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"CASO DE AGRESIÓN"

"Inicia juicio contra agente fronterizo que asesinó a un adolescente mexicano"

"Se trata del primer caso de la historia en que se empieza a juzgar a un agente de la Patrulla Fronteriza"
22/03/2018

noroeste.com

El 10 de octubre del 2012, Lonnie Swartz, agente de la Patrulla Fronteriza estadounidense disparó con su pistola calibre .40, en 16 ocasiones, en tan sólo 34 segundos, a través de la cerca que divide a Estados Unidos con México, contra un adolescente mexicano desarmado llamado José Antonio Elena Rodríguez, de 16 años de edad, quien murió en Nogales, Sonora.

Pasaron cinco años, cinco meses y 10 días para que Swartz enfrentara la justicia después de los esfuerzos de sus abogados para postergar el juicio en cinco ocasiones. Ayer miércoles 21 de marzo, en una Corte de Tucson, Arizona, un fiscal de Estados Unidos asegurara que el acusado actuó "calmada y deliberadamente" como "juez, jurado y ejecutor" cuando asesinó a Elena Rodríguez.

Sean Chapman, abogado de Lonnie Swartz, argumentó que el acusado se defendió porque el adolescente lo atacó con piedras desde el lado mexicano. "La vida de los agentes estaba en peligro, tirar piedras no es un juego", declaró el defensor del elemento de la patrulla fronteriza, y señaló que el adolescente fallecido era parte de un grupo de tráfico de drogas.

El abogado de Swartz afirmó que que Elena Rodríguez lanzaba piedras a través del muro fronterizo para distraer a agentes, y que un grupo de narcotraficantes pudieran volver al lado mexicano sin ser detectados.

Sin embargo, Mary Sue Feldmeier, Fiscal Federal adjunta, dejó claro al jurado que la investigación no responde a un juicio por tráfico de drogas, sino a uno de homicidio en segundo grado, por lo que el agente "no puede usar su placa como escudo contra un cargo de asesinato".

La Fiscal Federal adjunta afirman que Swartz disparó alrededor de las 23:30 horas del 10 de octubre de 2012, a través de los postes de metal de una valla de seis metros, que se ubica sobre un terraplén de unos 7.6 metros de altura, hacia la Calle Internacional, del costado mexicano.

Feldmeier acusó que los disparos hechos por el agente estadounidense desde Nogales, Arizona, no tienen justificación, porque cuando Swartz accionó su arma, agentes de la Patrulla Fronteriza se encontraban a salvo, y no hubieran podido ser dañados por las piedras, además de que señaló que Elena Rodríguez pasaba caminando cuando recibió 10 impactos de bala, dos de estos en la cabeza y 8 en la espalda.

A pesar de los argumentos del Fiscal, el abogado de Swartz aseguró que luego de disparar, su cliente no celebró la acción, sino que "vomitó y lloró". Según la agencia Reuters, durante la intervención de la defensa del agente fronterizo, Araceli Rodríguez, madre del adolescente asesinado, se retiró del tribunal.

El abogado aseguró que una de las piedras, del "tamaño de una pelota de beisbol", dio a un agente fronterizo en el pie y otra a un perro de la policía. "No se trata de un juego, esto es grave, es peligroso", dijo Chapman. "Esa noche Lonnie Swartz enfrentó un peligro real. Las piedras matan. Las piedras mutilan. Las piedras pueden romper un cráneo o sacar un ojo o romper un hueso", dijo el litigante defensor.

Según abogados de derechos civiles sobre el juicio que preside el juez Raner C. Collins en una Corte Federal de Distrito, este sería el primer caso del Departamento de Justicia en contra de un agente de la Patrulla Fronteriza por un tiroteo letal a través de los límites internacionales.

 

LA VERSIÓN DE LOS HECHOS DEL AGENTE FRONTERIZO

El 10 de octubre del 2012, la Policía y los agentes de la Patrulla Fronteriza habían respondido a una llamada del número de emergencias 911, informando que dos presuntos contrabandistas de drogas estaban escalando la valla y portaban lo que parecía ser marihuana.

Cuando los agentes fronterizos y oficiales buscaron a lo largo de la valla, dos hombres salieron corriendo y empezaron a subir de nuevo para regresar al lado mexicano. Fue entonces que Swartz, el agente de la Patrulla Fronteriza acusado por el asesinato del adolescente, comenzó a disparar en respuesta a que los dos hombres lanzaron rocas, lo que “puso en riesgo sus vidas”.

Sin embargo, dos testigos del lado mexicano aseguraron que el joven Elena Rodríguez se encontraba caminando por la calle Internacional -una vía que corre paralela a la valla que limita la frontera- cuando otros dos jóvenes pasaron corriendo justo antes de que comenzara el tiroteo.

Los disparos fueron efectuados desde una pequeña colina que se eleva a una altura de entre 12 y 15 metros sobre el nivel de la calle. La autopsia mostró que casi la totalidad de las balas impactaron en el cuerpo de José Antonio desde atrás. El adolescente falleció sobre la banqueta a tan solo cuatro calles de su casa.

Los abogados de Araceli Rodríguez, la madre del adolescente asesinado, presentaron una demanda civil en julio del 2014 contra el agente de la Patrulla Fronteriza involucrados en la muerte, alegando que habían usado “fuerza excesiva y poco razonable”, que viola la Cuarta y la Quinta Enmienda de los derechos del niño.

 

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