"'No voy a solapar absolutamente nada': Quirino Ordaz"

Gabriela Soto/Francisco Cuamea

Quirino Ordaz Coppel llega al despacho de Gobernador de Sinaloa, el espacio simbólico del poder oficial del estado, y una prueba es la que pesa sobre él: si realmente combatirá la corrupción.

 

Con claros síntomas de irregularidades en el sexenio malovista que recién terminó, con un hartazgo social por los abusos de poder aquí en Sinaloa y en el país, con una desconfianza ciudadana hacia los servidores públicos, con su militancia priista, el nuevo Gobernador tiene que actuar de manera contundente para poder legitimarse, es la coincidencia en la opinión pública.

 

Porque hasta el momento persiste la idea de que hay un pacto de impunidad.

 

"Yo no voy a solapar absolutamente nada", responde en su despacho, en el que ahora es su escritorio, con la imagen del Presidente Enrique Peña Nieto a su derecha.

 

 

 

A su espalda, las miradas de José María Morelos, Benito Juárez y Emiliano Zapata atestiguan sus dichos, sus palabras.

 

Ordaz Coppel es cauto en sus respuestas, como calculando evitar decir algo que pueda estropearle alguna estrategia política.

 

Su discurso, como en campaña, sigue siendo el de la transparencia, sobre la apertura a la ciudadanía, lo cual aún se escucha extraño y con escepticismo. Primero, porque no es el primer político que lo promete y, segundo, porque proviene del Partido Revolucionario Institucional.

 

Hay un giro, sin embargo. Ahora ya no rehúye al tema, como en junio cuando recibió su constancia de mayoría en el Instituto Estatal Electoral.

 

Entonces dijo que no habría "cacería de brujas", al responder sobre posibles investigaciones de los funcionarios del malovismo.

 

"Tengo muy claro cuál es el mensaje de la gente, de la ciudadanía, lo que quieren es transparencia y que se aplique la ley", admite hoy.

 

"Que no haya impunidad".

 

Ya como Gobernador, parece entender que los tiempos de los políticos no son los mismos que los de la sociedad.

 

 

 

'Que nada quede impune'

 

 

 

Definitivamente, Quirino Ordaz Coppel no es un Gobernador de oratoria, de frases calculadas, de sentencias que buscan un encabezado.

 

Dice y explica: combatirá la impunidad, pero sin exceder sus funciones.

 

Entendido así, entonces, comienza ya a realizar esos compromisos que le podrán ser recordados el resto de su periodo.

 

"Lo que no debe quedar es, impune, nada, yo creo que eso es lo que tenemos que combatir y creo que es el gran reto", expone.

 

"Porque la ciudadanía lo que no quiere es que, habiendo elementos no se proceda. Cuando no hay elementos no tienes por qué proceder, también no se debe caer en injusticias, pero creo que se debe de actuar para darle confianza a la ciudadanía o que se diga abiertamente qué es lo que falta, cómo procede, o no sé, yo creo que hay que tener esa claridad".

 

 

 

--¿Todavía no está en condiciones de decir que hubo robo, desvío de recursos en el sexenio pasado?

 

Realmente para eso están las instancias que se dedican a eso, que son la Auditoría Superior de la Federación y la Auditoría Superior del Estado, la Secretaría de la Función Pública, que ellos han venido haciendo las auditorías como cada ejercicio se hacen y de ahí vienen observaciones.

 

--¿Usted va a revisar el Gobierno de Mario López Valdez?

 

Las administraciones ahí están, las revisiones que hacen estas instancias, ahí están, hay una Secretaría de Transparencia es la que desahogar, procesar esto y la instrucción que yo he dado es que tiene que hacer su trabajo con toda la transparencia, la claridad y que se rinda cuentas.

 

Entonces, precisamente al frente de la Secretaría de Transparencia está una mujer que tiene toda la experiencia, (Guadalupe Yan Rubio) que fue subsecretaria de la Secretaría de la Función Pública, incluso en un gobierno panista.

 

 

 

--¿Va a haber voluntad del Gobernador por fincar responsabilidades?

 

Absolutamente.

