"'El amor es una realidad viva'"

Aquella frase con la que muchas películas terminan, "Y vivieron felices para siempre" son posibles en un matrimonio, aseguró el filósofo Tomás Melendo, si se trabaja el amor.

"El amor es una realidad viva y uno la alimenta o la mata".

La tendencia natural en todo, dijo, es desarrollarse y en ese sentido el amor también debe crecer y se logra de muchas maneras.

"Lo primero es aprender a disfrutar juntos, a disfrutarse, los cónyuges y los hijos. La boda es como una preparación, empezar a amar en serio, pero a partir de ese momento es cuando vas alimentando el amor, y se alimenta de muchas maneras, con muchos detalles de cariño constantes".

Melendo quien impartió la conferencia Y vivieron felices... Preparar y rejuvenecer el matrimonio, aconsejó a las parejas que al levantarse, después del café, ver qué detalle de cariño pueden tener con el esposo o esposa.

"Y no te rindas hasta que lo cumplas, piensen hasta qué punto esa ilusión de acabar el día amando más a tu pareja modifica la perspectiva, cuántos problemas se evitan".

Compartió algunos tips, como el de aprender a dedicar un momento del día a disfrutar a la pareja, a estar juntos sin pensar en los problemas, sin quejarse, simplemente para incrementar el amor, mostrando el lado más amable de cada uno.

"Semanalmente si uno no pone en la agenda una tarde para el cónyuge, no se hace. Si está en la agenda se hace, ir al cine, una escapada, esos detalles son fundamentales para alimentar el amor".

Se trata, añade, de mostrar de manera patente cuánto se quiere a la otra persona.

"Y si por algo no pudiste salir en un aniversario, hay que dar detalles, alistar la casa o hacer la comida que más le gusta, el factor sorpresa es el importante".

Melendo recordó que en una ocasión tuvo que salir de casa por tres días, pero dejó encargados tres ramos de flores, con tarjetas en las que daba a entender a su esposa que es única.

"La expresión del cariño es fundamental: el abrazo, el beso, si una persona no le dice a la otra 'Te quiero', si no se lo va diciendo, ese amor se va enfriando aunque piense que lo sabe. Si llevas 15 años sin decírselo, a lo mejor lo va dudando".

El conferencista consideró que cuando hay desencuentros, es importante pedir perdón al que se siente ofendido y ante todo, evitar lo que dañe el amor, lo que lo ponga en peligro, todo aquello que impida que crezca.

"La fidelidad al otro no sólo es conservar el amor por éste, sino hacerlo crecer".

Un peligro fuerte que amenaza el amor, es lo que llamó "profesionalitis", el exceso de trabajo.

"Para que la persona te quiera, tienes que estar... La clave está en prescindir en cosas que son superfluas, que no benefician a nadie. Hay tantas cosas que se deben hacer, se buscan un trabajo absorbente para aumentar la calidad de vida, que no aumenta ni la propia ni de los hijos, no cultivas el amor y se piensa en el amor como una idea lejana", agregó.

"El amor no es un sentimiento, es un acto de voluntad, es una decisión querer el bien de otra persona, eso se puede alimentar, pero si uno vuelve cansado, es difícil".

Y el amor envejece por esa falta del cuidado, por cansancio, descuido, excesivo trabajo, incluso por enfermedad. 

"Si llega ese momento piensa sólo una cosa, si con esa persona ya una vez el amor funcionó,  no la cambies".

OBJETIVO

La idea de la conferencia fue promover un curso de formación de matrimonios como orientadores matrimoniales, de llevarse a cabo tendría lugar en septiembre, con una duración de 24 semanas, dos sesiones semanales.

FRASE

"Lo mejor que puedo hacer por mi esposa es ser muy amable en el sentido profundo de la expresión, no sólo en el normal, sino hacer fácil que me ame, provocar su amor, y eso es estar presente, no ser una persona negativa, que se centra sólo en la queja, procurar ver qué hay de bueno en todo lo que hace".

Tomás Melendo

CLAVES PARA QUE FUNCIONE MATRIMONIO Y FAMILIA

-Distinguir entre diferencias, limitaciones y defectos. 

-Defecto es lo que hace daño a la persona, un daño real. 

-La diferencia es algo que hay que amar, pues la pareja sólo puede crecer como persona siendo ella misma. 

-La limitación es no pedir a una persona lo que no pueda dar, si a un hijo no se le da las matemáticas, aunque a uno sí hay que aceptarlo.

-Es más fecundo y estratégico fijar la atención en  las cualidades de la persona, que en sus defectos, esos hay que ignorarlos, uno multiplica aquello en lo que uno presta atención.

EL AUTOR

Tomás Melendo 

Es catedrático de Universidad de Málaga

Director de los Estudios en Ciencias para la Familia en la Universidad de Málaga

Estudió Ciencias de la Educación en la Universidad de Navarra

Actualmente vive en Málaga