Un récord impuesto hace 25 años, está a punto de caer.
Son los 23 salvamentos de Mark Zapelli, lanzando para Yaquis de Obregón, en la temporada 1990-91.
El derecho tuvo una de las actuaciones más dominantes por relevista alguno, en la historia de la Liga Mexicana del Pacífico.
Lanzó durante 47 innings, en los que cedió 24 imparables, caminó a 15 bateadores y ponchó a 34. Su efectividad fue de 1.34, y su WHIP, 0.78.
En la temporada 2013-2014, Jason Urquídez de Naranjeros de Hermosillo, quedó a un rescate de la marca.
Y este año, un lanzador que en cinco temporadas previas sólo salvó 12 juegos (ocho de ellos en el pasado torneo), está a punto de hacer historia.
El derecho Andrés Ávila salvó el martes su juego 22 para Cañeros de Los Mochis, y con 10 encuentros por disputarse, todo indica que borrará de los récords a Zappelli.
Ciertamente, los números del guaymense no son tan impresionantes como los de Zapelli, pero sí, lo suficientemente convincentes.
Ávila ha lanzado 27 innings y su marca es de 0-2, 3.29. Toleró 18 hits, cedió siete bases por bolas y guillotinó a 20 rivales. Tiene efectividad de 3.29 y un WHIP de 0.91.
Gacelas parejeras
Rico Noel y Jeremías Pineda compartían hasta ayer la punta, con 23 robos de base.
Noel, el jardinero central de los Tomateros, que el año pasado tuvo una cifra tope de 28 robos, sólo ha sido retirado en tres intentos, este año.
Y Jeremías, que en la Liga Mexicana de Beisbol registró una marca líder de 60 robos para Rojos del Águila de Veracruz, sólo fue puesto fuera, en cuatro oportunidades.
Cambio bueno para ambos
Andrés Meza no tuvo con Tomateros de Culiacán, la temporada a que nos tiene acostumbrados.
Pero con los Venados, el nativo de Culiacán, luce como en sus mejores años.
Meza ha tenido dos salidas calidad. Lamentablemente, el apoyo para él fue nulo ante Águilas de Mexicali, y cargó con una derrota inmerecida.
Con los Tomateros, después de una primera salida titubeante, Felipe González lanzó el martes seis entradas en blanco frente a los Mayos de Navojoa, para dar a Culiacán, una importante victoria.
González, que en el verano abrió 14 juegos en la Liga de Florida, recibe con Tomateros, la oportunidad que los Venados nunca le dieron.
Fue un brazo desperdiciado en el bullpén, cuando muy bien se pudo intentar, probarlo, con al menos una apertura.
Pero al fin y al cabo, el cambio es sólo por esta temporada.
Para la edición 2016-17, ambos lanzadores volverán a sus respectivos equipos.
Repentino slump
Los Venados de Mazatlán han perdido juegos muy cerrados, donde un batazo ha sido la diferencia.
El pitcheo ha estado a la altura, pero los bates callaron de pronto, especialmente, con corredores en posición de anotar.
Y las especulaciones empiezan:
Algunos aficionados me han comentado que Matías Carrillo no debió dejar el equipo, y cuestionan la poca experiencia de Roberto Saucedo, como coach de bateo.
Yo creo simplemente, que la repentina baja de bateo del equipo rojo, no tiene nada que ver con lo anterior.
Hay que recordar que estamos en la recta final de la temporada, cuando el pitcheo sube su nivel, al mismo tiempo que la presión en los jugadores.
Ésta es una guerra en cada juego, y los Venados, como cada equipo de la liga, pelean con todo, para ganarla.
¡BUENOS DÍAS!
Jrobertoriveros@hotmail.com
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