 

 

 

--Entonces, en el ánimo de usted, de este Gobierno, ¿sí está el tema de revisar, investigar y, en su caso, si hay elementos, denunciar a personas del sexenio pasado que hayan cometido algún delito?

 

Yo, como lo dije, voy a actuar conforme a la ley. Entonces, si hay elementos, irregularidades, desviaciones que las instancias de auditoría detectaron y no se solventaron y no hay elementos o hay daño patrimonial, eso se procede en consecuencia.

 

"Tengo muy claro cuál es el mensaje de la gente, de la ciudadanía, lo que quieren es transparencia y que se aplique la ley", dice.

 

 

--También que no haya impunidad.

 

Que no haya impunidad.

 

 

--Hay la sensación de que se pactó algo, de que se pactó impunidad, de que hubo un acuerdo entre ustedes dos.

 

Yo he dejado muy claro, lo dije en mi discurso (de toma de protesta) y creo que mi mensaje a la ciudadanía y lo que yo, me demandó la ciudadanía, y como he actuado en consecuencia a partir de que tomé protesta, es dar total contundencia a los temas de transparencia y de combatir la corrupción.

 

"Yo no voy a solapar absolutamente nada, como lo dije muy claramente en cuanto a voluntad política, pero está la ley y hay procedimientos, hay instancias de revisión que son las que se dedican a eso", asienta.

 

 

 

Finanzas en contingencia

 

A 11 días en la Gubernatura, Ordaz Coppel admite que heredó problemas financieros del Gobierno que se fue, del malovismo.

 

Hay contingencias que debe resolver con urgencia: no hay medicamento en el sector salud; el recorte de 201.5 millones de pesos en ingresos federales por el Sistema de Administración Tributaria; y la falta de pago de los aguinaldos a los universitarios, enuncia.

 

"Hemos visto efectivamente problemas de contingencia en estos primeros días que llevamos. Es el caso de los medicamentos, hay una empresa la cual está reclamando alrededor de 500 millones de pesos de deuda y te está apretando", comenta.

 

Ahora enfrenta la primera adversidad para pagar la nómina de los trabajadores, un problema que opacó la salida de Malova con protestas simultáneas.

 

Esto, luego de que el fisco les quitara 205.1 millones de pesos, el impacto sobre la Hacienda pública es grave, asegura, y ahora deberá pedir dinero adelantado al Gobierno federal.

 

"Impacta mucho", dice, "el problema en esta parte es que ya se está ejecutado. O sea, ahorita ya no hubo posibilidad de negociación porque ya se hizo el requerimiento.Y los requerimientos y las notificaciones que se hicieron, pues no fueron atendidos en su momento".

 

Este recorte al presupuesto económico no será el único. Ordaz Coppel adelanta que la siguiente contingencia se presentará con la última quincena de enero.

 

"Va haber otro impacto. Por lo menos de un 25 por ciento del 100 por ciento que fue esta parte. Entonces, sí impacta obviamente, ¿en qué?, pues en el flujo, en la disponibilidad. Ahorita, vamos a tener que pedir un adelanto de participaciones federales, digamos, con cargo a otros meses para poder pagar las nóminas, que es lo sagrado, que es lo importante. Y bueno, ir sufragando el gasto operativo. Entonces, sí tiene afectación en el flujo", reconoce.

 

"Y en la segunda parte, sí va haber alguna posibilidad de negociar, es lo que estamos viendo con la Secretaría de Hacienda para que quiten todo lo que es multa, recargos...".

 

Otro "aprieto" heredado es que Malova se fue sin pagar el aguinaldo a los universitarios y sindicatos.

 

"Están pendientes algunos aguinaldos, pagos de aguinaldos en algunas universidades. La Pedagógica, por ejemplo, que están demandando el aguinaldo; deudas con el STASE, con el Sindicato de Trabajadores del Estado que nos han planteado; con los propios maestros estatales, con el magisterio estatal hay una serie de compromisos que venían generándose, que no se cubrieron a la totalidad como ellos habían acordado y, bueno, que nos están requiriendo el pago", evidencia.

 

El mazatleco es precavido. Se niega adelantar el diagnóstico de cómo fue la administración del Gobierno del Estado y la Hacienda pública.

