Gerardo Osorrnio
DATO DEL DÍA. El 19 de octubre de 1987, es decir, hace 30 años, quien escribe esta columna publicó por primera vez en estas páginas un texto, fue específicamente sobre la NFL y desde entonces, salvo en dos cortos periodos de unos pocos meses en ambos casos, este espacio ha estado presente en esta sección al menos dos veces a la semana; 30 años y contando, gracias a los amables lectores y a todo el personal de esta casa editorial.
INICIO ESPERADO. La batalla por los agentes libres en la pretemporada de la NBA fue feroz, hubo grandes contrataciones y cambios de última hora que abrieron dudas y polémicas, pero la especulación terminó y desde el martes la acción en las duelas es lo que importa y no las proyecciones, los pronósticos y las utopías, y hay algo claro: hay dos superpotencias y todos van contra ellas, Golden State y Cleveland son los equipos a vencer.
Alrededor de estos últimos hay otros que podrían asumir el rol de Mata-Gigantes y uno es San Antonio, que por lo pronto tuvo un inicio prometedor: derrotó con claridad al renovado Minnesota y sin su mejor anotador desde hace tiempo, Kawhi Leonard, cuya función fue asumida el miércoles por LaMarcus Aldridge, lo que hizo ganar a los Spurs y colocar a su coach Gregg Popovich como el mejor de la historia en ganados y perdidos en juegos de apertura, con marca de 19-2, muy arriba del segundo, que es Phil Jackson (16-4).
Hassan Whiteside, poste de Miami, hizo un gran esfuerzo encabezando a todos en el duelo de su equipo ante Orlando en puntos y rebotes, con 26 unidades anotadas y 22 recuperaciones, su octava ocasión con ese tipo de 20-20 con el Heat, segundo mejor de la historia de la franquicia, atrás de Ron Seikaly y, aunque no lo crea, por arriba de otros centros que jugaron en ese equipo como Shaquille O’Neal, Alonzo Mourning y Chris Bosh; a pesar del esfuerzo de Whiteside, Miami perdió una apertura por primera vez en siete años.
POR FIN UN VALIENTE. De los 32 dueños de equipos de la NFL, hasta ayer sólo uno ha contestado como se debe y con conocimiento de causa a Donald Trump, y se trata de Sjahid Khan, pakistaní-estadounidense, millonario y dueño de los Jaguares de Jacksonville, quien ayer jueves dijo públicamente que el problema del presidente de los Estados Unidos con la NFL es personal y viene desde que tronó a la USFL y no entró a la liga que hoy ataca; lo cual es en parte la razón del odio del presidente a la liga, ni más ni menos.
Trump respondió pronto por Twitter y acusó de nuevo a la liga de poca acción al no obligar a los jugadores a pararse durante el himno norteamericano, pero no se atrevió a acusar de musulmán ni amante del Islam a Khan, pues éste es además de dueño del equipo ya citado, empresario de la construcción, de partes automotrices y del Fulham de la Liga Premier Inglesa, estudió en una Universidad norteamericana y que se sepa no tiene nexos con grupos radicales; pero no dé por muerto el pleito, el bocón de pelo estilo queso Oaxaca buscará como desacreditar al magnate.
Más de estos temas y de otras ligas, deportes y eventos, en el blog www.el-fanatico.com. Aquí hasta el martes. Gracias.
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