"José Carlos López, combate golpes, con golpes"

Desde muy pequeño, demostró cualidades en el deporte.
Por cuestiones de la vida, José Carlos López, junto a su familia, se trasladaron de Durango a la capital sinaloense, buscando una mejor vida.
Aquí, logró terminar la primaria, pero no así al secundaria, la cual dejó ya que no sentía que era para él.
La vida comenzó a golpearlo poco a poco. Al dejar la escuela, lo cual molestó un poco a sus padres, tuvo que trabajar para ayudar en su casa.
Recibió golpes muy duros, que le hicieron poner una rodilla en la lona. Trabajó de lavacarros en un local, de albañil, de electricista y de cargador en el mercado, pero cuando escuchaba la cuenta de protección, tomó un segundo aire que lo hizo mirar hacia adelante.
Con dos medallas en la fase Estatal de la Olimpiada Nacional, y ante la falta de apoyos a los deportistas, decidió brincar al profesionalismo, donde cayó en el gimnasio de La Costerita, al lado de Carlos "Chapito" Velarde y su hermano José Luis.
Así fue como comenzó su camino en el profesionalismo, al grado de sumar seis peleas como profesional, y todas ganadas.
"Desde niño siempre me gustó el deporte, trabajé en varias cosas hasta que el boxeo se me cruzó en el momento más indicado, lo tomamos, y aquí estamos, tirando golpes para llegar a ser alguien en la vida", comentó el peleador oriundo de Durango, pero culiacanense por adopción.

Sus inicios
Carlos López comentó que el boxeo lo había tomado una disciplina al igual que otros niños juegan futbol, beisbol o basquetbol, y mientras estudiaba, entrenaba para el proceso de Olimpiada.
Le tocó participar en varios torneos, hasta que en 2015 tuvo su primera aparición en una fase Estatal de Olimpiada Nacional, donde conquistó la presea de bronce, y el siguiente año, ya con más experiencia, finalizó en segundo, ya que le tocó eliminarse con el campeón "Chino" López.
"Al inicio, no tuve un buen entrenamiento y aún así logramos medalla, el siguiente año nos tocó, en la final, un rival muy duro, quería seguir, pero en ocasiones no había apoyos y tenía que trabajar, fue algo difícil, por eso decidimos entrar al profesionalismo y poco a poco se nos han dado las cosas", indicó López, quien debutó un 29 de julio de 2016 ante Emmanuel Rodríguez, a quien derrotó por nocaut.

Sueña en ser un grande
Aunque sabe bien que apenas va empezando con una carrera que tiene muchos sacrificios, José Carlos López, a quien apodan "Manos de Piedra" por su gran pegada, sueña con ser un grande en el boxeo, aunque en corto plazo quiere ser campeón nacional.
"Sueño con estar en lo más alto del boxeo, ser campeón mundial, eso lo tengo en la mente desde que llegué al boxeo, esa mi meta, ser un grande, ser reconocido como (Julio César) Chávez, parece imposible, pero trabajando se puede lograr", expresó el pugilista de 19 años.
"Pero mi meta a corto plazo es ser campeón nacional y hacerlo aquí en casa, para que poco a poco se escuche el nombre de José Carlos, quiero, poco a poco, ser alguien en el boxeo".