"Llega tragedia del sismo a Sinaloa"
El 19 de septiembre, casi 6 horas después de que el sismo sacudiera el centro del país, a Antonia de Jesús, hija de Alma Trinidad, le sonó el teléfono de un número desconocido pero con lada de la capital del país. Aunque habían intentado, no habían tenido contacto ni con su hermana ni con su mamá que estaban en la metrópoli, así que contestó.
"Como a las 6 de la tarde (mi hermana Iris) me habla de otro teléfono que desconozco y me dice 'hermana, mi madre no sé dónde está y mi hija tampoco. Se colapsó el edificio donde yo tenía el departamento. Reza, ora y ten la esperanza de que van a estar bien", narró.
Alma Trinidad Quiñónez Talamantes es la maestra recién jubilada originaria de esta comunidad que estaba de visita con su hija en la Ciudad de México para cuidar a su nieta Ximena recién nacida. Ninguna de las dos aparecía.
Para Antonia y su familia las siguientes horas fueron de angustia, de rezos y oraciones para pedir que Alma y Ximena estuvieran bien, pero a las 3:00 de la madrugada del miércoles la esperanza se esfumó, cuando de nuevo se comunicó Iris para informarles que su madre y su hija habían sido encontradas sin vida entre los escombros del edificio que estaba en la zona de Coapa.
"Ella (Iris) batalló mucho para el trámite para el traslado, pero hoy (ayer) llega el cuerpo a las 9:00 de la noche, todo va ser pronto porque no viene en condiciones aptas; se velará toda la noche, parte de la mañana y a las 11:00 (de hoy) es la misa, de ahí nos vamos para el lugar donde ella vivió, que es la Bajada de San Miguel, donde la velaremos otro rato para darle sepultura en Bacaporobampo", manifestó.
Tenía tres meses en la CDMX
La maestra Alma Trinidad tenía tres meses de visita en la Ciudad de México, a donde fue desde julio para apoyar a su hija Iris, quien tenía entonces ocho meses de embarazo.
"Ella iba en vacaciones, por ejemplo cuando les tocaban vacaciones de Semana Santa, cuando les daban vacaciones a los niños, para visitar a mi hermana, pero en esta ocasión se fue en julio porque mi hermana estaba embarazada y ocupaba el apoyo de mi mamá para que la ayudara con la bebé porque tenía que seguir trabajando", indicó.
Apenas el lunes de esta misma semana su hermana había entrado a trabajar tras la incapacidad por el embarazo, por lo que cuando sucedió el sismo solo estaban Alma y la bebé Ximena en el departamento.
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