"Club Rotario Mazatlán Norte invita a velada solidaria"

MAZATLÁN.- Hace aproximadamente cuatro años, el Club Rotario Mazatlán Norte comenzó a apoyar al Kínder Urbivillas del Real, cuando sus aulas eran de madera y láminas; gracias al trabajo de sus socios, ahora son de material y sus niños tienen instalaciones dignas, pero falta más por hacer.

El club, que actualmente preside Florencio Álvarez, contactó a un grupo de chefs para organizar la cena show Amores y Sabores, que de inmediato aceptó la invitación para esta causa y comenzó a diseñar un original menú.

Los chefs Gilberto del Toro, Carolina Escobosa, Luis Gerardo Osuna, Allan Zamudio y Jorge Zorrilla formaron el Colectivo Sabores que Ayudan, que busca sorprender con sus creaciones y aportar su granito de arena a la educación.

“Básicamente, tuvimos una plática como en septiembre o en octubre, para hacer algo en conjunto y, sobre todo, con un fin altruista. Por experiencias pasadas, se te queda un buen sabor de boca el poder ayudar”, comparte Gilberto del Toro.

“En este caso, es una escuela a la que queremos ayudar y también exponiendo nuestros platillos, para que conozcan el estilo de cocinar de cada uno de los chefs. Esa es la idea del evento”.

De herencia rotaria

El papá de Gilberto del Toro, del mismo nombre, fue socio del Club Rotario Mazatlán Norte y lo impulsó para ser chef, así que viajó a Nueva York a estudiar en una época en que no era considerada una carrera propiamente,,

Pero dos chefs que participan en este colectivo descienden de reconocidos socios rotarios también, Carolina Escobosa, hija de Luchy Navarro y Diego Escobosa, mientras Luis Gerardo Osuna es hijo de María del Rosario Quiñonez y Florencio Osuna.

“Entre Caro y yo vamos a presentar lo que es el postre, a base de mousse de chocolate de leche, una cubierta de chocolate oscuro con avellana, un cremoso de mascarpone y una crema de praliné”, explica Luis Gerardo.

“Tengo cuatro años dedicándome a la cocina y empecé haciendo cursos de repostería, después hice pasteles y cuando estudié la Licenciatura en Gastronomía, en Guadalajara, ahí mi apego fue siempre más a la repostería”.

Tanto él como Carolina, es la primera vez que trabajan en un evento de esta magnitud, colaborando hombro con hombro con chefs reconocidos en Mazatlán, como Gilberto y Allan, que Luis Gerardo ve como una oportunidad para aprender.

“Es la convivencia y experiencia de trabajar con gente profesional, que ya tiene muchos años, que tiene su rama y su fuerte, y aprender. Es aplicar lo que uno sabe en un evento para ayudar”, reconoce Luis Gerardo.

Por su parte, Carolina también ha vivido de primera mano lo que implica ser rotario desde su infancia. Fue reina del club, estuvo de intercambio en Francia y han recibido a estudiantes extranjeros en su casa, a quienes llama hermanos.

“Primero que nada, mis papás son rotarios y conozco, desde chiquita, todas las labores que ellos hacen, así que estoy muy relacionada con todo lo que los rotarios hacen y, en una temporada, fui parte de Rotaract”, recuerda.

“Me invitaron a esta cena y claro que dije que sí desde el primer momento. Me dedico a la gastronomía con especialidad en repostería. Tengo en esto desde 2009”.

Ella viajó a Argentina, donde estudió durante un año intensivo y obtuvo el diploma de Profesional Gastronómico, al aprender técnicas de varias cocinas y es como un recorrido por varias gastronomías del mundo.

“Después, estuve haciendo prácticas un año y ya me regresé a Mazatlán. Es en 2011 cuando empecé mi proyecto, es de repostería y también me gusta mucho trabajar con niños”, destaca Carolina.

A compartir dones

Otro chef de reconocida trayectoria, quien fue discípulo de Gilberto del Toro, también participa en este colectivo gastronómico solidario, Alan Zamudio, quien cree que los dones son para compartirse, sobre todo cuando la causa es noble.

“Más que nada, el sentimiento de ayudar a quien más lo necesita y siento que teniendo un don, en este caso como lo es la cocina, pues que mejor ‘explotarlo’ para ayudar a las personas”, considera Allan.

Él estuvo expuesto a la cocina por parte de su familia paterna y materna, pero siente que la influencia más fuerte es de su abuela paterna, originaria de Veracruz, cuya gastronomía es muy variada y también compleja.

“De ahí nació la sensación de estudiar Gastronomía. Estudié en el Instituto Culinario de México y estuve un tiempo en Tailandia, especializándome en comida tailandesa, durante seis meses. Después, estuve otros tres meses en Suiza, especializándome en comida italiana”, amplía.

Pero llegó a su vida el proyecto de asociarse en un restaurante en Mazatlán, que dio un giro de 180 grados a su idea de especialización en cocina italiana, por lo que entró de lleno a recetas con mariscos, fusión tailandesa e italiana.

Experiencia y juventud

Los comensales para la cena pueden irse preparando para ser gratamente sorprendidos por el menú, que consta de cuatro tiempos y es una combinación de la experiencia con el toque de la juventud.

“Venimos a inyectarle a Gilberto esa chispa de juventud, de nuevas técnicas, de atrevernos a otras cosas. Entonces, con la experiencia de él y la chispa de nosotros, hemos hecho algo súpermegaincreíble”, anticipa Allan.

“Lo que espero de este evento es que la gente se vaya con muy buen sabor de boca, se vaya contenta, pruebe algo que nunca en su vida haya probado y llevarle un poquito de nuestro sabor”.

AMORES Y SABORES

Lugar: Salón Gaviotas de Hotel Playa Mazatlán

Fecha: Viernes 23 de febrero

Horario: 20:00 horas

Boleto: Mil 100 pesos por persona

Habrá: Cena de cuatro tiempos y espectáculo musical con Gaby Vadillo y La Master Band de la UAS

Informes: Al celular 669 167 9209

MENÚ

Ceviche que quiso ser peruano, Jorge Zorrilla

Crema de maíz con esencia de humo, Allan Zamudio

Risotto de mariscos al pinot grigio, Gilberto del Toro

Gianduja, Carolina Escobosa y Luis Gerardo Osuna

NECESIDADES

El kínder requiere de entrada principal, cerco perimetral, una sala de usos múltiples y cocina.