"Primero fueron los gritos, los golpes... luego el asesinato"

A César Fernando Saldaña Morga se le dictó ayer sentencia por una condena de 30 años de prisión y el pago de 369 mil 582 pesos por asesinar a Dulce Paola, quien fue su pareja durante seis años.

El caso se juzgo por Feminicidio Agravado, debido a que lo hizo por razones de género, a partir de que ella rechazó volver con él porque durante los seis años donde vivieron juntos sufrió de violencia familiar.

Esa violencia inició a los tres meses de que Dulce Paola y César Fernando comenzaron a vivir juntos. Primero fueron gritos y después golpes. Ella, dice su padre, el señor José Luis, pensó que César Fernando podía cambiar, pero no pasó.

Él le gritaba, la insultaba, la humillaba, le decía que era una tonta. Le decía cosas peores y la volvía a golpear. A veces también la amenazaba con un machete que tenía en su casa, según constaron testimonios que documentó el Ministerio Público.

El día del asesinato fue el 1 de septiembre, en una pastelería ubicada en el bulevar Benjanín Hill, en la colonia Ferrocarrilera, donde trabajaba Dulce Paola.

Ese día César Fernando fue a la pastelería para pedirle que regresara a su casa, de donde una semana y media antes ella salió con sus hijos luego de una discusión que tuvieron a causa de que él no quiso aportar dinero para la escuela de los niños.

El señor José Luis, padre de Dulce Paola, dijo que el problema de su hija deviene de un historial negativo de parte de la familia de César Fernando, quien tuvo una educación con pocos valores y de violencia, que terminó de forma trágica con su hija.

"Esto que hizo este fulano es por culpa de la mamá que los cría, la mamá es mala, la mamá es trácala, vive extorsionando gente y esa es la escuela que le dio a él, eso es lo que llevaba, porque él lo que quería era vivir de mi hija", dijo.

"Y si no hubiera sido ella hubiera sido otra persona y es lo mismo, entonces ahí el problema es cómo educan los papás a sus hijos desde chiquitos, que los enseñen a trabajar, que trabajen ellos, porque esas personas no trabajan, viven del que chinga al otro".

Conductas patológicas

El Psicoterapeuta Luis Fernando León Mendoza explica que las conductas de César Fernando son patológicas, y que pueden adquirirse desde la infancia por malos tratos de sus padres y la falta de atención sobre actos violentos que pudo haber tenido desde niño.

Al mismo tiempo se conjuntan otros factores como el que César Fernando pudo haber sido descuidado desde la parte afectiva, es decir, él pudo haber sido un niño al que no se le educó con límites, no se le educó con amor, sino con castigos y regaños sin un aprendizaje claro sobre las consecuencias.

Esas conductas, dice el terapeuta, reportan un incremento que se puede observar con las cifras oficiales del Ministerio Público.