"Portalito"

"Esperanzas renovadas"
06/11/2015

    José Refugio Haro

    Hoy que empieza un nuevo día, un nuevo mes de un nuevo año y también un nuevo gobierno de Ahome, queremos también renovar las esperanzas por que en este municipio suba, al menos, la calidad de las administraciones públicas, que los gobernantes sean más responsables del cargo que ocupan y que le brinden el mínimo de respeto a los ciudadanos que presuntamente los eligieron. Que según esas premisas, se reacomoden los valores para dar lugar en las prioridades a los aspectos que tienen que ver con el beneficio a la comunidad, y no con el propio de ellos y de pequeños sectores de la sociedad a los que se ha favorecido.
    Esperamos que Esteban Valenzuela, un presidente que proviene de la gente de trabajo, del trabajo más esforzado y rudimentario popular, inicie un trienio de restauración de heridas causadas al patrimonio espiritual de los mochitenses con motivo de la desaparición de la colonia Americana, conjunto de construcciones habitacionales que representaban una época de este municipio y de esta ciudad.
    Ya sabemos que no hubo poder ni razón alguna que detuvieran el reprobable hecho de que, ayuntados, empresarios y gobierno municipal arrasaran aquellos símbolos de la joven historia mochitense.
    Sabemos también que el nuevo alcalde poco podía hacer en aquellos momentos aciagos para luchar por la preservación de la colonia Americana, porque no tenía aún el poder formal, aunque quizá fuera su interés hacer respetar su propio acto de gobierno en el 2001, cuando el Cabildo municipal que él presidía votó y aprobó considerar Centro Histórico de la ciudad un área en la que estaba comprendida la referida colonia, acuerdo que pasó a ser decreto al publicarse en el Órgano Oficial del Gobierno del Estado.
    Sin menoscabo de que se pueda presentar denuncia legal en contra del alcalde y el cuerpo de regidores que obsequiaron a la empresa azucarera el cambio de uso de suelo de habitacional a comercial para que pudiera disponer de los terrenos de la colonia Americana, debe pugnarse ahora por lograr del nuevo gobierno la protección definitiva de los edificios sobrevivientes al salvajismo político-comercial que puedan ser considerados por su antigüedad históricos, así como las propias instalaciones del ingenio azucarero como la piedra sobre la que se fundó esta ciudad en que vivimos tanto sus defensores como sus destructores, siguiendo los pasos que dieron los regiomontanos respecto a la Fundidora Monterrey.
    Sólo nos queda confiar en que no todo esté perdido, incluida la vergüenza política de los gobernantes y el orgullo de los mochitenses por su ciudad y su tierna historia.

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!