"Hay tubos secos, pero recibo puntual"

PALMILLAS, Escuinapa._ En algunos hogares las tuberías se han quebrado por la resequedad, por los años o meses que el agua no sale de ellas, en otras las bandejas esperan vacías el ansiado líquido que inevitablemente tienen que comprar para subsanar sus necesidades.

“Quienes tienen pozos de ahí agarran, pero muchos tienen que comprar, antes se compraba en 70 pesos el rotoplas de mil 100 litros, pero lo han ido subiendo, porque la gente tiene necesidad de comprar y de eso se aprovechan”, comentó María López.

La sindicatura está dividida por la carretera y el tener el líquido también, del área que va hacia la zona de marismas el agua llega a los hogares, pues hay una pendiente que permite que esta llegue.

Del otro lado, hacía los cerros, el agua no sale, las tuberías están secas, lo único que llega es el recibo, pero en algunos hogares han sumado entre 4 años y meses sin tener ni una gota del líquido, indicaron.

“(Son) 100 pesos cada tres días lo que estamos gastando, para poder tener agua, es un rotoplas de mil 100 litros, apenas nos alcanza, los domingos lava la señora y se nos acaba toda, solo un día se deja para lavar”, refirió Omar Aguilar.

En su patio esperan las tinas vacías, algunas de han ido comprando con tiempo, pues ya tener recipientes para guardar el agua se ha vuelto una necesidad en el lugar, dada la escasez.

En la sindicatura no pueden negar que se han hecho obras este año en búsqueda de pozos, de mejorar el abasto, pero no se ha encontrado agua, pese a las perforaciones esta no se observa en los hogares.

Aunque cerca si está un pozo hecho hace dos años, el pozo siempre tiene agua, son dos años, pero al final esta no se adecuo para terminar con el problema y ese pozo quedó solo como un riesgo para quienes transitan por el lugar porque es profundo.

“Ese pozo tiene como dos años, tiene agua siempre, rebosa de agua pero no sabemos qué paso que no lo usaron, esta de ‘oquis’ porque ahí se quedó”, enfatizó Rosa Mayorquín.

Las tuberías que se colocaron de la represa hacia la sindicatura también fue una alternativa hace dos años para según acabar con el problema de abasto de agua, pero la represa no sirvió y los 5 millones de pesos se quedaron en la basura, mientras que la tubería, la que no se echó a perder, se la robaron.

“Aquí ya tenemos como cuatro años sin agua, la tenemos que comprar”, explicó Esmeralda Padilla.

Las historias de vecinos sobre el tema son múltiples en ese sector, así como los recibos de agua que se han acumulado y están renuentes a pagar, pues ni tienen el servicio, señalaron.

“Quienes tienen pozos de ahí agarran, pero muchos tienen que comprar, antes se compraba en 70 pesos el rotoplas de mil 100 litros, pero lo han ido subiendo, porque la gente tiene necesidad de comprar y de eso se aprovechan”.
María López
Afectada