"'Nos han partido a todos': dan el último adiós al doctor Camacho"

MAZATLÁN._ Por última vez, el doctor Miguel Ángel Camacho Zamudio, estuvo ayer en la clínica Hospital ISSSTE Mazatlán; al pie de la unidad que dirigió por cuatro años, recibió el homenaje “que merecía”.

Y frente a su cuerpo hasta el más fuerte se dobló, pocos aguantaron las lágrimas, pero a todos cimbró la despedida. Decenas le lloraron entre médicos, políticos, enfermeras, y pacientes. El dolor fue mucho.

El doctor fue atacado el miércoles pasado a unos metros de llegar a su oficina, un hombre le disparó por la espalda, una bala expansiva le partió su corazón. Ayer su cuerpo llegó a las 09:00 horas al patio del ISSSTE, donde todo el personal lo esperó con globos y flores blancas.

Hubo aplausos para el médico, para el colega, para el amigo. Era el adiós.

“Si le dieron donde le dieron es porque sabían que solo por ahí podían acabar con su fuerza que era su gran corazón, tenía un sentido humanitario envidiable, la mejor manera de honrarlo es con nuestro trabajo, uniéndonos en fortalecer sus ideales, que no decaiga el ánimo de lograr trabajar para los derechohabientes, como él siempre lo dijo ‘antes de ser director, antes que ser médico, soy un derechohabiente’”, así lo expresó una doctora, la que fue brazo derecho de Camacho Zamudio.

El cuerpo del doctor estuvo en el patio de la clínica, ahí lo recibieron funcionarios públicos de la Secretaría de Salud, médicos privados, líderes del magisterio; también asistió el Senador Daniel Amador Gaxiola, amigo personal del doctor, el ausente fue el Secretario de Salud del Estado, Román Mesina, mazatleco.

“Este es el homenaje que merecía, para él no hay más que reconocimiento. Yo lo ayudé cuando le dieron, yo lo vi caer”, gritó una enfermera.

En la despedida de Camacho Zamudio uno de sus tres hijos llevó la última fotografía del doctor, una imagen de él a caballo en su natal Malpica, Concordia.

“Te dije que no me llamaras tanto, que me ibas a acostumbrar, te dije... nos han partido a todos”, lamentó su viuda del doctor, Claudia Tiznado, síndica procuradora de Escuinapa.

Antes de partir, los médicos soltaron globos blancos, esa señal del último adiós, de paz; las flores quedaron en su féretro, las últimas del personal que dirigió por años.

Para el doctor hubo aplausos y la exigencia de justicia por su crimen, así lo dejaron partir.

“Es mantenerse unidos y tener la confianza de trabajar todos, a seguir adelante, no tener ese miedo, hay coraje, impotencia, pero debemos estar hombro a hombro, hacer entender que no nos vamos a doblegar”, fue el mensaje de Víctor Hugo Sánchez Malof, jefe de la Jurisdicción Sanitaria zona sur, cargo que el doctor Camacho ocupó en el sexenio de Jesús Aguilar Padilla.