"¿Es saludable ayunar como dieta?"

El ayuno en general se puede considerar como un período de limitar o abstenerse de consumir alimentos. A lo largo de la historia humana, el ayuno no intencional se produjo de forma natural cuando la comida era escasa, y se compensa con comidas abundantes cuando los alimentos estaban disponibles. Además, muchas religiones todavía incluyen el ayuno intencional como parte de la práctica tradicional. Por tanto, ¿el ayuno es una cosa del pasado o está aquí para quedarse?

Hoy en día, mientras que la mayoría de los americanos tienen un montón de comida disponible, algunos se preguntan si el ayuno debe ser una parte más regular de nuestros hábitos alimenticios modernos por razones de salud.

En los últimos años, las preocupaciones con respecto a la obesidad y otras enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, han impulsado la investigación para encontrar medios eficaces de combatir estos problemas significativos de salud pública. Como parte de esta búsqueda de estrategias eficaces y seguras de promoción de la salud, la práctica del ayuno intencional ha ganado más atención.

Por lo general todos los ayunos se centran en algún nivel de restricción significativa de calorías en los "días de ayuno" y un retorno a los hábitos alimenticios más normales en los días de no-ayuno. Algunos ayunos pueden centrarse en los marcos de tiempo limitados, tales como uno o dos días durante una época específica del año donde otros enfoques sugieren ayuno sobre una base semanal. No todos los ayunos son bajos en calorías, y algunos enfoques sugieren compensar con comer moderadamente más de las necesidades diarias, en días de no ayuno.

El enfoque en la abstinencia alimentaria estudiado en investigaciones recientes incluyen el ayuno intermitente, alternando el ayuno diario y la restricción de calorías en días alternos. Gran parte de estas investigaciones se han llevado a cabo como parte de los estudios en animales que pueden no ser aplicables a los humanos. Sin embargo, algunas de las investigaciones con sujetos humanos sugiere que ciertos tipos de ayuno benefician como la pérdida de peso, mejoras en los riesgos cardiovasculares y el control glucémico.

Además de los beneficios físicos potenciales, también se han observado algunos efectos positivos a corto plazo del ayuno en la salud mental. Esto podría basarse en una liberación de sustancias químicas "buena sensación" del cuerpo llamados endorfinas durante un ayuno. Estas son las mismas sustancias químicas liberadas durante el ejercicio prolongado que conduce a la expresión de "subidón" de los corredores y atletas.

Aunque la investigación ha ido en aumento, todavía hay una gran variedad de enfoques del ayuno que no han sido suficientemente estudiados para determinar su eficacia o seguridad. En particular, hay ayunos que son restrictivos, por dietas "de moda", que presentan peligros para la salud. Patrones de alimentación extremas y restrictivas tienen el potencial de contribuir a deficiencias de nutrientes y el desarrollo de condiciones de salud graves, como los trastornos de la alimentación.

Además de los efectos potenciales sobre la salud, también es importante tener en cuenta el aspecto práctico del ayuno y cómo afecta a la calidad de la vida diaria. Las experiencias del ayuno puede variar ampliamente entre los individuos. Algunas personas dicen sentirse mareados, que se quedan con un bajo consumo de energía y/o bajo estado de ánimo, y llegan a tener dolores de cabeza cuando dejan de comer por mucho tiempo. Esto puede hacer que les sea difícil participar en las actividades diarias regulares o estar físicamente activo.

Por otro lado, algunas personas pueden reportar sentimientos positivos durante el ayuno, como la mejora de la concentración mental o la energía física. Otros están dispuestos a soportar algunas de las molestias en días de ayuno con el fin de iniciar un estilo de vida más saludable, o reducir la ingesta de calorías, centrando los esfuerzos de control de peso en determinados días. Esto puede permitir a algunos individuos comer "normalmente" en otros días, y todavía mantener un peso saludable.

Independientemente de los aspectos positivos y negativos, uno de los principales problemas del ayuno como una estrategia promocional de la salud, al igual que con todas las dietas restrictivas, es que muchas personas tienen dificultades para cumplirlo durante un largo plazo. Un estilo de vida saludable es, en última instancia, acerca de la forma en que comemos, nos movemos, y vivimos cada día. Hacer cambios que no podemos cumplir o seguir, como parte de nuestra vida cotidiana en los próximos años, puede no ser en realidad un objetivo saludable. Esto nos podría llevar a la frustración, y a la sensación de que un estilo de vida saludable es demasiado difícil.

Teniendo en cuenta toda esta información, para los que siguen considerando llevar a cabo el ayuno, tengan en cuenta estas sugerencias como punto de partida:

En general, el ayuno no es recomendable para las personas con riesgo nutricional y en ciertos ámbitos poblacionales, como los niños, las mujeres que están embarazadas o en lactancia, o cualquier persona con un trastorno alimentario o luchando con trastornos nutricionales.

Siempre consulte con su médico antes de cambiar significativamente sus hábitos alimenticios para garantizar la seguridad, y confirme que los medicamentos u otros aspectos de su plan de cuidado de salud no se verán afectados negativamente.

-Considere la posibilidad de poner a prueba un enfoque más moderado, con cambios graduales de alimentación más saludable, y estar cada vez más conscientes de las señales de hambre y saciedad.

Intente explorar la experiencia de pasar hambre, al prolongar el tiempo entre comidas, y aprenda a llevar más cómodamente el hambre física leve de vez en cuando.

Mejorar el conocimiento de las ganas de comer, como por ejemplo consumir algo cuando sea tenga físicamente hambre y parar de comer cuando se esté satisfecho, puede ayudar a las personas a moderar su consumo de alimentos y llegar a un nivel modesto de reducción de calorías y evitar comer en exceso.