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"BALANCE POLITICO"

"Deja Malova un 'sistema en ruinas'"

"En este sexenio se perdieron los contrapesos al poder Ejecutivo y los partidos que lo llevaron a la Gubernatura pararon un alto costo de haberlo encumbrado"

CULIACÁN._ Con Mario López Valdez al frente del Gobierno del Estado, Sinaloa experimentó un retroceso democrático y político. Se perdieron los contrapesos al Poder Ejecutivo y los partidos que lo llevaron a la Gubernatura, el PAN, principalmente, pagaron un alto costo en las urnas, mientras que el PRD prácticamente se extinguió.

 

En los hechos, Malova gobernó con gabinete, con estilo y sello priistas. Aunque dio espacios a personajes vinculados a las siglas que le permitieron la hazaña de derrotar a Jesús Vizcarra Calderón en 2010.

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Estas son algunas conclusiones que realiza el politologo Martin Luque Rojas, al realizar un balance político de lo que en teoria fue el primer gobierno de alternancia en la historia politica de la entidad.

 

 

Cambio frustrado

 

"Decepcionante". Con esta palabra define Luque Rojas, catedrático e investigador, la gestión de  Malova.

 

"Porque Mario López Valdez", recuerda,  "accede al poder con la bandera del cambio, de la alternancia fruto de la voluntad mayoritaria de los sinaloenses, acompañada con la expectativa de que traería consigo cambios de fondo en el ejercicio político local, y que terminó por no concretar cambios relevantes, por imponer un estilo de gobierno que no se distinguió en absoluto de los esquemas tradicionales de ejercicio del poder local".

 

La alternancia democrática, abunda, al final de cuentas se frustró en un ejercicio de poder marcado en buena parte por gestos autoritarios, por un estilo más próximo al populismo y a las fórmulas frívolas de la política moderna, pero sin cambios de fondo.

 

No hubo algo que pudiera sustentar la idea de que Mario López Valdez trajo un estilo de gobierno democrático para Sinaloa, lo que hizo fue ejercer el poder sin acercarse siquiera a lo que prometió como candidato.

 

 

--El Gobierno actual presume mucho de la gobernabilidad lograda a partir de la conciliación de intereses, que se privilegiaron los acuerdos con partidos...

 

--En ese sentido el resultado final del sexenio de Mario López Valdez fue desastroso para las fuerzas políticas locales, el mejor balance está en la situación en que deja al sistema local de partidos, un sistema en el que los partidos, particularmente los que lo llevaron al poder, pagaron un precio muy alto por haber acompañado a este hombre a la gubernatura; el PAN como hacía décadas está hoy en una situación desastrosa, en crisis interna, con la brújula perdida, el PRD en vías de desaparición como fuerza política local, el sistema de partidos que nos deja Malova, curiosamente, a nombre de la alternancia democrática está en ruinas.

 

Lo que ocurrió al final del resultado de la elección pues es congruente con la calidad de ese ejercicio político de Gobierno, la restauración de la hegemonía política del PRI, el regreso de grupos que a final de cuentas nunca se fueron del poder, los convirtió en socios una vez que gana la elección y excluye a quienes lo llevaron al cargo, una situación por tanto negativa desde el punto de vista de las situación de los partidos y las fuerzas que lo acompañaron.

 

 

Sin contrapesos

 

--Malova goberno sin contapesos a su poder...

 

--Teníamos mucho la expectativa de que tratándose de un gobierno dividido, en materia de control o de la mayor presencia de las fuerzas políticas en el Poder Ejecutivo y el Congreso local, hubiera habido una vida política más abierta, más intensa, más expuesta a la posibilidad de controversias públicas sobre temas de relevancia para el estado, pero al final de cuentas no fue así.

 

Esa fórmula que ellos invocan como fórmula de conciliación de intereses se parece mucho más en formas de gobiernos basados en la transacción de intereses, no identificados con los intereses generales de la ciudadanía: yo veo en esta última parte del Gobierno de Mario López Valdez un esfuerzo desmedido de autocomplacencia, de plantarse en el espejo y plantearse cómo fue como Gobernador, lo que veo son grupos que en gran parte se privilegiaron con los presupuestos, por la gestión que particularmente tuvieron en obra pública, yo los veo autocelebrándose, el juicio de algunos actores como los empresariales no coincide con el juicio crítico de la ciudadanía y sobre todo de sectores que tenían expectativas de mayor peso en términos de lo que se esperaba de este gobierno.

 

--Se puede concluir que hubo un retroceso político en este sexenio?

 

--A final de cuentas lo que significaba la esperanza de un futuro diferente para Sinaloa terminó siendo en algunos aspectos, terminó teniendo signos regresivos, nadie hubiera esperado que al final de cuentas el Gobierno de Malova nos dejara un sistema de partidos en plena crisis, quizá en materia política el rasgo, lo característico, lo singular de este gobierno, sea que dejó un sistema local de partidos totalmente en crisis, una situación de abierta crisis, algunos de ellos luchando por la sobrevivencia, otros con una situación muy distante de lo que llegaron a representar en algún momento.

 

Acción Nacional era una fuerza política competitiva por sí misma con expectativas de poder antes de López Valdez, su vinculación política con el proyecto político de Malova lo deja en esa situación, el PRD está deshecho, sus liderazgos enquistados burocráticamente en su gobierno y abandonaron el proyecto de izquierda perredista, por lo menos.

 

--¿Y en materia de rendición de cuentas?

 

--Hubo un manejo poco comprometido en los hechos con el discurso de la transparencia; yo de verdad, no vi en este sexenio una gestión que estuviera verdaderamente comprometida con el valor de la transparencia, se jugó mucho con ese discurso, pero el resultado es más que obvio, tenemos un gobierno con zonas de opacidad muy fuertes, tenemos un gobierno con un nivel de endeudamiento que pone en duda la viabilidad presupuestal del Estado, y mucho de lo que se hizo en materia de transparencia resultaron ser solamente espacios burocráticos para darle lugar a grupos en particular, pero resultados en materia de transparencia y rendición de cuentas es muy pobre el Gobierno de Malova para las expectativas que se habían generado, de hecho, gran parte de nuestras expectativas estaban fundadas en la posibilidad de un ejercicio más transparente, pero no fue así.

 

--Algo adicional...

 

--Yo esperaría a que el próximo gobierno no nos prometiera propiamente más cosas en este terreno, sino que concretara al menos hasta homologar algunas cosas que existen en otras entidades, incluso a nivel de gobierno federal, que nos permitiera superar ese estado de casi postración a la que se encamina.

 

 

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