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"COLUMNA"

"La capacitación docente en el Siglo 21"

"Necesidad de su perfeccionamiento"

No existe la menor duda, que la educación está en el centro de atención de cualquier sociedad; incluso, se dice con razón que de ella depende nuestra condición humana, ya que es determinante para la expresión de las potencialidades que portan nuestros genes.

La preocupación y ocupación que existe acerca de la educación ha motivado la generación de un sinnúmero de procesos encaminados a mejorarla, es decir, se busca elevar su calidad. Por ello, se han implementado diferentes reformas educativas enfocadas a este fin, ya que no obstante a los esfuerzos realizados, muchos docentes evidencian carencias y ausencias de su propia formación que deben ser suplidas con una capacitación docente de calidad.

Por ello, en este pequeño artículo deseo compartir algunas de las principales cuestiones en las que se debe enfocar la capacitación profesional de los docentes que día a día dan lo mejor de sí, en función de tener un México más humano y próspero.

Primeramente, según mi criterio, la capacitación de los docentes debe centrarse en el dominio del contenido que debe ser enseñado y aprendido, ya que nadie es capaz de guiar el complejo proceso de aprendizaje de los alumnos, sino sabe lo que va a enseñar.

Cuando un docente domina el contenido que debe enseñar, se gana la admiración y el respeto de sus alumnos, los que se sentirán motivados por el ejemplo de su maestro o maestra.

En segundo lugar, la capacitación docente debe enfocarse en preparar a este personal para que sean capaces de diagnosticar y evaluar con calidad; conocer a los alumnos, valorar sus expectativas, conocimientos previos, sus modos de actuación y las relaciones comunicativas que establecen; constituye un principio de la educación escolar, cuando un docente no es capaz de realizar un diagnóstico integral, es como si condujera un automóvil por una compleja autopista con los ojos vendados, ya podemos imaginar el resultado de este tipo de conducción.

Por otra parte, el diagnóstico también es el punto de partida para realizar una evaluación diferenciada del aprendizaje y brinda la oportunidad de que los alumnos participen en el proceso evaluativo. Estos son dos componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje, en los que se debe insistir en la capacitación docente, si realmente se quiere desarrollar una educación de calidad.

En tercer lugar, es importante que la capacitación de los docentes profundice en cómo desarrollar la comunicación y la empatía con los alumnos; estos procesos son esenciales para que la educación escolar sea preventiva, inclusiva, multicultural, teniendo como base el humanismo.

La diferencia entre un buen docente y un gran docente no es su experiencia o sus conocimientos. Tiene que ver con el legado que dejan en sus alumnos, tiene que ver con trascender su tiempo. Para ello debe existir empatía y sinceridad; la menor falsedad, burla o frivolidad, en el docente, condena la tarea educativa al fracaso. 

Por ello, es necesario interactuar con los alumnos, escucharlos detenidamente, dar la oportunidad de que pregunten, mirarlos a los ojos, utilizar un adecuado tono de voz y demostrarle nuestro amor; para que la educación escolar sea de calidad se demanda que la comunicación verbal, como la no verbal, sean sinceras, ya que los docentes, educamos por medio de la palabra, pero también con nuestro modo de actuación, con nuestra forma de ser y con nuestro ejemplo.

No olvidemos nunca que del ejemplo debe emanar la autoridad deldocente, es importante recordar que la poeta Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga (1889-1957) conocida como Gabriela Mistral y Premio Nobel de literatura (1945), legó a la posteridad que: “si tus estudiantes desean parecerse a ti, entonces tu eres maestro”.

En cuarto lugar, es importante capacitar a los docentes en la solución de conflictos, en el ámbito social y escolar aumentan las situaciones que favorecen la generación de conflictos entre los alumnos, sin que exista una unidad de criterios entre los docentes acerca de cómo afrontar este complejo tema.

Al respecto, debemos estar conscientes de que los conflictos entre los alumnos no son inevitables, en la medida que los docentes realicen un adecuado diagnóstico, si en las escuelas se brindan oportunidades para la participación grupal, y si colabora activamente la familia y la comunidad en el trabajo educativo escolar.

Por lo que ante determinadas situaciones, o manifestaciones que puedan generar un conflicto estudiantil es necesario actuar con ética y prontitud; de ahí la necesidad de que los docentes estén capacitados y preparados para poner en práctica las acciones educativas necesarias con el objetivo de prevenir los conflictos estudiantiles y potenciar el desarrollo integral de la personalidad de todos y cada uno de los alumnos.

Como puede valorarse, existen cuestiones de esencia que deben ser perfeccionadas como parte de la capacitación de nuestros docentes, por ello la importancia de que esta sea diversificada, y no centrada en áreas específicas como es el de la tecnología, esta es necesaria y hay que capacitar en función de ella, porque es presente y futuro de la educación escolar, pero lo que no puede ser es que se lleve la mayoría de los espacios de capacitación.

 

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