"Llaman a una política de protección civil"

En la década de los 60 Sinaloa era considerado un estado penisísmico, es decir con poca perturbación telúrica, sin embargo los tiempos cambian y ahora tiembla donde antes no temblaba, por lo que urge una política estatal de Protección Civil y Preservación Contra Desastres Naturales, dijo el Maestro en Ciencias de Análisis Estructural, Marco Antonio Noriega Salazar.

El ingeniero civil recordó que el 13 de septiembre de 2015 se presentó una serie de sismos en la zona norte del estado, donde la mayor magnitud fue de 6.7, lo que fue una alarma de momento, pero no de suficiente impacto como para generar cambios preventivos.

"Han pasado dos años y no se ha hecho nada, excepto que la madre naturaleza cada vez nos golpea más fuerte, por ello decimos, acaso estamos esperando nos suceda lo que a los niños de la escuela Rébsamen para hasta entonces tapado el pozo del niño ahogado empezar a poner manos a la obra", expresó.

Destacó que esta propuesta suena ambiciosa, compleja y difícil, pero no es imposible, por lo que se requiere mayormente de voluntad política que demuestre que en verdad se quiere brindar seguridad a la sociedad, trabajar en la creación del Centro Estatal de Prevención de Desastres que se dé a la tarea de desarrollar esta política.

Noriega Salazar especificó se deben considerar cinco ejes principales: diagnóstico, mapa de peligro sísmico del estado de Sinaloa, normatividad, capacitación y el reforzamiento de las construcciones existentes.

"Sinaloa está bajo amenaza sísmica importante, tenemos que empezar a hacer conciencia, a prepararnos para que no nos ocurra lo que pasó en México, Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos y Estado de México principalmente", señaló.

Expuso que el estado se debe instrumentar en su territorio con acelerógrafos y equipos especiales que midan la aceleración del subsuelo, de manera que mediante procedimientos probabilistas se pueda construir el mapa del peligro sísmico de Sinaloa.

Detalló que se requiere de dos estaciones de medición más, una en Guamúchil y la otra en La Cruz de Elota, pues sólo hay tres que son propiedad del Gobierno del Estado y una más que es propiedad de la UNAM, pero entre más instrumentado esté el estado serán mejor los diseños sísmicos.

Especificó se habla de un Manual de Diseño Sísmico que incorpore los conceptos más adelantados de la ingeniería sísmica, que se mandate en obligatoriedad su uso en todo el estado, siendo un punto muy importante la uniformidad en el uso.