"Reaparece Malova en evento del PRI"

noroeste.com

José Antonio Meade Kuribreña se refirió al ex gobernador Mario López Valdez, mejor conocido como "Malova", cómo "el hijo pródigo", luego de que el ex mandatario estatal reapareció este sábado en la sede nacional del Partido Revolucionario Institucional, instituto político al que renunció el 19 de marzo de 2010, para ser candidato independiente a la gubernatura por la Alianza Unidos por Sinaloa, conformada por Acción Nacional, Revolución Democrática y Convergencia.

Según la diarios El Universal y Reforma, "Malova" -quién aseguró que no busca reafiliarse al PRI-, acompañó la mañana de este día al ex gobernador de Querétaro y ex titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación Federal, José Eduardo Calzada Rovirosa, quien rindió protesta como secretario general del Movimiento Territorial priista.

En dicho evento, el candidato a la Presidencia de la República por la coalición “Todos por México”, conformada por el Partido Revolucionario Institucional, el partido Nueva Alianza y el Partido Verde Ecologista de México, se refirió "Malova" con la parábola del hijo pródigo, dicha por Jesús de Nazaret y recogida en el Nuevo Testamento, específicamente en el Evangelio de Lucas, capítulo 15, versículos del 11 al 32.

La parábola narra la historia del menor de dos hermanos, quien le pide a su padre parte de la herencia que le correspondía, la cual malgasta "viviendo en el libertinaje", que lo lleva a la miseria, y posteriormente, al arrepentimiento, cuando cae en cuenta que le traerá mayor bienestar regresar a su hogar paterno, que seguir por su cuenta.

El joven le ofrece una disculpa a su padre y le pide que lo acepte como un trabajador más. Sin embargo, antes del arrepentimiento de su hijo, su progenitor ya había dado las siguientes órdenes a sus siervos: “Poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta”.

En el acto que se llevó a cabo en la sede nacional priísta en la Ciudad de México, en también estuvieron presentes el presidente del partido, Enrique Ochoa Reza, y la secretaria general del PRI, Claudia Ruiz Massieu, además de los ex gobernadores Eruviel Ávila Villegas, del Estado de México, y José Francisco Olvera Ruiz, de Hidalgo, entre otros personajes.

López Valdez ganó la gubernatura en el proceso constitucional del 4 de julio de 2010, recibiendo la constancia de mayoría el 11 de julio de ese mismo año. Fungió como Gobernador de Sinaloa en el periodo del 1 de enero 2011 al 31 de diciembre del 2016.

"Malova", que encabezó la primera alternancia política de la entidad, le había ganado al priísta Jesús Aguilar Padilla, sin embargo, 6 años después, el PRI regresó al poder estatal sinaloense con su sucesor: Quirino Ordaz Coppel, quien es el mandatario actual.

En febrero del 2017, Carlos Ortega Carricarte, Secretario de Administración y Finanzas del Gobierno del estado, reportó que “Malova” heredó al Gobernador Quirino Ordaz Coppel una administración pública estatal deficitaria con un mayor gasto en relación con los ingresos.

En su último día en el poder, el 31 de diciembre de 2016, cuando López Valdez entregó la Gubernatura a Ordaz Coppel, tenía pendiente de aclarar el ejercicio de 7 mil 714.5 millones de pesos a los diferentes órganos fiscalizadores del país, exhibió en ese entonces Ortega Carricarte.

López Valdez ganó la gubernatura en el proceso constitucional del 4 de julio de 2010, recibiendo la constancia de mayoría el 11 de julio de ese mismo año. Fungió como Gobernador de Sinaloa en el periodo del 1 de enero 2011 al 31 de diciembre del 2016.

Malova, que encabezó la primera alternancia política de la entidad, le había ganado al priísta Jesús Aguilar Padilla, sin embargo, 6 años después, el PRI regresó al poder estatal sinaloense con su sucesor: Quirino Ordaz Coppel, quien es el mandatario actual.

Entre las irregularidades que heredó el gobierno de Mario López Valdez a Ordaz Coppel, es que dejó sin becas a mil 60 policías, las cuales se debieron aplicar para la capacitación, profesionalización y certificación de los elementos.

