|
"Newsweek en español"

"Nuevas amenazas virtuales"

"El bitcoin y otras monedas virtuales se consideran una amenaza para la seguridad de un país"

Leah McGrath 
Goodman
@truth_eater
En una franja montañosa a lo largo del Río Orange, entre Sudáfrica y Namibia, se encuentra una pequeña ciudad llamada Orania, un pueblo fundado en la década de 1990 por nacionalistas blancos que introdujeron su propia moneda, el ora, probablemente la única moneda del mundo creada exclusivamente para personas de raza blanca.
El ora, papel moneda vinculado al rand sudafricano, es una de los cientos de monedas alternativas emitidas principalmente por razones políticas, pero muchas de las monedas más recientes son cada vez más de tipo virtual: representaciones digitales de dinero compuestas únicamente por un código informático. La más prominente de ellas: el bitcoin que, al igual que las monedas tradicionales, puede ser comprado y vendido en línea, transferido, almacenado o cambiado por dinero en efectivo. Sin embargo, a diferencia de las monedas convencionales, vive principalmente en la Internet, garantizado por varias capas de código informático.
Esto es muy conveniente para los usuarios del bitcoin. Ellos desean una forma segura de intercambiar dinero a través de su computadora portátil, su teléfono móvil o el correo electrónico. Sin embargo, esto también lo desean los terroristas y criminales, y el Gobierno estadounidense teme que ellos puedan desarrollar y desplegar sus propias monedas virtuales con códigos imposibles de violar.
Newsweek ha averiguado que cientos de expertos de los organismos de defensa e inteligencia, así como investigadores del sector privado en áreas como las finanzas, la tecnología y diferentes grupos de analistas de todo el país, algunos de ellos bajo contrato con el Gobierno estadounidense, investigan actualmente la forma en que las monedas virtuales podrían perjudicar la capacidad de Estados Unidos de perturbar las redes financieras de sus enemigos e incluso derribar distintas partes del sistema financiero global.
“Existe un peligro y un desafío reales con respecto a las monedas virtuales”, señala Juan Zarate, asesor de alto nivel del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de analistas de Washington, y miembro del Consejo de asesores de Coinbase de San Francisco, una de las bolsas más populares de monedas virtuales en el mundo.
“Y corre en sentido contrario a los fundamentos mismos de la transparencia y la rendición de cuentas que hemos tratado de construir durante las últimas tres décadas para hacer frente al terrorismo, al tráfico de personas, al lavado de dinero y a muchos otros tipos de actividades criminales”.
En 2003, Zarate dirigió un equipo de élite en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos que creó el modelo utilizado actualmente para localizar, bloquear y congelar las finanzas de los enemigos de Estados Unidos a través de sus cuentas bancarias personales, desde lavadores de dinero iraníes hasta los compinches del Presidente ruso Vladimir Putin. 
Así funciona: la Oficina de Financiación al Terrorismo y Crímenes Financieros del Departamento del Tesoro pone a personas y organizaciones en una lista negra que se envía a todo el mundo. Una vez que han sido incorporadas a esa lista negra, las personas y organizaciones no pueden hacer negocios en dólares estadounidenses, que se utilizan en aproximadamente 88 por ciento de las transacciones de divisas extranjeras en el mundo, de acuerdo con el Banco de Pagos Internacionales de Suiza. En otras palabras, no pueden hacer operaciones bancarias en la mayoría de las instituciones financieras.
Esta capacidad de perturbar, inhabilitar y desmantelar financieramente a redes nefandas es crucial para la seguridad nacional de Estados Unidos, señalan funcionarios del Tesoro. Ha demostrado su efectividad durante más de una década y con frecuencia se prefiere al despliegue de fuerzas militares.
“Hemos hecho que actualmente resulte muy difícil que los miembros del Estado Islámico recauden o transfieran dinero por el mundo”, dice Zarate. “Incluso Irán tuvo muchas dificultades para encontrar santuarios seguros”.
De hecho, los años de presiones financieras por parte de Estados Unidos y sus aliados ayudarán a obligar a Irán a negociar con la Casa Blanca y firmar un importante acuerdo nuclear el año pasado.
La mayor preocupación de Estados Unidos con respecto a las monedas virtuales, de acuerdo con Zarate, es que los terroristas y otros enemigos puedan crear una moneda tan poderosa y tan difícil de rastrear que ya no necesiten al sistema bancario mundial, que es utilizado por Estados Unidos para jugarlos financieramente. Esto aún no ha sucedido, pero los organismos de defensa e inteligencia de Estados Unidos tratan ya de averiguar cómo pueden infiltrar o bloquear esta maliciosa red financiera.
Joshua Baron, criptógrafo académico y matemático de Rand Corp., uno de los grupos de analistas que trabajan con el Gobierno estadounidense, publicó a finales del año pasado el primer artículo de investigación de gran importancia en el que se examinan estos temas. (El artículo fue publicado por el Instituto Nacional Rand de Investigación sobre Defensa, una entidad con fondos federales y patrocinada por la Oficina del Secretario de Defensa, el Estado Mayor Conjunto, los Comandos Unificados de Combate, la Marina, la Infantería de Marina y la comunidad de inteligencia de defensa). 
Baron descubrió que los enemigos de Estados Unidos parecían haber logrado un acceso mucho mayor en años recientes al tipo de tecnología avanzada y herramientas de encriptación que les permitirían diseñar una moneda virtual que podría evadir el sistema financiero mundial. 
“Estamos viendo una tendencia hacia el uso de servicios cibernéticos cada vez más sofisticados en manos de jugadores poco sofisticados”, dice. 
Y aunque esto podría ser útil para los estadounidenses con conocimientos de privacidad, podría hacer que resultara mucho más difícil que el Gobierno y los organismos de aplicación de la ley pudieran combatir a los terroristas y criminales, afirma.
