"'Inercias, rechazo al cambio y miedos, amarran a empresarios'"

Las Mipymes, micros, pequeñas y medianas empresas, de Sinaloa arrastran una cadena de lastres que no las dejan avanzar y menos competir, señaló Julio César Silvas Inzunza.

El presidente de la Alianza para el Desarrollo y Competitividad de las Empresas dijo que hay rechazo de emprendedores y empresarios a planear e innovar, y se sigue careciendo de una comunión con el sector gubernamental para avanzar juntos en un desarrollo económico que supere los niveles hasta ahora logrados.

Puntualizó que para lograr la competitividad deseada es obligado buscar las estrategias más adecuadas para asegurar la permanencia en el mercado y que el crecimiento sea perdurable y rentable.

Entre los lastres que arrastran las Mipymes, señaló los costos internos, en donde muchas veces el dueño tiene por lo general altos inventarios, altos costos operativos fijos, se compra caro por su bajo volumen, faltan alianzas con otras empresas para producir o comprar y hacer que los precios bajen.

"En relación al costo del dinero y la falta de liquidez es un problema muy fuerte, no hay control del flujo de efectivo, muchas empresas operan con equipos obsoletos que provocan lentitud y baja productividad, hace falta más inversión en tecnología", observó.

Adicionalmente, dijo, la ausencia de procesos es notoria y genera márgenes reducidos de utilidad, lo que impacta en la calidad de productos y servicios, disminución de las ventas y por consiguiente una baja afluencia de clientes.

En lo administrativo, añadió, aún es deficiente o nula, hay desorganización, desperdicios y prácticas administrativas incorrectas.

Competencia desigual

Julio Silvas Inzunza puntualizó que es muy desigual, pues se compite tanto en contra de negocios informales como con empresas altamente preparadas profesional y técnicamente.

"Las cadenas nacionales con sucursales en pequeñas ciudades, generan mercados saturados y problemas de diferenciación para los negocios pequeños que al no tener canales adecuados de comercialización, no pueden competir", advirtió.

Falta capacitacón

Ante todo ello, el presidente de la ADECEM puntualizó que hace falta más capacitación del empresariado en general (conocimiento de sus responsabilidades tributarias, de los productos y servicios, mercados, inversiones que debe realizar) y compromiso, hace falta fortalecer su visión de negocio, apoyada en la planeación estratégica y sustentada en información confiable.

“Así, de ese tamaño es el reto, no sólo para el emprendedor y el empresario, sino también para el gobierno, pues si no logramos resolverlo, seguiremos siendo un país con crecimientos del 1.5 y 3.0 por ciento de su economía”.