 

Y promete que divulgará el informe final que derivará del Acta Administrativa de Entrega y Recepción en las próximas semanas, tal como lo delinea la “obsoleta” Ley de Entrega y Recepción de los Asuntos y Recursos Públicos del Estado.

 

 

 

 

Gabinete: 'No fue cuestión de grupos'

 

 

 

Ordaz Coppel defiende su autonomía. Asegura que él eligió a quienes integran hoy su Gabinete. Que los miembros no atienden a la cuota partidista ni empresarial, tampoco a los intereses de sus amigos.

 

Pero en su Gobierno hay personas vinculadas con el empresario de la carne y cercano al Presidente Enrique Peña Nieto, Jesús Vizcarra Calderón; y otras más relacionadas al Grupo Coppel, su familia.

 

Con Vizcarra Calderón y Jesús Aguilar Padilla, se vinculan a Sergio Jacobo, que está en la Secretaría Particular; Juan Haberman, como Secretario de Agricultura y Pesca; a María Zazueta Camacho, en la Dirección del Sistema DIF Sinaloa; y a Alberto Camacho, en Comunicación Social.

 

También hay personas que trabajaron en Grupo Coppel: Guadalupe Yan Rubio, Secretaria de Transparencia y Rendición de Cuentas; y José de Jesús Gálvez, en la Secretaría de Innovación.

 

"Nadie influyó", defiende, "no fue cuestión de grupos, por lo menos nunca lo vi así, ni siquiera platiqué con nadie en lo particular de algunas cabezas de algunos grupos específicos, nunca platiqué: 'oye, a ver qué gente quieres que ubique'".

 

"No lo vi así, porque también tenía yo muy claro cuál era el mensaje de la ciudadanía y por eso, es que no privilegié, no vi colores".

 

El mazatleco defiende que algunos miembros de su Gabinete no son políticos, sino que son, más bien, profesionales.

 

"Tenemos gente que tiene el perfil, pero también gente que tenga una hoja de vida limpia", asegura.

 

Y en esa idea parece que no hay espacio para los malovistas, como Gerardo Vargas Landeros o Jesús Antonio Aguilar, que se rumoraban que estarían ahí.

 

 

 

--¿Gerardo Vargas le pidió trabajo?

 

No. Ni siquiera el propio Gobernador Malova en algún momento me recomendó a nadie o me pidió, en absoluto.

 

Ordaz Coppel trata también de desvincularse de cualquier "padrino político", de los "cuates" o las "cuotas" que caracterizó al Gobierno de Malova.

 

Asegura que fue un acierto esperar hasta el último día, el 30 de diciembre, para anunciar el Gabinete.

 

"Qué bueno lo di a conocer el último día porque efectivamente, en algunos cargos, ya los menos, no estaba todavía la definición, tenía la opción de dos o tres gentes para la función específica de algún área y no estaba totalmente decidido.

 

"Es más, les voy a platicar algo, si yo hubiera dado a conocer la lista el último día a las 10 de la mañana, una gente de las que apareció ahí no estuviera, porque me resolvió, ella, él o ella, me notificó alrededor de las 12 del día que sí aceptaba el cargo", relata.

 

En el Salón Gobernadores lo esperan 50 delegados federales. Van a dar su respaldo al nuevo Gobernador, como marca el protocolo.

 

Ordaz Coppel quiere seguir platicando, pero la agenda se lo impide, tiene citas que cumplir. Ahora es el Mandatario de Sinaloa.

 

 

 

"Yo no voy a solapar absolutamente nada, como lo dije muy claramente en cuanto a voluntad política, pero está la ley y hay procedimientos".

 

 

 

"Tengo muy claro cuál es el mensaje de la gente, de la ciudadanía, lo que quieren es transparencia y que se aplique la ley".

 

 

"Lo que no debe quedar es, impune, nada, yo creo que eso es lo que tenemos que combatir y creo que es el gran reto".

 

 

"Nadie influyó (en el Gabinete)... no fue cuestión de grupos, por lo menos nunca lo vi así".

 

 

 

 

"Hemos visto efectivamente problemas de contingencia en estos primeros días que llevamos".