"Lucía es invidente y trabajará dando masajes terapéuticos en DIF Mazatlán"

"Ella es masajista, oficio que aprendió en uno de los Centros de Capacitación para Trabajo de la localidad"

MAZATLÁN._ Después de 37 años de vida, Lucía Elena Nevárez Urías, quien sufre ceguera congénita, tiene un empleo formal.

Ayer fue contratada como parte del equipo de terapia física del DIF Mazatlán, por lo que laborará en la Unidad de Rehabilitación Integral del Fraccionamiento Los Magueyes.

Ella es masajista, oficio que aprendió en uno de los Centros de Capacitación para Trabajo de la localidad.

“Con lo que yo sé y lo que deberé hacer, todo estará bien, porque mis manos son mis ojos, se han convertido en mis ojos, tengo un trabajo para salir adelante y no quedaré mal”, expresó.

Muy emocionada, Lucía Elena, quien es madre de un hijo de 17 años y de quien asegura es el mayor amor de su vida, comentó que hará todo lo que esté en sus manos por apoyar a su hijo con los gastos escolares.

“Cuando supe que la señora Lety Velarde (presidenta del DIF Mazatlán) estaría en la entrega de becas para personas con discapacidad, me acerqué y le dije: ‘Yo quiero trabajar, por favor deme trabajo’”.

Después de ese momento, la primera dama del puerto le pidió acudir a las oficinas centrales a dejar documentos para contratarla.

Y así, acompañada de su mamá, llegó al DIF.

“Aquí me tiene, muy feliz, cumpliendo un sueño de ser una mujer independiente, ciega, pero independiente”.

Lucía Elena es una mujer que ama la vida y que guarda en su cerebro las imágenes que logró ver en algún momento de su vida, ya que aunque nació ciega, a los 4 años fue operada y volvió a ver.

Lamentablemente al cumplir 15 años, ella perdió la vista de nuevo en el ojo derecho y luego, tiempo después, perdió el segundo ojo.

Ahí, Lucía Elena se vio obligada a desarrollar otros sentidos, como el tacto y el oído, pues ya había nacido su hijo y la necesitaba.

“Y ocupé ayuda sicológica, no es fácil quedarte ciega y que nazca tu hijo, pues es tan indefenso y te necesita mucho, así que salí adelante con mucho esfuerzo y me he superado”.

Leticia Velarde de Bouciéguez, presidenta del DIF Mazatlán, dijo que personas como Lucía Elena, tan valerosas y fuertes, se necesitan en esta sociedad.

Comentó que el espíritu de lucha de esta mujer debe ser ejemplo para otras mujeres que cuentan con todos sus sentidos, pues aun siendo invidente, se puede salir adelante.

Lucía Elena, además de trabajar en el DIF Mazatlán durante las mañanas, por las tardes dará masajes terapeúticos a domicilio, por lo que usted solo tiene qué llamar al teléfono 6699-41-39-54 y concretar su cita.

"Con lo que yo sé y lo que deberé hacer, todo estará bien, porque mis manos son mis ojos, se han convertido en mis ojos, tengo un trabajo para salir adelante y no quedaré mal”.

Lucía Elena Nevárez Urías

Masajista invidente

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