"Anabell celebra 'un año más de vida' tras vencer el cáncer"

El cáncer de mama es la principal causa de muerte en las mujeres a nivel mundial, sin embargo la lucha constante para combatirla, las ganas de salir adelante y el apoyo incondicional de familia y amigos es lo que sacó adelante a la profesora Anabell Guzmán.

A casi siete años de haber vencido el cáncer, hoy celebra un año más de vida.

Miembro de una familia sana, sin antecedentes de cáncer y con la costumbre de chequeos constantes en su salud, en enero de 2010, en su primer chequeo de mastografía, recién cumplidos sus 40 años, su doctor y amigo le notó algo extraño en los resultados, fue ahí cuando su corazonada le decía que algo andaba mal.

“Era un tumor muy superficial en la mama, era pequeño pero se alcanzaba a notar, me mandó con un patólogo, me tomó la muestra y tal día me la entregaron. Ni siquiera abrió el sobre y me dijo que era cáncer, yo me quedé en shock, como que quería procesar, yo iba sola ese día, yo solo recuerdo que empecé a llorar y empecé a estremecerme… Yo recuerdo que mis palabras fueron: ‘¿Y qué chingados hay que hacer? Porque pura madre me dejo’ y me respondió ‘Eso, tienes la actitud y vamos a luchar’”, recuerda.

A partir de ahí su camino trazado por la lucha del cáncer no cesó, pero el siguiente paso fue informarle a sus más allegados lo que se venía, expresar que existe algo en el cuerpo que no está bien. La respuesta de su familia fue el motor para armarse de valor y actuar de manera inmediata para salir delante de un obstáculo más.

“Les cuento a todos lo que me estaba pasando, a mi hermano que vive en Saltillo, a mi hermana y a mis papás, y la respuesta y reacción de todos fue la misma: ‘¿Qué vamos a hacer? ¿Qué sigue?’. Sin dramas de por medio, sí con tristeza, claro con las dudas de lo que pasaba y ahí empezó el camino y el proceso”, comenta.

“A mí no me quitaron la mama, me quitaron solo el tumor y ahí empiezan quimios, vienen radios, te ves en el espejo y no te reconoces porque te inflamas, viene la caída del cabello, muchos cambios físicos que al final de cuentas es lo que menos interesa porque sabes el proceso en el que estás y es una lucha de estar bien”.

Anabell nunca se dio por vencida y su fuerza la sacó principalmente de las personas que la quieren y que no la dejaron sola, que la apoyaron y le tendieron una mano para decir “vamos juntos en esto”, palabras que a ella la hacían salir adelante con mayor fuerza y perseverancia.

“En esos momentos convives con gente que pasa por lo mismo y es ahí cuando te das cuenta que ningún caso es el mismo, que todos tienen sus particularidades pero a enfrentar y a luchar al final de cuentas eso es lo que importa, el que te hayas sacado la bolita negra y a sacar lo mejor de esto y a luchar, a no quedarse en el camino y a enfrentar paso por paso y día por día lo que va sucediendo”, expresa.

“Volteo para atrás y me repito que es un año más, ya que brincas los cinco años tus expectativas de vida son más altas, tienes que aprender a asimilar que cada vez que vas con el doctor, vas a escuchar el cuantos años cumpliste, cuando pasas los cinco, ya la libraste y esto es para verse no como algo negativo, sino como algo que voy superando, que sigo adelante”, platicó.

El cáncer de mama, es un tipo de cáncer que también puede padecer el sexo masculino, sin embargo la mujer es más propensa después de la edad adulta con 1.6 millones de casos por año a nivel mundial.

La maestra Anabelle, que ya combatió este mal, dice a quienes continúan con esta lucha que no están solas.

“Jamás pierdan la esperanza, ni las ganas de vivir, a ver la vida para adelante, a no dejarse vencer y apoyarse en sus cercanos y si son creyentes pues es el complemento perfecto y también creer y confiar en tu médico, hay mucha gente que de buena intención busca ayudar pero tú tienes que fijarte una meta e ir por un camino y decidir”, dice.