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"DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER"

"El dirigir una empresa beneficia a toda la familia: Ania Cuestas"

"La empresaria encuentra en la empresa un complemento para mantener cerca a su familia y consolidar sus metas"

El tiempo que le restaba luego de las clases en la Facultad de Arquitectura no era suficiente para educar a Laura, de 7 años, y a Julieta, de menos de 12 meses, y ser al mismo tiempo esposa y ama de casa.

 

Así que Ania Cuestas comenzó a pensar en alternativas que le permitieran obtener el tiempo y el ingreso para sacar adelante a su familia.

 

 

 

El nacer en cuna empresarial fue una de las cosas que también le impulsaron a la idea de construir un negocio, por lo que no dudó en conversar el tema con su esposo, quien le apoyó confiando en que saldrían adelante al respaldarse el uno al otro.

 

La sorpresa fue cuando se percató que podía trabajar en una empresa sin descuidar a la familia y sin dejar las clases en la universidad.

 

Comenzó a descubrir sus habilidades y fortalezas; también descubrió que los sueños, ideas y diseños que construía en su mente se podían materializar en Kiwi, la primera empresa de su creación.

 

"El descubrir habilidades y fortalezas como el don gastronómico que tiene mi esposo para saber elegir los productos, las combinaciones, los sabores, aderezos y todas esas ideas; y a mí que me gusta el espacio, diseñar. Nos dimos cuenta que podíamos ir construyendo la empresa y así surge Kiwi, de manera natural y desdoblando, nos fuimos dejando llevar por el mercado, por lo que la gente va pidiendo", explica.

 

A sus 32 años, Ania Citlalli Cuestas Jiménez incursionó en el mundo empresarial en el que ahora se desarrolla en distintos ámbitos sin estar sujeta a horarios corridos o a una presión laboral constante como le había resultado en otros lugares.

 

Su crecimiento es notorio. En 10 años cuenta con cinco sucursales de Kiwi, una de Kipan y dos de Kizza, manteniendo cerca a la familia, siempre al pendiente de los hijos, con el tiempo controlado para dar prioridad a lo que para ella, como mujer, es importante, la familia.

 

 

Romper límites te da experiencia

 

Actualmente es madre de dos mujeres y un varón, éste último de 5 años, es también esposa, maestra universitaria y empresaria, pero su vida sigue siendo muy sencilla.

 

Una vida muy cotidiana de llevar y traer a sus hijos de la escuela y, en ese paso, dejar cosas en los negocios.

 

Cuando los hijos hacen tareas, ella revisa pendientes, recoge cosas de la empresa; la prioridad es la familia, pero realiza sus demás actividades sin dejar nada de lado.

 

"Cuando entras en la dinámica de dirigir una empresa tienes que trabajar en tus propios límites y barreras", conversa, "porque nadie más te pondrá un límite, sólo uno (mismo), y el romper esos límites te deja experiencia".

 

"En mi caso, mi mayor rol en el que tengo que hacer las cosas bien y definitivamente no me tengo que equivocar es en ser mamá, y al dirigir una empresa familiar, vas inculcando los valores de la empresa en la familia y les das un valor agregado a tus hijos cuando puedes llevarlos al trabajo y enseñarles, que te ven inmersa en la toma de decisiones, en cuestiones de creatividad, innovación, por lo que el hecho de que una mujer dirija una empresa no sólo beneficia a la mujer, sino que beneficia a toda la familia".

 

Aparenta estar nerviosa durante la entrevista, pero es una mujer segura para dirigir una empresa, porque cree que las mujeres tienen la habilidad para atender diversos asuntos de manera simultánea, seguridad que le ha permitido seguir en el mundo empresarial.

 

Su cabello luce bien peinado, lleva maquillaje de salón y la adornan accesorios como el collar de swarovski en el mismo tono que los aretes y el vestuario.

 

Incluso, es determinante cuando considera que existe una gran diferencia entre una empresa dirigida por un hombre y una empresa dirigida por una mujer.

 

Dice que las mujeres complementan sus fortalezas y las potencializan para trabajar en sus diferencias y que, de esta manera, se permiten hacer cosas grandes, pero a su vez comunica que es una mujer flexible para trabajar de manera coordinada con su esposo, con su familia, siempre con un apoyo conjunto.

