"Elabora Antonio productos a base de neem"

Hace 22 años Antonio Rodríguez Ochoa mientras caminaba por la Plazuela Rosales veía a gente que se ponía a cortar las hojas de neem, cuenta que él se acercaba con las personas para preguntarles la razón de hacerlo, le contestaban que lo hacían para elaborar remedios para la gastritis, llagas o incluso para personas diabéticas.

Antonio es bioquímico, le sorprendía lo que la gente confiaba en ese árbol grande y de hojas verdes para curar la mayoría de sus males, este hecho causó tal interés en él, que comenzó a estudiarlo. Después de documentarse con más de 100 libros sobre el neem, se dedicó a elaborar productos a base de neem, los cuales, asegura, a ayudado a cambiar la vida de miles de personas en los 22 años que lleva elaborando esos productos.

"Yo miraba todos los arbolitos de neem alrededor de la Plazuela Rosales, llegó el momento en el que crecieron y la gente empezaba a cortarles las hojas, las cortaban para problemas de várices, de dolores, hasta las usaban para problemas de parásitos", recuerda.

"Empecé a hacerlo en té, y ya con los conocimientos que obtuve, a la gente le recetaba por ejemplo, 15 hojitas de neem en un litro de agua y tomarse un vasito con cada alimento; luego hice el shampoo, el cual tenía un olor a ajo por las propiedades de la materia prima, entonces le agregué sábila como conservador y nogal", explica.

El especialista duró muchos años preparando productos a base de neem, sabía que la sustancia tenía propiedades curativas, o al menos eso le decía la gente a la cual les preparaba sus remedios, sin embargo, todo cambió cuando su esposa enfermó de cáncer, él no sabía de los alcances de lo que él preparaba.

Elvia, su esposa, no se recuperaba del cáncer. Después de leer un libro, Antonio descubrió que el neem actúa como un anticoagulante y asegura que con tres meses de tratamiento su mujer se recuperó.

"Durante 10 años, mi esposa padeció cáncer de matriz, lo cual le provocaba miomas o coágulos de sangre, entonces descubrí en un libro escrito en inglés que el neem actúa como anticoagulante y se lo empecé a dar tomado y en menos de 3 meses se recuperó por completo", expuso.

Su esposa fue una de sus primeras pacientes, Antonio relata que son miles de personas a las cuales ha tratado con el neem, son varios de los que él se acuerda, pero el que más le sorprende es el caso de su cuñado, quien asegura en el IMSS ya lo tenía desahuseado.

"A mi cuñado no le funcionaba el 90 por ciento de su hígado, una vez fui a visitarlo, recuerdo que él estaba en su cama, todo hinchado, le dije que le traía un vinito, era un té de neem, pero él no sabía, se lo tomó como si nada", recuerda.

"No le daban más de 10 días después que fui a visitarlo, pero después de ese tiempo ahí seguía, pasó y pasó el tiempo, fue al doctor, y meses después de que le habían dicho que no le quedaban más que de 10 días, los doctores le dijeron que su función hepática estaba al 90 por ciento", detalla.

También recuerda el caso de Laura, una mujer que tenía unos quistes en los ovarios de más de cinco centímeros de diámetro. Con los estudios de la mujer en la mano, Antonio cuenta que después de poco más de tres meses, el quiste se redujo más de 3 centímetros.

El nombre científico del neem es azadirachta índica, es originario de la India, y durante miles de años se le ha conocido como un árbol milagroso.

Antonio elabora sus productos en los laboratorios de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en un terreno tiene sembrados decenas de árboles con los que elabora sus productos.

Cuenta que son muchas las personas que le han dado las gracias por los productos que él vende, más que la remuneración económica que esto le deja, es más la satisfacción de haber mejorado la calidad de las personas que confiaron en sus productos.

"No sé cuántas personas han utilizado estos productos, pero sí te puedo decir que son miles, tengo familias con gastritis, con úlceras, con parásitos y con estos productos se han aliviado; también personas con cáncer y algunos tumores me han dicho que el neem les ha ayudado mucho para combatir su enfermedad".

Hasta ahora Antonio elabora shampoo para el cabello para evitar los hongos y prevenir y atacar la caspa, ungüentos para combatir llagas y enfermedades en la piel, talco para eliminar hongos causantes del mal olor, también pastillas y gotas para atacar problemas de salud.

Antonio tiene 66 años, cuenta que desde hace 13 años el toma té de neem debido a unos cálculos renales de los cuales sufría, y aunque ya se ha recuperado de ellos, lo sigue tomando, y es mucha la gente que le dice que se ve joven como para alguien de su edad.

El costo de los productos que elabora es de 100 pesos, y se pueden comprar en el Centro de Instrumentos de la UAS o puede comunicarse al 6672 10 08 78, que es su teléfono personal.