá tener un censo más definido de la situación, porque muchas familias aún se encuentran en Villa Unión y Mazatlán esperando la temporada vacacional para sacar a los niños de las escuelas”. (Cuando levanten ese censo, me gustaría participar. Espero que me invite).
Pero más allá de las discrepancias y las coincidencias, existe una serie de hechos importantes: Primero que, en efecto, aquellos pueblos ya no están solos; segundo que, quienes se han regresado, lo han hecho al iniciar la temporada más fría del año (otoño-invierno); tercero que, dada su situación de vulnerabilidad, han regresado presionados por las condiciones de vida que tenían en la ciudad: sin trabajo, sin un refugio adecuado. Y, debido a lo anterior, que no tienen con qué protegerse de las heladas en la sierra. Ni los que han regresado ni los pocos, muy pocos, que a pesar de los pesares allá se quedaron.
De todos, preocupa cómo enfrentarán el frío. Para estos días el meteorológico anuncia tiempo muy helado en las localidades serranas. En Santa Lucía, por ejemplo, la temperatura bajará hasta los 8 grados. Nada comparable con el frío de Mazatlán. ¿Qué pasará más delante, cuando las “heladas” sean más heladas? ¿cómo pasarán la Noche Buena si hoy apenas tienen con que cubrir su cuerpo?
El evento Una Navidad para los Desplazados (16 de diciembre, Plaza Zaragoza) se organiza pensando en ello. Por una parte, para brindar un momento grato en medio de la desgracia que viven, lo cual es relevante en términos humanos. Principalmente para los niños que asistan, a quienes se les entregarán juguetes, piñatas y una bebida caliente. Por otra parte, para hacer acopio entre los mazatlecos de ropa de invierno, alimentos y dulces, los cuales se entregarán a las familias que se alleguen voluntariamente, sin acarreos condicionados por promesas falsas de casas, terrenos o algo parecido. Pero el acopio no será sólo para los que asistan a la Plaza Zaragoza, sino para los que pasarán este periodo en las localidades serranas. Hacia allá iremos a entregar lo que se recabe: cobijas, ropa, zapatos y alimentos ricos en calorías. Por supuesto, juguetes para aquellos niños.
Ha habido respuestas favorables al llamado. Así lo esperábamos. Se han comunicado con nosotros individuos y agrupaciones. De hecho ya hemos acopiado colchonetas y ropa, y hemos recibido promesas de quienes llevarán juguetes y alimentos. Y algunas “cuitas” para que se protejan del frío. Además, un pintor radicado en Estados Unidos se propuso recabar dinero para enviarlo, pero como no aceptamos efectivo, él mostró disposición para donar algunas obras pictóricas para que las subastemos. Quizá le tomemos la palabra para los primeros meses de 2018. Y eso se lo dijimos. También particulares nos han llamado de Los Mochis, de Culiacán y de Ciudad de México. Y esperamos más. Necesitamos muchos juguetes y muchos dulces.
Por otra parte, en lo que corresponde a la parte institucional, solicitamos ya a la Secretaria de Desarrollo Social y Humano del Gobierno del Estado apoyarnos para la posada/acopio. Lo mismo que pedimos a la sociedad civil: dulces, colchonetas y despensas. Y nos dijo que sí. Con mucho gusto, aun cuando la Sedesol por su parte, subirá a la sierra a entregar directamente a los afectados. Pero eso es aparte. Ese es parte de su deber. La Secretaria también nos invitó a acompañarles cuando suban. Yo acepto ir. Ahora esperamos que las comisiones de Derechos Humanos, de Igualdad de Género y otras de la Cámara de Diputados local se manifiesten para apoyar y que lo hagan, como ya lo han hecho, sólo por humanismo elemental. No para ganar votos en próximas contiendas.
En lo que a nosotros concierne, no nos importa su filiación partidaria. Hemos dicho reiteradamente que no nos importa quien haga las cosas, que lo importante es que las cosas se hagan. Y que se hagan bien. No importa quienes apoyen a los desplazados; nos importa que los apoyen.
Posdata
La Posada/Acopio será el sábado 16 de diciembre en la Plaza Zaragoza, en el centro de Mazatlán. Si desean apoyar una Navidad para los Desplazados, allá los esperamos. También puede llevar los dulces y juguetes al periódico Noroeste o escribir a arturo.lizarraga@hotmail.com Algo similar haremos en Villa Unión.
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