 

-¿Cómo es la vida de una mujer madre, esposa y empresaria?

-Yo no hago todo sola, estamos hablando de un equipo de trabajo familiar y, a través de los 10 años que tenemos, hablamos de un equipo que se ha ido consolidando y que cada persona que lo compone ha ido adquiriendo compromisos.

 

-¿Quiénes son sus principales amigos, en quién confía Ania Cuestas que pueda ser su fortaleza en un momento difícil?

-Mi principal amigo y en el que confío plenamente es mi esposo, la persona que siempre está conmigo, que cree en mí y que me aguanta en las buenas y en las malas; es la persona más especial del mundo entero para mí.

 

"Después están mis padres y mis hermanos que creen en mí, que me apoyan, que tienen muy bonita comunicación y son un ejemplo de cómo llevar una familia y dirigir una empresa", añade.

 

"La que me abrió las puertas de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa fue Edna Fong, sin conocerme me invitó a la asociación, me abrió las puertas de su casa, de su familia y ahora para mí es una gran amiga, es un ejemplo a seguir; y sin dudarlo, actualmente la presidenta Elia Araujo ha sido sorprendente cuando me dijo que me quería como su vicepresidenta ejecutiva, la confianza que me dio para pedirme que trabaje con ella para mí es muy valiosa, también me abrió las puertas de su casa, sus pláticas son muy enriquecedoras".

 

Ania refleja una expresión de agradecimiento en el rostro al contar cómo las empresarias integrantes de la asociación han sido un gran apoyo para ella.

 

Recuerda que hace tan sólo 4 años aproximadamente se integró.

 

"Me recibieron muy bien", dice.

 

Conforme ha pasado el tiempo ha compartido experiencias con empresarias locales que han transitado por la misma vía, además de escuchar los consejos de aquellas que ya han consolidado sus empresas en otra dimensión.

 

Hace énfasis que entre mujeres encuentran coincidencias de estar interesadas por el bien familiar, social y común, por lo que no considera que ser parte de la asociación sea una pérdida de tiempo, sino por el contrario, es un compromiso que le ha dejado gran enriquecimiento.

 

Cree que además de ser una experiencia increíble, vale mucho la pena ser parte de esa congregación que le deja frutos y en la cual puede desahogar sus inquietudes y recibir la fortaleza que necesita, además de capacitación constante, hermandad y enlaces.

 

 

Requiere sociedad renovarse para hacer el cambio

 

Preocupada ante la situación actual del país, que exige muchos cambios de paradigmas y maneras de replantear el desarrollo social y profesional, Cuestas Jiménez se mantiene en la idea de que el cambio social que se requiere no sólo compete a las mujeres, sino que se requiere que la sociedad en general se renueve y que para ello se aproveche el mundo empresarial.

 

"Para mí el mundo empresarial es una oportunidad de crecimiento, de desarrollo personal, son muchos retos los que enfrentas y siempre debes de trabajar contigo primero que nada, adquiriendo seguridad, confianza, capacitándote constantemente, creo que es muy bonito reto, dicen que es más fácil obtener el éxito siendo empresario que comprando una rifa de lotería, porque cuando trabajas de forma constante sobre un proyecto, puede ser que en los primeros años no logres llegar a lo que soñaste, pero cada vez te acercas más si sigues trabajando sobre ese sueño, si lo vas puliendo, si lo vas perfeccionando", puntualiza.

 

Una mujer empresaria que encontró en el negocio un complemento para generar economía y mantener cerca a su familia al mismo tiempo, confía que una opción para México es tener empresas locales propias, generar empleos, hacer del consumo local un camino viable que permita generar dinero, a través de los mercados internos, tal como le han hecho otras economías.

 

"Mi mayor rol en el que tengo que hacer las cosas bien y no me tengo que equivocar es en ser mamá, y al dirigir una empresa familiar vas inculcando los valores de la empresa en la familia".

 

"Para mí el mundo empresarial es una oportunidad de crecimiento, de desarrollo personal, son muchos retos los que enfrentas".

 

 

PERFIL

 

Ania Citlalli Cuestas Jiménez

Estudió Arquitectura en Culiacán

Es creadora junto con su esposo de la empres Kiwi

En 10 años cuenta con cinco sucursales de Kiwi, una de Kipan y dos de Kizza

Es madre de 3 hijos

 

 

 

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