"Prepara pan casero"
Pocos alimentos definen y moldean una tradición gastronómica como el pan.
Se trata de un alimento que está firmemente anclado no solo a las costumbres de mesa, sino a la cultura, la religión, el arte y la evolución de la alimentación humana.
Tenemos la dupla iconográfica del pan y el vino, donde el primero no solo simboliza el sustento alimenticio, sino además, el espiritual.
En este sentido, el pan lo abarca todo, pues si escuchamos decir a alguien que “ni para pan tiene”, se infiere que no tiene absolutamente nada qué comer.
Pensemos también en expresiones como “el pan de cada día” o “las penas con pan son menos”: alimentación, sustento, supervivencia, sentirse como en casa... todo esto, tan solo por el aroma de pan recién horneado.
En la historia
Se sabe que uno de los grandes descubrimientos del hombre fue la elaboración de productos a base de la fermentación: el pan, la cerveza y el vino.
Fue la suma de numerosos factores: un cereal o una uva, un poco de agua, el clima, la suerte; tal vez un poco de flojera de recoger aquello que se había molido, aunado a la invasión del universo mágico e invisible de microorganismos como las levaduras: he aquí la génesis del primer pan. Y el mundo cambió y fue mejor, más completo y sabroso.
La adición de azúcar, de frutas, de semillas, de grasas como la mantequilla y el aceite; así como las variedades de masas y texturas son factores deliciosos y afortunados que se han integrado a la historia de la panificación, la cual es de las más antiguas, con más de 30 mil años de edad.
Ese pan era en realidad una especie de engrudo a base de agua o leche, y granos a medio moler que se consumía crudo o, bien, cocido sobre rocas calientes.
Antes del descubrimiento de la fermentación o el uso de levaduras, los panes eran planos, similares al pan pita, al naan o, incluso, a las tortillas.
Ya para el año 2500 a. C., en la región mediterránea y del Medio Oriente, se comercializaba y producía pan fermentado.
Más adelante, entrados a la Edad Media, se afianzó la profesión, pues se tienen registros sobre las licencias, la cantidad y la calidad con la que cada panadero debía trabajar. También fue durante este periodo que el pan se convirtió en un símbolo de estatus.
En Inglaterra, la aristocracia y los burgueses preferían el pan blanco, elaborado con harinas refinadas; en tanto que el pan “oscuro”, con base en harinas con molienda gruesa y cascarilla, se reservaba para las clases trabajadores y bajas.
La academia gastronómica define al pan como “un alimento hecho a base de harina amasada y fermentada con agua y sal, en su forma más básica, al que se le puede otorgar la forma que se desee”.
* Con información de El Universal.
Panadería casera
El chef panadero Miguel Gómez realiza panes con masa madre, la cual se obtiene a partir de la fermentación natural de harina con agua.
“Tienes que buscar ingredientes de temporada. Una regla básica es tener siempre frutos secos -que muchas veces relegamos para el fin de año-. Manzanas, cáscara de manzana o frutas como chabacano, pasas, arándanos. Mantenlos en frasquitos en la alacena y podrás hacer pan cuando se te antoje”.
El experto recomienda que utilices gelatina o mermelada para darle brillo a panqués o roles.
Recetas para bocados esponjados
ROLES DE CANELA
Ingredientes
para 6 roles
500 gramos de harina
100 gramos de leche
10 gramos de levadura seca
15 gramos de sal
100 gramos de huevo
500 gramos de azúcar
100 gramos de mantequilla
250 gramos para el empaste
200 gramos de pasas
30 gramos de canela
100 gramos de fondant
Para la crema pastelera
400 mililitros de leche
175 gramos de azúcar
56 gramos de yemas
40 gramos de fécula de maíz
Preparación de crema pastelera
- Hierve la leche junto con el azúcar. Aparte, bate las yemas y la fécula de maíz; agrega esta mezcla a la leche cuando suelte el hervor y bate hasta obtener una crema ligeramente espesa.
Preparación de roles
- Bate durante 15 minutos a velocidad baja todos los ingredientes para la masa, excepto la mantequilla Cuando tenga una textura tersa, déjala reposar por 10 minutos. En una superficie plana, extiende la masa con un diámetro de 40 centímetros y agrega la mantequilla al centro, formando un paquete de masa.
- Refrigera de 1 a 2 horas. Sácala y extiende las puntas dejando un cuadrado en el centro, deberás obtener una cruz. Cierra los extremos como libro y aplana. Realiza este procedimiento tres veces y déjala reposar 20 minutos entre cada vuelta. Saca la masa y extiéndela a medio centímetro de grosor.
- Agrega una capa de crema pastelera, pasas y canela. Enrolla de forma horizontal y corta los rollos de 2 centímetros de ancho; colócalos en una charola con papel encerado. Deja reposar hasta que dupliquen el grosor y hornea a 220 grados centígrados de 25 a 35 minutos. Saca del horno y glasea.
Panqué de avena y moras azules
Ingredientes
250 gramos de harina
200 mililitros de leche
225 gramos de azúcar
5 gramos de polvo para hornear
225 gramos de huevo
225 mililitros de aceite
25 mililitros de vainilla
100 gramos de avena
150 gramos de
blueberries frescos
Preparación
- En un bowl grande bate el huevo y azúcar. Incorpora harina y polvo para hornear, leche, vainilla y aceite, sin dejar de batir, hasta conseguir una masa homogénea.
- En un molde para panqué previamente engrasado y enharinado, vierte la mezcla.
- Al final, agrega la avena y los blueberries encima de la mezcla.
- Hornea a 160 grados centígrados por un espacio de 40 a 45 minutos o hasta que al meter un palillo en el centro, este salga seco.
- Retira del horno y
decora con un poco
de azúcar glass.
Pan de frutos secos
Ingredientes para 1 hogaza
100 grs. de masa madre
300 grs. de harina francesa
100 gramos de centeno
20 gramos de levadura fresca y 10 de sal
30 gramos de azúcar morena
100 mililitros de vino tinto
150 mililitros de agua
50 gramos de arándanos secos
50 gramos de uva pasa
50 gramos de nuez picada
50 gramos de chabacano deshidratado
50 gramos de pistache
50 grs. de avellana entera
50 grs. de almendra entera
PREPARACIÓN
- En un bowl grande coloca todos los frutos secos y vierte el vino encima. Deja reposar.
- En otro bowl, vierte los demás ingredientes, agrega el agua y bate a velocidad baja durante 10 minutos hasta obtener una masa tersa.
- Incorpora la mezcla
de los frutos secos y bate
por otros 10 minutos a
la misma velocidad.
- Una vez lista la masa, dale forma y deja fermentar durante 45 minutos.
- Precalienta el horno a 250 grados centígrados y hornea durante 25
minutos.
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