"Bebé encontrada en lote baldío está estable... y ya tiene nombre"

"La bebé lloraba y lloraba, tenía frío, salió del vientre de su madre y ella la dejó abandonada sobre una piedra, ahí está la sangre, la niña tapada con una bolsa de plástico y zacate, quizá para que no pasara frío, pero qué más frío que no tener el calor de su madre", expresó Angélica "N", quien junto con un cuñado encontraron a la bebé que fue abandonada en un terreno baldío del Infonavit Lienzo Charro, en la sindicatura de Villa Unión.

 

Angélica, su esposo y sus hijos, así como su cuñado Santiago, quien trabaja en el campo, se mudaron hace dos semanas a la vivienda que se ubica a un costado del terreno baldío donde una mujer, de quien se desconocen mayores datos, dio a luz ahí, en medio de la oscuridad, entre las 22:00 y las 23:00 horas del pasado sábado.

 

La niña no paraba de llorar y lo hacía fuerte, como si estuviera pidiendo ayuda.

 

 

Y fue precisamente ese llanto el que llevó a Santiago, de 33 años, a encender la lamparita de su celular para buscarla.

 

Conforme avanzaba por el lote baldío, el llanto de la niña era más fuerte.

 

"Cuando la encontraron empezaron a gritar, salí yo y se me enchinaba la piel, la bebé tenía la placenta y estaba toda sucia, acababan de darla a luz ahí, en el monte, con el peligro de que un animal le picara o un perro se la tragara, estaba sucia (con sangre)", recordó Angélica.

 

Pero el calvario de la niña apenas empezaba; tenía hambre, frío, extrañaba a su madre y ninguna autoridad policiaca acudía a su rescate.

 

Casi dos horas pasaron hasta que Santiago, en su deseseperación, corrió hasta la carretera México 15, también conocida como el bulevar de Villa Unión, y paró una patrulla.

Al ver que la niña estaba viva, los agentes policiacos llamaron a Bomberos Veteranos para auxiliar a la niña.

 

"En ese momento saqué una cobijita de mis hijos y una de las paramédicos la enredó con todo y su placentita, y se la llevaron, pero imagínese cuánta falta le hacía su madre, que en cuanto sintió el latido del corazón de la paramédico, la niña dejó de llorar", destacó Angélica.

 

De la piedra en la que nació la niña al otro lado del terreno se observa sangre.

 

Hay quienes dicen que la madre, al llegar a la banqueta que rodea el terreno, se arrepintió por unos segundos de irse, ya que se observan dos caminos ensangrentados, aunque al final optó por huir abandonando a su cría.

 

La llaman Victoria del Milagro