"Médico del Hospital General de Mazatlán pinta de colores área de pediatría"

MAZATLÁN._ Desde que llegó al Hospital General como médico interno, Daniel Ortiz Solís dijo que llenaría de color el área de Pediatría del nosocomio.

Ver las blancas y frías paredes lo llenaba de tristeza, pues del otro lado del muro blanco veía niños tristes y enfermos.

Por ello hace cuatro días, luego que a su mente llegara la idea de “bañar de color” esa área del hospital, empezó un mural muy especial.

Justo en el acceso a Pediatría, de lado izquierdo, el médico de 24 años empezó un mural a escala.

El mayor mérito no es “teñir de vida” el espacio donde se atiende solo a niños, sino el hecho de que use su tiempo libre, que es poco, para dejar una “huella de amor” en el lugar.

“En la secundaria descubrí que era bueno para dibujar a escala, así que vi una imagen en el celular de ‘Nemo’, ese pez de la película y la estoy reproduciendo en esta pared, tengo cuatro días, en lapsos pequeños y casi lo termino”, expresa feliz.

Con su bata puesta, el egresado de la Escuela de Medicina de la Universidad Autónoma de Sinaloa, con sede en Culiacán, se pone a pintar.

Pero es tanta su precisión que no derrama ni una gota de pintura.

Dice que será en un plazo de dos días cuando el primer mural esté listo.

“Tengo la idea y el permiso de pintar más murales en toda el área, me nace hacerlo, soy feliz, los niños se merecen un espacio hermoso, lleno de vida, no sólo porque están enfermos, sino porque son pequeños y soñadores”, explica.

Los primeros frascos de pintura los compró con el dinero que recibe producto de sus prácticas profesionales.

El segundo mural que pretende pintar también será de “Nemo”.

“Nemo es un pez muy querido por los niños, hay una película y es un pez valiente, que sale adelante a pesar de no tener a su mamá a un lado”, comenta.

El médico es admirado por quienes laboran en el nosocomio, ya que se da tiempo para todo.

Lo mismo puede revisar a un paciente, que verificar personalmente el bienestar de los niños adscritos a esta área.

Con amor y paciencia, el joven médico dice que la vida es un regalo maravilloso, por lo que el resto que le quede de vida se dedicará a sanar al prójimo, tanto física como espiritualmente.

"Me nace hacerlo, soy feliz, los niños se merecen un espacio hermoso, lleno de vida, no sólo porque están enfermos, sino porque son pequeños y soñadores”...

Médico interino del Hospital General