"Diez Pianos, entre Puccini y el Mambo 8"

La fuerza sonora que generan 10 pianos cautivó a un público que casi llenó el Teatro Ángela Peralta. La mayoría de los que ocuparon las butacas fueron miembros de la comunidad de extranjeros que vive en la ciudad, por esa razón el tenor José Luis Duval, la estrella del espectáculo, se dirigió al público en inglés, para que se estableciera una relación estrecha con el espectáculo.

La noche arrancó en las alturas agudas que demanda el aria “Nessum dorma” de la ópera “Turandot”, escrita por Giacomo Puccini. El tenor guanajuatense pidió al público que lo acompañaran con las palmas para cantar el dueto que seguía; presentó a la soprano Michel Fox, que en ese fragmento del concierto se convirtió en “Violeta Valeri”, la protagonista de la ópera “La Traviata”, ambos interpretaron el dueto del brindis que arrancó entusiastas aplausos del público.

Michel Fox y José Luis Duval ofrecieron el primer dueto de la noche.

La primera parte del concierto estuvo dominada por música clásica, selección que convenció al auditorio, la sala se llenó de la intensidad de las “Danzas húngaras” de Johannes Brahms, continuaron con el acelerado “Vuelo del abejorro”, que hizo que las manos de dos pianistas volaran intrépidas y nerviosas sobre el teclado, para crear ese inquietante sonido que retrata el acelerado vuelo del insecto.

El suspiro se escuchó cuando descubrieron que los acordes que se oyeron pertenecían a la canción “Por ti volaré”, que hizo famosa la voz de Andrea Bocelli; José Luis Duval invitó nuevamente a la soprano Michel Fox para crear el dueto de esta romántica canción.

 José Luis Duval encabezó con su canto el espectáculo Diez Pianos.

Tres napolitanas

Nápoles es hoy una ciudad italiana, por mucho tiempo perteneció a la corona española y en su cultura se conjugaron las pasiones latinas de la sangre italiana y española, su música refleja dulzura romántica y la desbordada pasión que caracteriza a los latinos. Hay tres canciones de esa región del mundo que se hicieron clásicas y fueron interpretadas por los tenores que acompañan al espectáculo Diez pianos.

La primera que se dejó escuchar fue “Torna Surrento”, le siguió “O sole mío” para coronar esta sección del concierto con “Funiculi funicula”.

Las voces de ambos cantantes cautivaron al público.

No podía faltar una obra del famoso compositor Enio Moricone, seleccionaron “Nella Fantasia”, que fue adornada con un etéreo coro formado por un tenor y dos sopranos.

Con esta pieza se dio paso a la música popular, un clásico de uno de los grandes portentos de la composición estadounidense, Cole Porter, cantaron “I’ve got you under my skin” y una versión de “New York, New York”.

La nave dio un giro de timón nuevamente para lanzar a los viajeros por otro sendero musical, se dejó escuchar “Hey Jude” de Los Beatles y cambió radicalmente para que José Luis Duval interpretara la canción insignia de Freddy Mercury, “Rapsodia bohemia”, que fue aderezada con un coro de voces educadas que le dieron un toque profesional a la interpretación.

Mambo y algo más

Los hombros de la concurrencia se empezaron a mover con el “Mambo número 8” de Damaso Pérez Prado y un violín cambio radicalmente la atmósfera cuando tocó los primeros acordes del tango “Por una cabeza”, siguieron con música y canciones de Agustín Lara: “Veracruz”, “Solamente una vez”, “María bonita” y “Granada”.

Dos tenores y dos sopranos cantaron como un coro “Qué bonita es mi tierra”, con la que encendieron el orgullo de ser mexicano y remataron con “México en la piel”, que redondeó el espíritu de identidad que permeó la última parte del concierto, en uno de los mejores momentos del show que estuvo matizado por fallas en el sonido que le quitaron brillo a la actuación de los músicos y cantantes.

 El solo de violín recibió una larga y fuerte ovación de los asistentes al Teatro Ángela Peralta.