"El Programa Delfín, un acercamiento de los jóvenes universitarios a la investigación científica y a Mazatlán"

Durante el trascurso de esta semana se están incorporando a varias instituciones de educación superior de Mazatlán, un grupo de jóvenes provenientes de diferentes regiones del País, para participar en las estancias de investigación científica que cada año se desarrollan en el verano.

Y es que, formar a los estudiantes universitarios con las competencias necesarias para enfrentar la exigente labor investigativa, constituye uno de los grandes retos de la enseñanza superior mexicana. Es por ello, que han sido creados estos programas interinstitucionales de veranos relacionados con la investigación científica.

En este sentido deseo resaltar a uno de estos programas interinstitucionales, el “Programa Delfín”.

Los inicios del Programa Delfín parten de mediados del año de 1995 por iniciativa de la Universidad de Occidente del Estado de Sinaloa y el apoyo de diversas instituciones de educación superior. Hoy, en este programa, participan estudiantes de decenas de instituciones de educación superior y ha alcanzado un carácter internacional.

Los objetivos generales del Programa Delfín, se concretan en fortalecer la vocación de los estudiantes por la ciencia y la tecnología, motivarlos para que se integren a programas de posgrado; promover la formación de capital intelectual de alto nivel académico, que en el futuro mediato contribuya al desarrollo sustentable regional, nacional e internacional. Por todo ello es que estos estudiantes se integran a un proyecto de investigación científica de aquellas instituciones que los acogen.

Resulta importante destacar que la implementación de este programa permite que los estudiantes participantes, aprendan a investigar en la práctica, al lado de un investigador titular de mayor experiencia, teniendo como base el principio didáctico de que a investigar se aprende investigando.

En este contexto, es significativo resaltar la participación de todas aquellas instituciones de carácter académico y científico que reciben a los estudiantes, y a todos aquellos docentes que dan lo mejor de sí para contribuir al desarrollo investigativo y profesional de estos estudiantes.

La novedad de este año, es que el Sistema Educativo Valladolid, por medio de su Centro de Investigación e Innovación Educativa (CIINSEV) se incorpora al Programa Delfín; constituyendo la única institución de la Educación Básica Mexicana en sumarse a este programa de la Educación Superior; lo cual avala una vez más, la calidad con que se labora al interior de este sistema.

Desafortunadamente, las instituciones de la educación básica, sean públicas o privadas, generalmente no contemplan, su participación en programas de intercambio investigativo como lo es el Delfín. De ahí que, la modesta participación que en este programa tendrán los investigadores educativos de Sistema Educativo Valladolid, puede servir de referencia a otras instituciones educativas similares, para que se incorporen a este programa, y asuman de esta forma, un mayor compromiso con la investigación y la ciencia.

Mientras deseamos que lo anterior ocurra, el Sistema Educativo Valladolid, abre sus puertas a un intercambio investigativo que hará crecer profesionalmente a los estudiantes, lo que redundará en la motivación y entrega con que su personal labora día a día.

Como parte de las actividades a desarrollar los estudiantes, en su mayoría del sexo femenino, lo que expresa la tendencia al fortalecimiento del papel de la mujer en la ciencia, elaborarán instrumentos de investigación, los aplicarán en diferentes instituciones educativas, realizarán sistematizaciones teóricas, determinarán problemas de investigación, participarán en talleres científicos y diseñarán una estrategia de mejora; es decir vivirán en la práctica, todas las etapas de un proyecto de investigación real.

Pero no todo será trabajo investigativo y talleres científicos, los estudiantes tendrán el tiempo suficiente para disfrutar del verano en Mazatlán, pasear por el malecón, mojarse en sus playas, visitar sus espacios culturales; pero sobre todo de conocer e intercambiar con las personas que lo habitamos y que constituimos el mayor potencial de esta ciudad.

Así que si nos encontramos a uno de los jóvenes que nos visitan como parte del Programa Delfín, apoyémoslo en todo lo que podamos, dando muestra de nuestros valores culturales; para que al concluir su estancia con nosotros, no sólo haya desarrollado conocimientos y habilidades investigativas; sino que se haya enamorado de Mazatlán y del calor de su gente; de esta forma tendrá total motivación para volver a visitarnos el próximo año.