Entonces, ¿existe alguna prueba de que los enemigos de Estados Unidos hayan tratado de crear una de estas monedas virtuales de pesadilla?
“No que sepamos”, dice Baron, que planea publicar más investigaciones sobre el tema en los próximos meses. “Pero buscamos formas en que el Gobierno pueda trastornar cualesquier nuevas monedas virtuales que puedan estar diseñadas y desplegadas por terroristas, actores no pertenecientes a ningún estado o insurgentes para su uso diario”.
La investigación de Rand sobre los peligros de las monedas virtuales no es un ataque contra el bitcoin, afirma Baron. Este investigador piensa que el registro de transacciones públicamente visible de la moneda es demasiado transparente como para atraer a terroristas, criminales o enemigos del Estado. 
“No considero al bitcoin como la moneda preferente para los terroristas”, dice. “En su condición actual, no ofrece suficiente anonimato”.
Pero eso no significa que los terroristas no lo utilicen. A finales de agosto, Yaya Fanusie, ex analista de antiterrorismo de la CIA, identificó el primer ejemplo verificable de una organización terrorista que trataba de recaudar fondos mediante el bitcoin. El Ibn Taymiyyah Media Center, una organización de propaganda jihadista en línea con sede en la Franja de Gaza, no recaudaba mucho dinero, señala Fanusie, actualmente director de análisis del Centro de Sanciones y Financiamiento Ilícito de la Fundación para la Defensa de las Democracias. Sin embargo, añade, “este esfuerzo muestra la forma en que los terroristas experimentan con la nueva tecnología financiera para expandir la financiación”.
Las implicaciones del bitcoin y de otras monedas virtuales potencialmente más amenazadoras va mucho más allá del terrorismo. La tecnología única y ampliamente accesible del bitcoin es un desafío para los fundamentos mismos del sistema bancario mundial. 
Blockchain, el aparato de mantenimiento de registros que se encuentra en el núcleo de las criptomonedas, se utiliza para generar, circular y dar seguimiento a los bitcoins a través de las computadoras dentro de una red mundial que no solo verifica y registra cada transacción, sino que también revisa el trabajo de ambas partes. Esta forma descentralizada de hacer negocios también puede ser utilizada en incontables aplicaciones, generando una inversión calculada en mil millones de dólares en esa tecnología en 2016. Las bolsas de valores como Nasdaq y empresas financieras como Visa, por ejemplo, experimentan con la tecnología Blockchain para reemplazar los sistemas de mantenimiento de registros de terceras partes, que son más lentos y más caros.
“Con la introducción de Blockchain, una perturbación del sistema bancario mundial resulta inevitable”, afirma Bala Venkataraman, director ejecutivo mundial de tecnología de mercados bancarios y de capital de Computer Sciences Corp., una empresa de tecnología de la información digital cuya empresa hermana, CSRA Inc., dirige la columna vertebral de tecnología de la información de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés).
Computer Sciences ha contratado a cientos de tecnólogos y expertos de los sectores de la banca, los seguros y la atención a la salud para que analicen cómo “mejorar” la tecnología de Blockchain para realizar operaciones bancarias, de comercio, de compensación y de pagos en forma más rápida, señala Bala.
“En un mundo de criptomonedas, ¿sabes quién se convierte en el banco?”, pregunta. “Tú y yo. No solo te conviertes en el banco, sino en el Banco Central. Y esto puede tener enormes ramificaciones para cosas como la autoridad soberana. Para 2040, creo que ya habremos hecho la transición completa hacia las criptomonedas. No creo que nadie pueda impedir que esto suceda”.
Mientras tanto, CSRA, que también trabaja en forma muy cercana al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, confirmó a Newsweek que ha estado vigilando para el Gobierno estadounidense el avance del bitcoin desde su desarrollo temprano, pero declinó hacer más comentarios. (La Agencia de Seguridad Nacional y el Departamento de seguridad Nacional también declinaron hacer comentarios). 
Una publicación en el sitio web de Computer Sciences, que cuenta con algunos altos mandos que también trabajan en CSRA, ofrece una mirada sobre la forma en que la primera ve al bitcoin. Al señalar que los pagos digitales mundiales superaron a los pagos en papel por primera vez en 2014, impulsados en parte por los miembros de la generación del milenio y su uso cada vez mayor de las monedas virtuales, se refiere al bitcoin como una innovación revolucionaria con una “ambición impresionante” y que resulta sorprendente por su “intento de derrocar a una autoridad soberana”.
Por ahora, funcionarios del Tesoro en la Oficina de Financiación del terrorismo y Crímenes Financieros y la Red de Aplicación de la Ley en Delitos Financieros afirman que están tomando un enfoque no perjudicial hacia las monedas como el bitcoin al regularlas y monitorearlas cuidadosamente, pero también al permitirles que evolucionen. Como señala un funcionario del Tesoro, el bitcoin aún no ha alcanzado una escala que pudiera comenzar a rivalizar remotamente con el dólar estadounidense. La semana más agitada que se ha registrado para la criptomoneda, ocurrida a finales de este año, señaló el funcionario, sumó 2 millones de dólares, en comparación con 14 billones diarios en promedio en transacciones realizadas en dólares estadounidenses.
Sin embargo, al igual que Orania, el bitcoin fue creado por razones políticas; en este caso, como un desafío al sistema bancario mundial. La moneda virtual, puesta en circulación en el punto más alto de la Gran Recesión, apareció con un encabezado periodístico pegado cuidadosamente en su bloque de génesis, que es el conjunto fundamental de código de la moneda. Tomado de una nota aparecida en enero de 2009 en el diario The Times of London, el encabezado dice: “El canciller a punto de realizar un segundo rescate bancario”.

