"Muestra Astorga evolución de la política y el narcotráfico"

Desde las prohibiciones en los Estados Unidos y en México sobre el uso de sustancias, haciendo énfasis hasta en la ignorancia de la época, y una historia que se repite con la creación y crecimiento de orgazaciones criminales, es de lo que charló el maestro Luis Astorga en su participación “ Sustancias sicoactivas ilegalizadas, delincuencia organizada y alternancia política”, dentro del cuarto Coloquio Internacional de Violencia.

Por casi una hora, el doctor en Sociología tocó el tema de origen y teorías sobre el mayor problema en México que ha provocado por décadas la mayor cantidad de violencia.

“El marcado ilegal nace por la decisión del Estado de prohibir”, señaló luego de hace un recorrido en las prohiciones de 1914 en Estados Unidos, y de 1920 en México, de la mariguana, y en 1924, de la “dormidera” o amapola.

En la charla, el investigador señaló cómo un gobierno autoritario, como el del antepasado del Partido Revolucionario Institucional, dejó crecer el poder de las organizaciones crimcinales.

“El mercado internacional llegó a ser subordinado al poder político, se pensó que el narco no iba a ser independiente del poder político”, recalcó.

Antes, con los gobiernos autoritarios y verticales, sólo había tres opciones para quienes se dedicaban al la producción, comercialización y consumo de la droga y se negaban a cooperar con el gobierno: se salía del negocio, se iba a la cárcel o se metía.

“El peso mayor estaba del lado del poder político”, señaló.

Pero el narcotráfico fue creciendo.

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También relató cómo la mayor producción de amapola estaba en la sierra de Sonora y cómo las fuerzas militares fueron impulsándolas a Sinaloa.

“Eso hizo que los sinaloenses se fueran especializando en este tema; hay razones históricas para entender cómo se iban formando las organizaciones criminales y cómo se van especializando las familias en esta zona del país, que con los mercados internacionales, fue aumentando su capacidad económica y con ella su poder de fuego”, dijo.

Hoy en día, el poder político ya no es autoritario y no puede tener el control, porque hay disputas de partidos, cosa que han aprovechado los delincuentes para crecer.

Además, agregó, el Estado ha sido incapaz de reunir todo el conocimiento que tiene sobre el tema y decide combatir el narcotráfico con una visión muy distorionada y terminan en fracaso.