"Cuando ser policía del año no es suficiente"

Jesús de José Ríos fue policía del año en 2013.

Fue líder de la Policía Elite, que se creó en el sexenio de Mario López Valdez como revulsivo para combatir la violencia de grupos armados.

Esa policía logró bajar el número de delitos en Navolato, uno de los municipios más violentos entre 2010 y 2013, según las estadísticas de la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa.

En Culiacancito le conocían como "Chuy Ríos". Así también le decían en la Policía Estatal. Ese sobrenombre podía escucharse ayer con los vecinos que se acercaron a ver la camioneta baleada donde murió después de que un grupo armado le disparó en más de 100 ocasiones.

El reporte pericial indicó que Ríos viajaba en su camioneta con su esposa e hija. Acababan de salir de su casa, cuando un hombre se acercó y le dijo que bajara a su familia.

Ríos les pidió que se bajaran, luego solicitó auxilio con un radio que tenía en su camioneta y entonces fue atacado por el grupo armado.

"María", una señora que escuchó el ataque, dijo que estaba acostada en su cama y de pronto escuchó detonaciones parecidas a la explosión de cohetes pero con sonido más fuerte.

"Yo me levanté y voy viendo que van saltando aquí a la casa los casquillos, aquí llegaron", dijo.

Frente a su casa quedaron regados alrededor de 100 casquillos de bala. Eran dos calibres diferentes, según el reporte pericial.

Ningún vecino vio cuando el grupo armado disparó, sólo escucharon las detonaciones que se impactaron en la camioneta.

El auxilio llegó después de que Ríos fue asesinado y que el grupo armado ya no estaba.

La Procuraduría General de Justicia puso un cerco con cinta amarilla, al que entraban y salían policías, peritos, ministerios públicos y vecinos que pasaban de una banqueta a otra, al mismo tiempo que hablaban con lamentaciones sobre "Chuy Ríos".

El hombre que mataron ayer, contaron los vecinos, vivió ahí toda su vida. Era el policía del pueblo, al que le daban reportes, el de confianza y con el que se podía convivir.

La descripción fue la de un policía utópico, como se le reconoció en 2013.