Y las lluvias ya se dejaron venir en el puerto, haciendo sentir su fuerza con calles inundadas, los consabidos cortes de luz y deficiencias en el servicio de agua potable. Desde el sábado pasado, en las redes sociales, se compartieron fotos de calles del Centro Histórico inundadas, así como de otras áreas de la ciudad, con textos en los que "llovieron" las críticas a los dos niveles de Gobierno, estatal y municipal, por esas situaciones, sobre todo en el Centro, comentando sobre el sistema de alcantarillado, que se supone es nuevo y debe ser eficiente. Por otra, parte, nosotros mismos contribuimos a estas inundaciones por la basura que desechamos correctamente y que obstruye el flujo del agua. Pero desde que nosotros nos acordamos, Mazatlán se inunda cuando llueve fuerte, si una ligera lluvia a veces causa averías, con más razón con las que se dejaron venir en estos días recientes. La segunda ocasión que residimos aquí, durante seis meses en 1994, nuestra última mañana, precisamente en agosto, es inolvidable porque estaba lloviendo, estábamos en el Mercado Pino Suárez y el agua en las calles que lo circundan llegaba hasta arriba, casi al nivel de las banquetas, así tuvimos que cruzarlas. Claro que hace 23 años no existían teléfonos celulares con cámaras para tomar fotos y videos, mucho menos Facebook, para compartir por ahí los estropicios en el Gigante de Hierro, como se le llama al mercado. Pero las inundaciones cuando llueve no son solo en Mazatlán, no es una característica exclusiva del puerto, pues en muchas ciudades de la República suceden. En Culiacán, Guasave, Guadalajara, donde los túneles y pasos a desnivel quedan bloqueados por el agua, siendo una ciudad en la que Tláloc hace acto de presencia constantemente; en Ciudad de México, una noche, tuvimos que cruzar hacia el departamento en que vivíamos, con el agua solo un poquito debajo de las rodillas, e íbamos vestidos de traje, como se acostumbra allá en la mayoría de los trabajos, y ni modo, que es también otro lugar en que la frecuencia pluvial es muy frecuente y, sin embargo, se inundan en ciertas zonas, algunas amplias, que con esta situación climática, deberían estar mejor preparadas para evitar estos estancamientos de agua. No dudamos que en otras partes del territorio nacional se presenten inundaciones, lo cual nos indica cómo están asentadas y construidas, ya que también crecen o se extienden "a troche y moche", sin ninguna planeación urbana. Pero no hay que sorprendernos, pues a cómo es a nivel macro, es un reflejo de cómo es a nivel micro. ¿Cómo construímos nuestras casas la mayoría de los mexicanos? ¡A troche y moche! Empezamos con la sala, la cocina, una recámara, un cuartito por allá; nos llega más dinerito, pues a construir otro cuartito por acá, ¡ah!, y que no se nos olvide la escalera, casi en total vertical o toda angosta y chueca para hacer otro cuarto arriba, aunque no quepa en ese espacio que nos ocurrió asignarla y así construímos nuestras casas. ¿Quien recurre a los servicios de un arquitecto? En su mayoría, no. Claro que la gente va a decir que cobran caro y que si apenas les alcanza para construir, pero ese profesional, a la larga nos ahorra dinero. Se encarga de planear la construcción, optimizando espacios, proporcionando comodidad y dándonos una perspectiva realista de las dimensiones del terreno, pues cuántas veces no hemos visto fachadas tipo mansión en terrenos de ocho metros de frente por 20 de fondo, y la gente que compra juegos de recámara king size para habitaciones de tres por tres. Infinidad de veces hemos visto sacos de cal y cemento echados a perder en los patios de las casa por un mal cálculo de sus dueños o los albañiles que las construyeron a cómo su experiencia les ha dado a entender. Luego, cuando llueve, se nos mete el agua porque resulta que esa puerta está mal nivelada o simplemente no debió estar ahí, pues hasta eso hace un arquitecto: proyectar la ubicación de la casa de acuerdo al lugar donde estará fincada para evitar esas situaciones. Señores, así es cómo están construídas la mayoría de nuestras casas, que son un reflejo de nuestras ciudades en una escala menor, las cuales vienen siendo el reflejo de nuestra cultura. Así como vamos ampliando nuestras casas, así lo hacen nuestras ciudades, pues obviamente, no han sido construidas con una planeación, como ya hay algunas en otros países. ¿Inundaciones? Siempre va a haber, recordemos que grandes áreas de Mazatlán están sobre terrenos ganados al mar o en lagunas que había, las cuales fueron rellenadas para construcciones comerciales dañando la ecología de esa área, pero el agua siempre regresa a los depósitos que les pertenece. A la naturaleza la podremos controlar momentáneamente, pero contra ella, nada podemos hacer, así que si a echar la culpa vamos, todos hemos puesto de nuestra parte desde siempre.
