"Presume Peña Nieto logros en turismo"

MAZATLÁN._ El Presidente Enrique Peña Nieto llegó acompañado de su “Gaviota”, de buen humor... y bien peinado.

Así arribó ayer al Teatro Ángela Peralta, del brazo de Angélica Rivera, se mostró sonriente a ocho meses de dejar el cargo, y con esa actitud inauguró ayer el Tianguis Turístico Mazatlán 2018, el último de su sexenio y el primero en la historia de Sinaloa.

En este evento, el más importante del sector en el País, Peña Nieto se dejó ver relajado, sonriente, presumió logros históricos en turismo, y hasta defendió las obras de remodelación del Centro Histórico y del Malecón. Aseguró que recorrió las calles del primer cuadro de la ciudad y que circuló por la Avenida del Mar camino al teatro.

Peña Nieto encabezó ayer la crónica del “caos anunciado”, pues antes de su llegada y durante su estancia en el puerto, los ciudadanos padecieron, de entrada, los comerciantes ambulantes fueron retirados de calles del Centro, los negocios bajaron cortinas, a los vendedores no se les permitió salir, incluso a los propios habitantes de la zona se les restringió el paso a sus propias viviendas.

En el Teatro Ángela Peralta el Presidente estuvo más de una hora, inauguró el Tianguis, ahí confesó que llegó de madrugada directo de Lima, Perú.

Al recinto fueron convocados delegados federales, senadores, y líderes camarales del Estado, a ellos les tocó en los asientos de atrás.

A la inauguración también asistieron representantes de la sociedad civil, de organismos sociales, mujeres empresarias, y políticos cercanos a Peña Nieto, entre ellos Emilio Gamboa Patrón, Senador priista. Lo acompañaron también el Secretario de Turismo federal, Enrique de la Madrid Cordero; el Gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel; y al menos una decena de gobernadores y funcionarios estatales. La mayoría vistió guayabera blanca y pantalón oscuro, como el Presidente, como se pidió.

En su discurso Peña Nieto habló de la transformación del Centro Histórico de Mazatlán, de la reforma educativa, y aprovechó para defender el proyecto del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.

De lo que no habló fue de inseguridad, pobreza, desempleo, menos de la resistencia civil.

Por el contrario Peña Nieto lució de buen humor, sonriente, y bien peinado.

La inauguración del Tianguis fue el escaparate para presumir sus logros en turismo, en cómo el País ha escalado en preferencia de visitantes extranjeros, en derrama económica y en empleos generados por este sector. El acto protocolario lo remató un espectáculo exclusivo del Cirque du Soleil, con una breve presentación de “Luzia” que evoca la cultura mexicana, un show que sólo lo han llevado a Estados Unidos y Canadá.

Y justo este espectáculo cerró el acto de inauguración del Tianguis Turístico, apenas terminó, el Presidente salió del Teatro, no pudo avanzar rápido, todos querían saludarlo, decenas le pidieron la “selfie”, delegados y empresarios lo detuvieron en el camino para la foto del recuerdo. Él se prestó, con una sonrisa se apuntó a las “selfi es”, a otros les guiñó el ojo, y a otros los saludó de lejos.

La fiesta por el inicio del Tianguis terminó con una cena de gala en Olas Altas, otra zona pública que fue cerrada para el encuentro, ahí decenas de políticos y empresarios se reunieron para arropar a Peña Nieto en sus últimos meses de mandato.

El Presidente también llegó acompañado de su esposa, escoltado por 13 camiones oficiales y dos patrullas de la Policía Federal. Así cerró la noche con una cena a base de mariscos, y de postre pastel de cacao y café.