"Cocama echa a volar pinceles y su talento para crear obras de arte"

EL ROSARIO._ Lo que inició como una posibilidad de generar un ingreso al pintar casas con tan sólo 15 años de edad, fue el camino que llevó a José Guadalupe Gaxiola García a descubrir su talento y pasión por la pintura, hasta convertirlo en el artista que es hoy.

Con una amplia gama de obras, "Cocama", como es mejor conocido, se ha ganado el reconocimiento como uno de los mejores pintores de la ciudad.

"Inicié por la necesidad de encontrar un empleo y sobre la marcha se fue dando el descubrimiento de esta habilidad o este don sin saber que iba a lograrlo... Se fue dando y cuando menos pensé ya tenía pinceles, empecé a crear", relató.

Sus creaciones ha sido parte de exposiciones en diferentes puntos del país y en el extranjero, lo que valida su talento.

Refirió que a lo largo de 25 años ha explorado desde el mural hasta cuadros en múltiples técnicas y recursos.

Así también el pintor rosarense, a lo largo de su carrera ha hecho escuela en la ciudad, dando múltiples talleres principalmente a niños.

Los lienzos y las pinturas, refiere, han sido su escuela, ya que es un artista completamente autodidacta.

Su primer trabajo fueron unas imágenes en miniaturas, con esto logró destacar en la entidad con apenas 16 años.

"La primera obra fue a miniatura de imágenes de Rosario, se expuso en Canal Siete; era en cabezas de clavos, conchas, granos de arroz que pinté en unos casos con la hebra de un cabello", aseguró.

Cocama comentó que el arte le ha dado múltiples satisfacciones, pero la principal es el sacar a su familia adelante y ver que su hijo, José Guadalupe Gaxiola López, de 20 años, sigue sus pasos.

Destacó que todos los géneros como me dio de expresión de sus ideas e inquietudes le gustan, pero existe uno en particular que le fascina: el mural, ya que por medio de éste puede llegar a más personas.

Entre sus obras más recientes se encuentran la creación junto a su hijo de dos murales en espacios públicos de la ciudad, dedicados a la historia y embellecimiento de este Pueblo Mágico.

Piezas que exponen, en el caso de la calle General Damí, el desarrollo comercial de la ciudad, y en el caso de la Laguna del Iguanero, el auge y esplendor que trajo la minería a la ciudad.

"La misma vida es el mejor logro y que sigamos de pie con el pincel en la mano, pues lo poco que tenemos, el arte nos lo ha dado", concluyó.