"El sobreviviente de la era digital"

Gabriel Mercado

CULIACÁN._ Pese a la piratería, tanto física como en internet, y los servicios de streaming con amplios catálogos de películas y series de televisión, un pequeño videoclub en Culiacán sigue en la lucha por sobrevivir.

Han caído grandes como Blockbuster y Videocentro, pero Videópolis ha logrado persistir. Ubicado por avenida El Dorado 1638 en la colonia Las Quintas, es el último videoclub en la ciudad. Su propietario, Mario Gálvez Zazueta, reconoce que ha sido la transformación constante, la atención al cliente, pero también su pasión por las películas, lo que los ha ayudado a seguir en pie luego de 15 años de trabajo.

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Terminator 2, la cual vio junto con su padre en Los Mochis, fue la primer cinta que lo atrapó y le mostró la magia de las películas y sus efectos especiales.

De hecho, describe literalmente su vida como una película. Su primer trabajo oficial fue precisamente en un Macrovideocentro, donde laboró 25 años, y conoció cómo se manejaba el negocio de las rentas.

Pero como toda película, Mario vivió un momento dramático con la muerte de su papá. Él era el único hombre en la familia, y tenían que buscar cómo salir adelante.

Les quedó un dinero, y fue gracias a su experiencia que pensó en invertir en abrir un videoclub.

Empezaron con el nombre de Movieland en la colonia Tierra Blanca, y dos años después hicieron la apertura en Las Quintas, donde actualmente se encuentran, después se vieron en la necesidad de cerrar el primer local, pero se sigue mantiendo el segundo.

En el 2011 quedaron al frente él y su esposa, y deciden evolucionar, cambiar de nombre a Videópolis

"Eso nos ha ayudado mucho a mantenernos actualmente donde estamos ahorita... nosotros iniciamos rentando con películas en VHS, mi vida ha sido así, toda una película, el fallecimiento de mi papá, quedarme con mi familia que son puras mujeres, casarme, vivir con mi mejor amiga que es mi esposa", destacó Gálvez.

Amor por lo retro

Algo que los ha ayudado, resaltó, es que ha vuelto el gusto por lo retro, por lo analógico, y se han mantenido con clientela gracias a eso.

Muchas personas, dijo, buscan la experiencia de palpar, de sentir las películas físicamente, a diferencia de descargala por internet o verla en algún servicio en línea, y esa experiencia de desplazarse, salir de la casa, elegir lo que quieren ver, lo transmiten también a sus hijos.

"Es una experiencia que comparte, llegan los papás y cuando ven los VHS le dicen a sus hijos: mira, así veíamos antes las películas, y los niños van y escogen la película que quieren, eso no lo puedes vivir con otros servicios", mencionó.

Además, añadió, los streaming como Netflix no pueden tener acceso a los estrenos más recientes de películas, y eso es una gran ventaja para el videoclub.

Sabe que son los últimos de la ciudad, el otro videoclub competencia que quedaba cerró hace un mes, y el quedarse en solitario no los hace sentir muy tranquilos, al contrario, están pensando cómo seguir adelante, cómo mantenerse cambiando y atrayendo a la gente.

"Como todo, hay riesgo en este y cualquier tipo de negocio, pero al contrario, yo lo veo como un reto para quebrarnos la cabeza, pensar en nuevas cosas para hacer aquí en el negocio, para seguir manteniendo a la gente que siga viniendo. ¡Estoy solo!, nos quedamos solos ahora, ¿qué vamos a hacer, cuál va a ser el siguiente paso, qué se va a ofrecer?", destacó.

Lo que sabe es que deben mantener el diálogo con la gente, a quienes más que clientes, normalmente los ven como amigos.

"Hay mucha gente que llega y se quedan platicando una hora con nosotros, se quedan echando la chorcha, yo se que no fuimos, no somos, el mejor videoclub del mundo, no me enfoco en eso, yo me enfoco en que la gente esté entretenida", resaltó Mario.

Videópolis, el unico establecimiento de renta de películas en la ciudad.