"En la opacidad, gastos de Ferias de Servicios"

Gabriel Mercado

El gasto realizado para llevar a cabo las Ferias de Servicios que realizaba el anterior Gobierno estatal, encabezadas por el ex Secretario de Gobierno Gerardo Vargas Landeros, se encuentra en la total opacidad, ya que de acuerdo a respuestas a varias solicitudes de información hechas a diferentes dependencias involucradas en estos eventos, la mayoría desconoce cuánto se invertía ahí, y sólo dieron a conocer un poco del gasto con que participaban.

Pese a lo aparatoso de los actos, que se realizaron en diferentes puntos del estado, donde se prestaban servicios del Gobierno, atenciones médicas, servicios legales, se instalaban enormes carpas, ventiladores e inflables y se atendía a miles de visitantes, toda esa inversión está en el total misterio.

En la cuenta pública recién "congelada" por el Congreso del Estado no aparece ni un solo dato referente a este programa, no se conoce cómo destinaba el Estado dinero al mismo ni de dónde salía.

Entre las respuestas a solicitudes de información, la Secretaría General de Gobierno dijo que, pese a ser la "titular" en las ferias mismas, declaró que no erogaba ni un solo gasto en renta de equipo, carpas, música, vehículos que invitaban a los colonos a acudir al lugar, refrigeración, entre otros.

Mencionan sin embargo que eran 53 servidores públicos quienes participaban, entre subsecretarios, directores, administrativos, oficiales del Registro Civil, Jefes de Áreas y personal sindicalizado quienes asistían de manera rotativa, a quienes no les pagaban bonos extra, y sólo recibían su sueldo normal.

La única inversión reconocida fue en el gasto de gasolina en el traslado de un camión del Registro Civil que brindaba servicios, por un monto superior a los 20 mil pesos.

En su contestación señaló que participaban en las ferias la Secretaría de Salud, Desarrollo Económico, Desarrollo Social y Humano, Seguridad Pública, el Consejo Sinaloense contra las Adicciones, el Instituto Sinaloense de las Mujeres, el Consejo Estatal para la Prevención y Atención de la Violencia Intrafamiliar, el Colegio de Bachilleres de Estado de Sinaloa, el Instituto Sinaloense para las Mujeres y el Instituto de la Defensoría Pública.

La mayoría de estas dependencias sólo admitió gastar una pequeña parte en combustible para mover sus vehículos y personal, entre otros enseres menores.

Salud dice que no iba nadie

Por su parte los servicios de Salud de Sinaloa, pese a que prestaban en el lugar atenciones médicas, y era común ver presente al titular de la Secretaría, Ernesto Echeverría Aispuro, y la misma Secretaría de Gobierno los menciona como parte de las dependencias participantes, afirmaron que ellos no participaban en dichos eventos, y por tanto no tenían registrado ningún gasto.

La SSP dijo por su parte que su colaboración consistía en enviar elementos para la prestación de vigilancia y seguridad y no informó de ningún gasto erogado.

Tabletas gratis

El Instituto Sinaloense de la Juventud dio a conocer que entregaban tabletas, las cuales no tenían ni un costo.

Al momento de la respuesta de esta solicitud mencionaron que se habían repartido 135 tabletas "como un reconocimiento y motivación a los jóvenes que presentaron los mejores promedios".

Señalaron que estas no se consiguieron con recursos institucionales sino por medio de gestiones "ante diversos empresarios".

El ISJU sólo reconoció un gasto superior a los 6 mil pesos en la entrega de 260 playeras como parte de una campaña de valores llevada a cabo en estos sitios, y un promedio de mil 400 pesos en gasolina en los eventos hechos fuera de Culiacán para mover una Urvan Nissan 2007, y en la ciudad el promedio era de 200 pesos.

Mencionó que eran dos o tres funcionarios los que asistían.

Ismujeres regalaba juguetes

El Instituto Sinaloense de las Mujeres mencionó que ellos sólo regabalan artículos a los niños que participaban en un juego denominado "la lotería de la equidad", y cada uno de estos tenía un costo de 15.90 pesos.

Además de eso sólo movían un vehículo para el cual destinaban 450 pesos en vales de gasolina, y al cual acudían dos auxiliares de departamento, un operador técnico, una jefa de departamento, un auxiliar de comunicación y una sicóloga.

Solo gasolina

La Secretaría de Desarrollo Económico aludió que sólo entregaba vales de 200 pesos de gasolina a dos trabajadores que acudían a las Unidades Rápidas de Gestión Empresarial de cada municipio, y como enviaban a personas que pertenecían a las diversas localidades, esto no generaba costo en viáticos.

La Secretaría de Desarrollo Social y Humano también dijo que no hacía ningún gasto, y sólo mandaba dos vehículos por evento y siete servidores públicos, sin mencionar el costo del combustible.

De Cobaes mencionaron un gasto promedio de 500 pesos para mover dos unidades designadas para eventos culturales y el traslado de tres o cuatro trabajadores.

Por su parte la Defensoría de Oficio respondió que acudían ocho servidores públicos, pero estos se trasladaban por sus medios y recursos propios.

Gasto inexistente

También se consultó con la Secretaría de Administración y Finanzas y esta respondió no tener registros de gastos referentes con las "Ferias de Servicios" y refirió que lo mejor era consultar con la Secretaría General de Gobierno.

"Se le comunica que luego de una búsqueda exhaustiva en los archivos físicos, como en los registros del Sistema Integral de Información Financiera (SIIF) de ambas direcciones (Direcciones de Control del Gasto y Contabilidad Gubernamental), no se encontraron registros de presupuesto autorizado por el H. Congreso del Estado o ejercido por concepto 'Feria de Servicios', así como tampoco en los reportes que ofrece el SIIF, por proyecto y beneficiario, como tampoco en los registros contables, por lo cual se declara su inexistencia", fue la respuesta emitida por el área encargada del manejo de los recursos del Estado.

De nueva cuenta se hizo una solicitud a la Secretaría de Gobierno, cuestionando bajo qué concepto registraban los gastos para organizar las Ferias de Servicios y a cuánto ascendía ese recurso, y su respuesta, según acuerdo del Comité de Transparencia de la dependencia, fue la inexistencia de la información.