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"CARNAVAL DE MAZATLÁN 2018"

"Amina, reina por siempre del Carnaval de Mazatlán"

"A 25 años de haber encabezado la belleza del Carnaval de Mazatlán, Amina Blancarte volverá este 2018 a reencontrarse con su destino entre la realeza del puerto y desfilará de nuevo por la Avenida del Mar"
12/02/2018

Ariel Noriega

De niña le preguntaban si un día sería reina, creció y vio reinas por todo el puerto, así que el día que vio pasar una carroza real se subió para no bajarse jamás.

Amina Blancarte es Reina del Carnaval desde 1993, cuando Rigoberto Lewis le construyó una carroza con corceles alados y un sol enorme, opacado por la belleza natural de una mujer que 25 años después todavía podría encabezar cualquier desfile.

Bella como sólo puede ser una reina de Carnaval, sencilla como sólo puede ser una mazatleca y luchadora como una madre que camina sola, Amina se mira en el espejo del Carnaval, su vida ha sido siempre así: fiesta y tragedia, todo en cantidades oceánicas.

 

Nacida para ser reina

A la niña Amina la paraban en la calle para preguntarle si un día sería reina, se lo decían en el colegio, sus familiares y sus amigos, así que aprendió que ser reina era un destino.

“Desde chiquita me preguntaban si no quería ser reina, me decían que iba a ser Reina del Carnaval, decían que iba a ser Miss México, y cuando se dio la oportunidad, cuando me invitaron, dije que sí, como que ya estaba predispuesta, no tuve ni que pensarlo”, recuerda Amina.

El camino hacia el reinado del Carnaval parecía un camino natural para una joven siempre bella, pero no todo era felicidad en su vida.

Cuando Amina recibió la invitación para disputar la corona, acababa de regresar de San Diego, a donde su familia se había trasladado para salvar la vida de su hermano, afectado por una enfermedad que no encontró tratamiento en el puerto.

“De los 15 a los 18 estuve viviendo en San Diego, mi hermano se enfermó y mis papás se lo llevaron a San Diego porque aquí no encontraron un tratamiento que lo ayudara”.

Con su mamá del otro lado de la frontera, Amina decide buscar la corona.

“Sin mucha planeación, sin mucho dinero, sin mucho nada hice una campaña, tuve tres tíos que me apoyaron con unos papeles para poner mi nombre y unas camisetas”.

Y mientras otras candidatas contaban con muchos más recursos para sus campañas, Amina pidió unos aretes a unas tías y un auto prestado para encabezar las manifestaciones que la llevarían a recorrer el puerto.

 

La ciudad de las reinas

Amina nunca se sintió menos cuando miraba las campañas espectaculares de otras candidatas, sabía que la corona no se decidiría gastando dinero.

“Yo sabía que lo único que importaba era el día de la elección, es lo único que importa, no importan las fotos en el periódico, ni los vestidos de las manifestaciones, ni el carro, ni la campaña, si ese día eres la favorita del jurado eso es lo único que importa”.

La elección de Amina todavía es recordada por miles de personas, fue en la Plaza de Toros, llena a reventar, con un escenario majestuoso, encabezado por un jurado a votación abierta, donde la belleza y la posibilidad de escuchar a las candidatas mantuvieron a la multitud expectante.

Amina fue elegida, su destino finalmente la alcanzaba y la convertía en reina.

 

El sol

El día de la coronación de Amina Blancarte, el fuego fue el protagonista de una entrada espectacular al estadio Teodoro Mariscal.

“Fue una coronación preciosa, recuerdo que durante la entrada había fuego, cuando yo entré estaban simulando la llegada de una balsa escandinava, y hacían como que iban remando y como si yo viniera encima de la balsa, fue algo impresionante”.

Amina recuerda la música elegida por Raúl Rico, la escenografía y a la gente entregada durante el espectáculo, donde cantó otra sinaloense que triunfaba en México, Ana Gabriel.

Durante el Domingo de Carnaval su carroza brillaba con una reina enmarcada por un enorme sol que lanzaba sus rayos al horizonte, mientras unos corceles corrían por el viento.

Su vestido era una extensión de los rayos del sol, rojo, blanco y dorado, profusamente adornado con pedrería y en su mano un cetro con forma del astro sol.

 

La felicidad

El Carnaval parecía la culminación de un sueño, pero fue apenas el inicio de una carrera brillante para Amina, apenas un año después la modelo mazatleca ganaría el concurso Nuestra Belleza Sinaloa.

Subida en un”tobogán” que parecía no tener fin, Amina dio el salto a la Ciudad de México, su belleza comenzó a deslumbrar a todo el País y durante la edición nacional de Nuestra Belleza consiguió ser elegida entre las seis finalistas.

Su destacada participación le valió ser invitada a la edición internacional de Nuestra Belleza donde arrasó con sus competidoras y consiguió el cetro una vez más.

Amina se veía comoda en televisión, pronto los mazatlecos se acostumbraron a verla junto a Raúl Velasco y los artistas de la época.

La cereza del pastel fue su noviazgo y matrimonio con el empresario Jesús Ignacio Juárez Ramos, con quien formaría una exitosa familia y tres hijos para aumentar su dicha.

La vida de Amina parecía un Carnaval eterno, pero la tragedia suele también tener un espacio en la fiesta.

 

El silencio

La vida de Amina transcurría como un cuento de hadas, después de sus éxitos en las pasarelas, su paso por la televisión y un noviazgo perfecto que culminó en una familia con tres hijos, la tragedia tocó a su puerta.

Durante el verano de 2008, Amina pierde a su esposo en un accidente de carretera, cuando el empresario regresaba desde Estados Unidos.

“Ha sido muy difícil, era una gran persona y cuando tú haces planes para tu vida...”.

En ese momento, la modelo que ha cautivado a miles de personas, la profesionista capaz de tomar un micrófono sin miedo se quiebra.

“Aún se me corta la voz, ya van a ser diez años y no logro hablar de ello sin quebrarme”.

Desde entonces, Amina se dedica a sus hijos, a sus amigos y lucha por abrirse campo en el mundo empresarial.

 

 

Regreso al puerto

Después de 25 años, han pasado muchas cosas, pero las ganas por regresar a una carroza de Carnaval siguen intactas en la reina Amina.

“Fue muy bonito cuando lo hice la primera vez y espero que esta vez tenga otra gran experiencia”.

Actualmente, Amina reside en la Ciudad de México, es propietaria de una franquicia relacionada con el bienestar y la salud personal, y dedica gran parte de su tiempo a apoyar los estudios de sus hijos.

Amina habla con orgullo de Ignacio, de 14 años de edad, de Leonardo, de 13 y Amina, la más pequeña.

Ellos la acompañarán a Mazatlán, donde una reina volverá al escenario de los sueños en el que se convierte la Avenida del Mar, en el mismo sitio donde encabezó un desfile que siempre tendrá espacio para una niña que nació para ser reina.

 

PERFIL

Amina Blancarte Tirado

Reina del Carnaval 1993

Esposo: Jesús Ignacio Juárez Ramos (+)

Hijos:

Ignacio, 14 años

Leonardo, 13 años

Amina, 10 años

 

 

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