"Llega a Culiacán un Pinocho cibernético"

En un niño de carne y hueso tecnológico se convirtió el Pinocchio Siglo XXI, que la compañía Roseland Musical de España compartió en el Festival Cultural Sinaloa.

Antes de llegar al Festival Cervantino, Roseland Musical hizo un alto en Culiacán y en dos funciones compartió la historia del muñeco de madera a quien le crecía la nariz cada vez que decía mentiras.

Y este clásico de la literatura, lo acercaron a los pequeños sinaloenses pero en su lenguaje: el de la tecnología, pero también con música y danza, a cargo de los bailarines, Mariona Camelia como Pinocho y Marcos Elvira, como Geppetto.

En la bodega de desperdicios tecnológicos de Geppetto, inicia la historia, y ahí se crean los efectos visuales, a través de dos pantallas transparentes, para llevar a los espectadores a la escuela de Pinocho, al circo de marionetas y hasta las entrañas de la ballena.

Dos pantallas, una al frente y una al fondo, crean este universo de fantasía, contado con la ayuda de la realidad virtual.

Con esta obra, Roseland Musical ha viajado por Europa, Israel y ahora México. Cuenta con un trabajo audiovisual de Franc Aleu, director de la película El somni; música de José Manuel Pagán y títeres de la Compañía Herta Frankel, que aparecen en una proyección, pidiendo a Pinocchio que los libere.

Danza para nuevos públicos

Antes, en conferencia de prensa, Anna Planas, directora del espectáculo, comentó que la idea surgió en 2010, cuando se preguntaron cómo llevar la danza a nuevos públicos.

Se plantearon traer al personaje del italiano Carlo Collodi a la modernidad, utilizando las nuevas tecnologías a partir de la visión inocente de un niño.

"Luego pensamos en el uso de danza contemporánea y clásica para Pinocchio y de break dance para Geppetto, y a juzgar por las risas de los niños, sabemos que cumplimos".

Planas agregó que hace siete años fueron pioneros en el uso de la tecnología sin renunciar a lo tradicional.