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"Recibe sepultura"

"Despiden a Amalia en su querido Chametla"

"Descansa ya tras buscar por más de 40 años a sus hijos desaparecidos"

CHAMETLA, Rosario._ El duelo se siente en toda la sindicatura de Chametla, desde que los restos de Amalia García Estrada llegaron para descansar en su última morada, tras casi cinco décadas de buscar a sus dos hijos desaparecidos en los años 70s.

Desde la desaparición de los entonces jóvenes José Guadalupe y Saúl, presuntamente en manos de autoridades, se convirtió en una meta que ni el tiempo ni la enfermedad lograron alterar.

El dolor no empaña el respeto que le pronuncian familiares, amigos y vecinos, a la mujer que murió antes de rendirse.

No obstante, el silencio se extiende, nadie escucha música en reconocimiento de Amalia, quien es descrita como una persona siempre alegre, guerrera, trabajadora, pero sobre todo siempre respetuosa.

Las expresiones de dolor rompen el velo que cubre a la comunidad, cuando sale de su casa con rumbo al templo de San Pedro, donde se celebraron las exequias la mañana de ayer.

Fue por la tarde que salió el féretro del que por 68 años fuera su hogar en la sindicatura rosarense para descansar de una lucha que no dio paz a su corazón de madre.

 

‘Me quedé sin el amor de mi vida’

CHAMETLA, Rosario._ Para José Enrique Domínguez, la clave para un matrimonio es el amor, así lo confesó luego de lamentar la pérdida de la que llamó como el amor de su vida, doña Amalia, luego de compartir su vida por casi 70 años.

Refirió que la conoció cuando ella apenas tenía 16 años, y vivía en la comunidad de Apoderado, lo invitaron a un baile por el Día de las Madres, pero al verla quedó prendado por lo que decidió preguntarle que si bailaría con él.

Ese mismo amor, lo movió a respetar la lucha que su esposa emprendió por tantos años para encontrar a quienes en verdad eran sus sobrinos pero que se comprometió a cuidar como una madre.

“Nunca le quité la intención, siempre la respeté; ella siempre los buscó porque la madre de ellos murió joven”, afirma.

Se nublan sus ojos al recordarla, mientras llegan vecinos a mostrar sus condolencias, asegura que jamás encontrará otra Amalia para él.

 

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