Los que ponen de su parte para que Mazatlán y México tengan buena imagen en otros países, son los socios que colaboran en el Programa de Intercambio Rotario, que preside Martín Sánchez Reynso, pues desde la semana pasada han estado dando la bienvenida a estudiantes extranjeros que vienen a pasar un año en el puerto, lapso en el que también visitarán otras entidades del País.
Rodolfo Kelly Ibarra, consejero del Club Rotario Mazatlán Norte, y Marisol Mancilla Jiménez, coordinadora del programa, los han recibido en el aeropuerto con mantas y símbolos mexicanos junto con sus familias anfitriones. Jóvenes de Francia, Dinamarca, Brasil, Taiwán, Noruega, Italia ya están entre nosotros para convivir, aprender e intercambiar culturas. ¡Felicidades por esta labor!
De una vez, las felicitaciones a dos damas que el sábado estarán de lo más consentidas por sus cumpleaños. Una profesora muy estimada, que ha dejado huella en sus alumnos, Thelma Haas González, quienes estará recibiendo los buenos deseos de su familia y amigos, así como de sus colegas docentes y alumnos en este regreso a clases. También ese día, Grimy Miller de Velarde lo pasará muy apapacha por todos los suyos, esposo, hijos, nietos, amistades y de seguro, sus compañeras de Pro México. Así que el fin de semana estará lleno de cariño para ambas.
Al día siguiente, Mario Alberto Valdés Dávalos brindará por otro año que llega a su vida en compañía de su familia, entre los que están su hija; sus papás, Lupita Dávalos y Mario Valdés; su hermana, Marisela, así como sus sobrinas. Desde este espacio, le deseamos un feliz domingo de cumpleaños y que reciba muchos regalos.
Un regalo de la vida recibirá la siempre inquieta Julieta Lomelí, quien compartió la feliz noticia de que debutará como mamá, por lo que se reunió con un grupo de amigas para anunciar el acontecimiento de que es una nena la que alberga en su ser y que será dentro de dos meses cuando llegue al mundo, por lo que le deseamos toda la felicidad en este viaje por siempre, el de ser mamá.
Y de viaje, precisamente se encuentra Cristina Angulo de Loaiza, con sus hijas, Aylén y Maryam Loaiza, en South Lake Tahoe, California, disfrutando un clima más benigno, así como María Elena Pérez de Llausás, quien con sus hijos, Marianne, Gonzalo y Rodrigo, junto con su esposos, Gonzalo Llausás Azcona, anda muy abrigada con los suyos en tierras canadienses, específicamente en Victoria, Brittish Columbia, a donde "escaparon" del calor tropical para recargarse con aires frescos a su regreso.
Por cierto, que este regreso a clases, ya se parece a la temida cuesta de enero, pues los padres de familia no saben si es de dar más miedo este mes, ya que hemos recibido comentarios de las largas listas de útiles escolares que les piden en las escuelas, que equivalen a miles y miles de pesos entre varios cuadernos, estudiantes de prepa a quienes les piden 15 libros, paquetes de hojas blancas, tijeras, plumas, lápices, borradores, juegos geométricos, uniformes, calzado de ciertas características, cartulinas, pegamentos, hasta paquetes de papel higiénico. Nosotros hemos sido testigos, en el primer día de clases, que llegan los alumnos deslizando sus mochilas, mientras su papás van jalando maletas de las grandes como si fueran de viaje de tanto material para todo el año escolar, que los planteles solicitan con anticipación, hemos visto sus caras y nos hacen comentarios al respecto. Claro que una de las mejores inversiones en la vida es la educación de los hijos, pero familias que gastan, en ocasiones, el equivalente del enganche de un auto de los económicos, quedando una pregunta siempre en el aire, que los padres de familia se hacen: ¿utilizarán mis hijos todo este material?
Material para vender en los stands es lo que hace falta para el desayuno que está organizando DIF Mazatlán, que preside Tere Gallo de Gil, y se realizará el sábado 26 de agosto, a las nueve de la mañana, en el Centro de Convenciones. Hace falta ropa y joyería para ofrecer a los asistentes, en esta actividad que la paramunicipal efectuará para captar fondos y apoyar los incontables casos de necesidad que a diario reciben, así como a guarderías y albergues. El boleto cuesta 250 pesos. Para quienes estén interesados en participar en el bazar, ofreciendo sus productos, pueden llamar al 915 8000, extensión 1221, donde pueden recibir información más amplia. ¡Vamos a ayudar!
Mientras todos ayudemos, siempre y cuando escapemos de nuestro egoísmo, acicateado por el bombardeo mediático, tanto los tradicionales de comunicación como digitales, y en lugar de buscar culpables, vamos reflexionando sobre qué hemos aportado nosotros, ya sea para empeorar un problema o solucionarlo. Antes de dormir, piense en qué hizo por algo a alguien en ese día y cómo ayudó a mejorar su entorno inmediato, que es donde podemos influir en primera instancia.
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