"Persisten amenazas para los habitantes de la sierra"

A cuatro meses de que inició el desplazamiento masivo más reciente de habitantes de comunidades serranas de Concordia, siguen las amenazas por parte de integrantes de grupos delictivos de que si regresan a sus hogares ahora asesinarán incluso a mujeres y niños.

Por ello las personas que ya han regresado a sus poblados o que decidieron no irse pidieron públicamente que se brinde seguridad permanente principalmente del Ejército en cada una de esas comunidades, pues aunque hay presencia de un destacamento en Santa Rita, los soldados se tardarían en llegar a otras poblaciones para auxiliar a los moradores si se registra una nueva incursión de grupos armados que en meses pasados cometieron diversos asesinatos en esa zona, así como violaciones a mujeres y robos en la tienda de Conasupo y en una particular de Santa Lucía.

Hasta el momento sólo ha regresado cerca del 30 por ciento de las familias que fueron desplazadas por la violencia a partir de la segunda quincena de julio pasado, y quienes lo han hecho son principalmente personas de la tercera edad y algunos niños, que no aguantaban las elevadas temperaturas en Mazatlán, Villa Unión o Concordia, la falta de trabajo o el estar en casas ajenas, no porque sientan que hay mayor seguridad, detallaron.

“Dicen que si regresan les van a mochar la cabeza con todo y familia”, expresaron personas consultadas.

Por ello recalcaron que se requiere vigilancia de base en cada una de las comunidades, no como ahorita que los elementos de la Policía Estatal que se encuentran en La Petaca dicen que se quieren ir porque se aburren.

“En Santa Lucía todavía no ha vuelto (toda) la gente porque tiene miedo, pero donde están los soldados es en La Mesa, en la Capilla, en Santa Rita está un destacamento, en Potrerillos no hay y a la gente le da miedo volver porque están subiendo al Facebook que ya se van a ir los polis y que yéndose que van a venir a hacer las de ellos (los delincuentes) otra vez”, subrayó una de las personas consultadas.

Algunas personas incluso presumen que policías están coludidos con delincuentes de la región.

Como se informó en su momento, el 16 de julio del presente año la mayoría de las familias de Chirimoyos y La Petaca abandonaron sus casas, animales y terrenos expulsados por grupos criminales, y después también fueron desplazados los habitantes de otras comunidades como Santa Lucía, Potrerillos, Santa Rita, entre otros.

Aunque al principio el Subsecretario de Seguridad Pública en la entidad, el Teniente Coronel Cristóbal Castañeda Camarillo, manifestó que el desplazamiento era generado por rumores, el 28 de ese mismo mes de julio ocho personas que habían sido previamente privadas de la libertad, la mayoría de Potrerillos, fueron asesinadas cerca de la comunidad de El Aserradero de El Batel, lo que obligó a las autoridades de los diferentes niveles de Gobierno, reforzar la vigilancia en la zona, y el Ejército instaló un destacamento en Santa Rita, ocupando una casa que se encontraba sola.

El Alcalde de Concordia, José Felipe Garzón López, informó que hasta los primeros días de agosto se tenía un censo de mil personas desplazadas por la violencia de dichas comunidades. Se trata de una de las mayores cantidades de ciudadanos que abandonan sus tierras por inseguridad en los últimos años en Sinaloa en tan poco tiempo.

Habitantes de las comunidades concordenses manifestaron ayer que en Chirimoyos había más de 100 familias y actualmente hay unas 30.

En La Petaca había antes cerca de 200 familias, pero actualmente hay 50, contando las que han regresado o las que van por algunos días y luego regresan a Concordia, Villa Unión o Mazatlán; en Santa Lucía había unas 200 familias y actualmente viven ahí unas 60, en tanto que en Potrerillos sólo queda cerca de un 30 por ciento de los pobladores que había, entre otras poblaciones.

Habitantes de Santa Lucía también expresaron que al regresar a dicha comunidad ya no les han dado apoyos como despensas y deberían seguirles dando ayuda porque regresaron sin dinero y ahora no tienen trabajo porque las minas, que eran la principal fuente de empleo, cerraron por la inseguridad, ya que algunas personas que trabajaban en ellas fueron asesinadas.

30%
De las familias desplazadas han regresado a sus hogares

“En Santa Lucía todavía no ha vuelto (toda) la gente porque tiene miedo, [...] a la gente le da miedo volver porque están subiendo al Facebook que ya se van a ir los polis y que yéndose que van a venir a hacer las de ellos (los delincuentes) otra vez”.
Desplazado

COMUNIDADES

Las familias se han desplazado de comunidades como Chirimoyos, La Petaca, Santa Lucía, Potrerillos, Santa Rita, entre otros.