"EN MAZATLÁN"

"Marisela y su concierto de la disculpa"

"La cantante ahora sí llega a su cita con el público porteño, que se le entrega en cada una de las interpretaciones de ‘La Dama de Hierro’"

20/11/2017

Félix Rodríguez

“Gracias por volver. Yo siempre voy a estar con ustedes, perdónenme”, dijo Marisela a los asistentes a su concierto en la Plaza de Toros de Mazatlán para disculparse, luego de que el pasado viernes no pudo llegar a la presentación que tenía prevista para ese día en conjunto con Los Yónics.

Y más tardó la cantante en pedirles perdón que los mazatlecos en olvidar la falta de “La Dama de Hierro”, y le rindieron pleitesía porque ahora sí les cumplió y lo hizo con un show que duró alrededor de 80 minutos.

La actuación de la cantante en la noche del domingo fue anunciada a las 20:00 horas, pero el público tuvo que esperar una hora 40 minutos para poder verla arriba del escenario.

Un día antes se anunció que se abrirían gratis dos zonas de la Plaza de Toros, pero se daría preferencia a quienes habían pagado boleto para el concierto de viernes. Al público que llegó sin boleto se le permitió el ingreso alrededor de las 20:10 horas, y fue recibido con el grito de “Paleros, paleros” por parte de los que ya estaban dentro.

Marisela luce bellísima a sus 51, a pesar de la vida de excesos que tuvo en el pasado. Esa noche lució un elegante vestido largo y entallado en color rojo, cuello alto, sin mangas y con aberturas en la espalda que dejaron ver sus tatuajes, entre ellos el de un insecto que parece más una cucaracha. Su melena bicolor fue recogida en un chongo dejando mostrar un rostro fresco, lozano.

El primer tema fue “Arrepentida”, siguió con “Porque tengo ganas”, sin embargo, la tercera canción, “Y sé que vas a llorar”, la intérprete la cantó a medias debido a las fallas que tuvo su micrófono.

“Qué pasa, yo no le puedo quedar mal así a mi público, no le puedo fallar. Por favor, hagan algo”, reclamó a su equipo técnico por el problema de su aparato.

Acompañada por siete músicos, la voz de Marisela lució tersa, limpia. Los abusos de sustancias tóxicas no le cobraron factura en las cuerdas vocales y sigue entonando sus melodías como al inicio de su carrera, tan es así, que ni siquiera requiere de coristas.

Entre canción y canción, la intérprete recordaba su falta y pedía el perdón de los asistentes.

“Gracias por estar conmigo, caray”. “Me costó mucho llegar aquí y ahora que estoy, quiero estar al 100 con ustedes... perdónenme”.

Los temas que interpreta la nacida en Estados Unidos, pero de padres mexicanos, hablan de amor, de desamor, de entrega y desengaños. Sus canciones pueden sonar como cualquier melodía de una mujer enamorada, pero esta noche fueron más emotivas cuando las corearon las mujeres que han amado con el corazón, las tripas y el cerebro.

“Completamente tuya”, “Sola con mi soledad” y “Enamorada” fueron cantadas antes de tres temas con los que recordó a Vicente Fernández con “Amor de los dos”, “No volveré” y “Volver, volver”. Son temas rancheros, bravíos, pero en la voz aterciopelada de la “pochita” sonaron dulces.

Marisela canta sus victorias en el amor, también sus derrotas, pero estas últimas le duelen poco, asegura, porque vuelve a levantarse para volver a amar, y lo pregona orgullosa, porque lo que haga con su vida es su problema, dice.

Así entonó “Mi problema” y luego cantó el primer tema que Marco Antonio Solís “El Buki” le compuso a ella, “Gracias por hacerme tan feliz”. Con este recordó su amorío con el cantautor michoacano.

“A mí me preguntan cuál ha sido el amor de mi vida, y esa pregunta está difícil de contestar, porque en mi vida he tenido muchos amores, ¿verdad?, pero al único que no olvidamos es a esa pareja especial que tenía yo, ¿verdad? No me importa lo que diga su mujer. Él (Marco Antonio Solís) era mío primero”, y las mujeres del público le celebraron su comentario.

“Vete con ella” (si conmigo no eres feliz, no detengo tu partida), “No puedo olvidarlo” (Fui muy mala, al alejarlo de mí su mirada empañada preguntaba por qué fue así), su mayor éxito, “Si no te hubieras ido” (No hay nada más difícil que vivir sin ti; sufriendo en la espera de verte llegar); “Sin él” (No quiero esta vida, no sé qué hacer, sin él no la puedo entender) y “El chico aquel” (Que vuelva a estar cerca de él y otra vez juntos bailar, siento que hoy lo empiezo a amar) también fueron parte de su concierto.

La imitadora de voces, Denis Mares, estuvo presente en el concierto, Marisela la invitó a cantar con ella y juntas interpretaron “Aunque sea a escondidas”. La estrella quedó sorprendida al ver a Denis cantando con el mismo color de voz de ella, y quedó aún más atónita cuando vio a aquella mujer interpretando una estrofa de “Tu cárcel” con la voz de Marco Antonio Solís.

“¿Dónde están mis ‘damas de hierro’?”, preguntó, y las mujeres respondieron con un grito. Así inició su emblemático tema, el que le da el nombre artístico: “Dama de hierro”, continuó con “Me desperté llorando” y recordó a Juan Gabriel con “El noa noa” y luego puso a bailar con su canción “Ya no”.

La cantante salió del escenario y al grito de “Otra, otra”, el público la hizo volver. En esta ocasión regresó con un vestido negro largo, sin tirantes, y aunque se esperaba que alargara más su espectáculo, lo cerró con “Y voy a ser feliz” y “La pareja ideal”.

Los mazatlecos se distinguen por ser fiesteros, alboroteros, más que por rencorosos. Por eso Marisela esa noche “cayó en colchón”. Pese a su falta, fue perdonada y ovacionada. La gente del puerto, más que resentimiento, le demostró mucho amor a “La Dama de Hierro”.