El dinero que se dio al estado fue por el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados y del Distrito Federal.

De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en 2016 se otorgó 8 millones 100 mil pesos al Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP) para la capacitación de mil 600 policías, pero sólo se comprobó el gasto de 5 millones 189 mil 500 pesos para capacitar a 540 elementos.

La Auditoría señaló que mil 60 policías quedaron sin becas para estudiar y certificarse, y que, además, el Gobierno de Sinaloa gastó 2 millones 910 mil pesos en otras cosas, las cuales no han sido comprobadas.

“El SESESP proporcionó documentación comprobatoria de 540 que amparan un monto por 5,189.5 miles de pesos y faltó la acreditación de la capacitación de 1,060 policías por un monto de 2,910.5 miles de pesos”, indicó la ASF.

El daño al erario que señaló la Auditoría Superior de la Federación es por un monto total de 2 millones 949 mil 528 pesos. El programa de capacitación y certificación de policías fue una de las propuestas del Plan Estatal de Desarrollo que promocionó Mario López Valdez en su administración.

Además, la administración de Mario López Valdez en Sinaloa contrató la firma Comunicación Segura, del grupo Seguritech, para rentar helicópteros, vehículos blindados, camiones de vigilancia, videocámaras y el complejo de seguridad C4i por un monto de mil 307 millones 218 mil 146 pesos en pagos anuales.

Pero este equipo ya no funciona. De acuerdo con la empresa, el Gobierno del estado no le notificó sobre la necesidad de su mantenimiento.

El contrato se dividió en pagos multianuales, el cual debió liquidarse el 31 de diciembre de 2016, cuando López Valdez dejó la administración, pero no lo hizo. En cambio, dejó un pasivo de deuda por 327 millones de pesos.

Todo el equipo se rentó, y su contrato incluye una cláusula que menciona la opción de compra al final de éste, por eso, a la fecha se mantiene una negociación entre la empresa y la administración de Quirino Ordaz Coppel en el Gobierno del Estado.

En febrero del 2017, Carlos Ortega Carricarte, Secretario de Administración y Finanzas del Gobierno del estado, reportó que Malova heredó al Gobernador Quirino Ordaz Coppel una administración pública estatal deficitaria con un mayor gasto en relación con los ingresos.

“El déficit de las finanzas públicas ha originado un crecimiento en el pasivo de corto y largo plazo”, evidenció en ese entonces el funcionario público.

En la presentación del Informe sobre la situación financiera y administrativa en la que se recibe el Gobierno del Estado, Ortega Carricarte exhibió que López Valdez “disparó” la deuda pública a 13 mil 130 millones de pesos.

“El total de pasivos asciende a 13 mil 130 millones de pesos. De ese total, la deuda documentada a largo plazo es de 4 mil 518 millones de pesos y los pasivos de corto plazo, sin una fuente de pago específica reportan 8 mil 612 millones de pesos”, expuso.

“A proveedores y contratistas se le adeudan 2 mil 241 millones de pesos y a los institutos de pensiones mil 725 millones (de pesos), lo que ha generado la descapitalización de los fondos y el incumplimiento de algunos compromisos”.

También denunció que la deuda del sector Salud asciende a mil 500 millones de pesos y 396 millones de pesos en Educación.

Al mismo tiempo, tampoco reportaron el Impuesto Sobre la Renta proveniente de la revisión de nóminas al Servicio de Administración Tributaria en 2013, 2014, 2015 y 2016, que representa más de la mitad del sexenio.

En el malovismo, acusó Ortega Carricarte, se crearon 11 organismos descentralizados y “robusteció” la nómina con 6 mil trabajadores más, a pesar de que al inicio de su mandato el ex gobernador prometió lo contrario.

En su último día en el poder, el 31 de diciembre de 2016, cuando López Valdez entregó la Gubernatura a Ordaz Coppel, tenía pendiente de aclarar el ejercicio de 7 mil 714.5 millones de pesos a los diferentes órganos fiscalizadores del país, exhibió en ese entonces Carlos Ortega Carricarte.