“Existe un peligro y un desafío reales con respecto a las monedas virtuales… Y corre en sentido contrario a los fundamentos mismos de la transparencia y la rendición de cuentas que hemos tratado de construir durante las últimas tres décadas para hacer frente al terrorismo, al tráfico de personas, al lavado de dinero y a muchos otros tipos de actividades criminales”.
Juan Zarate
Asesor de alto nivel del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de analistas de Washington, y miembro del Consejo de asesores de Coinbase de San Francisco, una de las bolsas más populares de monedas virtuales en el mundo

“Estamos viendo una tendencia hacia el uso de servicios cibernéticos cada vez más sofisticados en manos de jugadores poco sofisticados”.

“Buscamos formas en que el Gobierno pueda trastornar cualesquier nuevas monedas virtuales que puedan estar diseñadas y desplegadas por terroristas, actores no pertenecientes a ningún estado o insurgentes para su uso diario”.
Joshua Baron
Criptógrafo académico y matemático de Rand Corp., uno de los grupos de analistas que trabajan con el Gobierno estadounidense



“Con la introducción de Blockchain, una perturbación del sistema bancario mundial resulta inevitable… En un mundo de criptomonedas, ¿sabes quién se convierte en el banco? Tú y yo. No solo te conviertes en el banco, sino en el Banco Central. Y esto puede tener enormes ramificaciones para cosas como la autoridad soberana. Para 2040, creo que ya habremos hecho la transición completa hacia las criptomonedas. No creo que nadie pueda impedir que esto suceda”.
Bala Venkataraman
Director ejecutivo mundial de tecnología de mercados bancarios y de capital de Computer Sciences Corp.

Periodismo ético, profesional y útil para ti.

Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.


Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


¡Regístrate gratis!