"Desata fuga de reos en Culiacán sicosis en Villa Juárez"

Cuando los habitantes de la sindicatura de Villa Juárez, Navolato, tuvieron el conocimiento de la fuga de Javier Zazueta Rosales, "Pancho Chimal", comenzaron a correr los rumores de que circulaban vehículos con personas armadas y hasta conatos de violencia. Fue ahí cuando la sicosis comenzó.

Ante esa situación, comerciantes prefirieron cerrar las cortinas y dejar de vender.

Trabajadores del Mercado Municipal explicaron que la sicosis inició cuando comenzaron a decir que ahí llegarían las personas armadas y que se iban a enfrentar, por lo tanto se alarmaron y prefirieron cerrar.

"Los negocios fueron cerrados por temor, lo que ves aquí es lo único que está abierto, no somos más de 10 ó 20 establecimientos", así lo explicó un empleado de uno de los pocos locales comerciales abiertos.

Asimismo, los padres de familia decidieron recoger a sus hijos en las escuelas.

Las escuelas como la Vicente Guerrero y Henry Ford quedaron desoladas.

Los padres no quisieron arriesgar a sus hijos ante un posible enfrentamiento, esto a pesar de que los elementos militares realizaban recorridos en unidades artilladas en colaboración con otras corporaciones policiacas.

En Villa Juárez no es la primera vez que se dan este tipo de hechos.

El 21 de febrero, los comerciantes también cerraron las puertas y se presentaron los ausentismos en las escuelas, esto después de que un camión de jornaleros fue incendiado por personas armadas que ingresaron a la sindicatura para apoderarse de las calles por varios minutos.

En esa ocasión el Secretario de Educación Pública dio a conocer que 19 escuelas presentaron ausentismo, precisando en las escuelas de Villa Juárez, Sataya, Pueblo Nuevo, Balbuena, Campo Gobierno y Costa Rica.

Ante la fuga de "Pancho Chimal" la sicosis se generalizó, ya que según habitantes del sector fue uno de los partícipes de hechos violentos como el que se dio el 7 de febrero, cuando dos grupos delincuenciales se enfrentaron a plena luz del día, acto en el que murieron cinco personas.

Para frenar los conatos de violencia se habilitó la antigua base de la Policía Ministerial para que concentrara 60 militares con camiones artillados y vehículos de todo terreno, y así garantizar la seguridad y la tranquilidad.