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"DÍA DEL PADRE"

"Mantienen legado de unión y amor"

"Cipriano e Hilario unen a sus familias en el panteón San Juan tras años de haberse adelantado en el camino, en un día en el que los recuerdos y el amor se hacen presentes"

Por el último pasillo a la derecha del panteón San Juan, en Culiacán, casi al fondo, se ubica la tumba del señor Cipriano Obezo Camargo, profesor y líder social que murió hace 22 años, y desde entonces cada Día del Padre une a la familia en ese lugar.

Una de sus siete hijas, Idalia Obezo Araujo, cuenta que es una tradición asistir, pero que actualmente sólo son tres hermanas las que están en Culiacán, pues tres viven en Tijuana y una en La Paz, Baja California Sur.

Pese al calor, dos hermanas esperan sentadas bajo la capilla de la tumba a que llegue la otra hermana y los nietos de Cipriano.

Con orgullo, Idalia y Oralia Obezo cuentan que su padre fue una persona muy reconocida por su trayectoria en todo Sinaloa, un maestro ejemplar, del cual las siete siguieron los pasos de la docencia.

"Nuestro padre fue una persona muy reconocida, fue el primer director general del Colegio de Bachilleres del Estado", refiere Oralia.

"Él nació en Angostura, fue huérfano y desde chico solo abrió caminos, se formó y formó a siete, tenemos herencia muy buena, de ser buenas personas, trabajadoras y nos reconocen a nosotras, nos dicen, 'tenemos muy buenos recuerdos de tu papá'", dice Idalia.

Mientras llega el resto de la familia refiere que los momentos en el cementerio los aprovechan para unirse en familia, platicar y convivir.

"Mi papá fue de las personas que compuso canciones, mi hijo y su hijo se traen guitarra y cantan las canciones que compuso mi papá", relata.

Oralia señala que lo que hacen es demostrar cariño, los valores que sus padres les dieron, el amor hacia la familia, hacia los papás, que aunque se adelantaron están en su corazón y en su mente.

"Eso estamos cultivando en nuestros hijos, en nuestra familia, formando valores de unidad familiar", expresa.

"Mi papá falleció en 1995, desde entonces le traemos flores, limpiamos la tumba, le demostramos el cariño y el amor que le tenemos cada Día del Padre, porque fue una persona muy responsable con la familia, con su esposa y con sus hijas", cuenta Idalia.

Legado de amor

Al seguir por los pasillos del panteón, se puede observar la diferencia con el Día de las Madres, pues la mayoría de las tumbas se encuentran solas, y son pocas las que tienen flores frescas, veladoras u otro tipo de adornos.

A grandes distancias entre una tumba y otra se pueden ver pocas personas, que con dolor aún recuerdan a su padre, como es el caso de la familia de Hilario Millán Meza, quien apenas falleció hace un año y medio.

Sus hijas cuentan que Hilario siempre les enseñó a ser amorosas, responsables y buenas personas, les cultivó la unión familiar y que por eso asisten el día 18 de junio, por primera ocasión, a conmemorar el Día del Padre en el camposanto.

Dicen que aunque su padre ya no está con vida, para ellas está en su corazón y en su mente, por lo que consideran un legado el continuar con la unión familiar.

Recuerdan que durante un año nueve meses su padre estuvo muy enfermo de alzheimer, que necesitaba de extremos cuidados como alimentación en la boca, atención porque ya no podía ir al baño, no podía caminar, pero las nueve hijas se turnaron día a día para brindarle los mejores cuidados.

"Lo hacíamos en vida, estar con él todos los días, entonces en especial este día no queremos perder la tradición, que porque no está físicamente con nosotros, está emocional y en el corazón de nosotras sigue viviendo, fue un padre ejemplar", señala una de las hijas.

Cuenta que ninguna hermana dejó de ayudar en algún momento, que hasta problemas matrimoniales tuvo una hermana por estar constante al cuidado de Hilario.

Dicen que su padre era un ser muy amoroso y nunca le manifestó menos amor a una hija que a otra, por eso las nueve hijas y la madre asisten a la capilla donde yacen sus restos, expresando amor entre ellas y su madre y como una forma de continuar con ese ejemplo de unión familiar.

La fecha

Si bien esta celebración comenzó a generalizarse en los centros escolares y en los años posteriores pasó a ser un día conmemorativo para consumo patrocinado por las grandes cadenas comerciales, en muchos hogares es una ocasión para la reunión familiar y para el reconocimiento a los papás.

Incluso como en estos casos hay padres que después de la muerte siguen uniendo a la familia, hombres que en vida fueron un ejemplo de lucha, responsabilidad y amor que son recordados en el panteón por los hijos, nietos y esposa.

El tercer domingo de junio se reconoce a los papás con un día especial desde la década de 1950.

En Sinaloa el 74 por ciento de los hogares hasta 2010 tienen a un hombre como responsable del hogar, según datos del INEGI.

 

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