"Rescatan a niño al parecer maltratado"

Un niño de 5 años que supuestamente era golpeado por su padrastro y su madre, la cual al parecer padece de sus facultades mentales, fue rescatado por agentes de la Policía Municipal en la colonia Rincón de Urías, tras una denuncia ciudadana.
La denuncia fue interpuesta por vecinos de la calle Bahía Magdalena y Bahía de la Paz, quienes especificaban que en una casa de la Bahía Magdalena, un pequeño de 5 años al que sólo conocían como Saúl "N", era golpeado constantemente.
"Lo mandan a juntar basura y le pegan en la calle oiga, si es un niño no es un perrito, está chiquito no puede ser que lo traten así, incluso ayer en la noche lo cachetearon en la calle", comentó una de las denunciantes.
Afuera del inmueble se localizó al pequeño Saúl, quien vestido con una playera blanca, un pantalón azul y una pequeña mochila colgada en su hombro, observaba con una sonrisa en su rostro y sin ninguna malicia la presencia de los inconformes.
Detrás de él salió Alfredo Bastidas Aguirre, un hombre de 60 años, de aspecto sierreño, quien cargando un costal en uno de sus hombros dejaba el domicilio en compañía de su "esposa", una mujer visiblemente afectada de sus facultades mentales.
Al ser abordado el presunto agresor mostró una cara de asombro por los señalamientos, inclusive en varias ocasiones nombró a Dios, mientras se señalaba como buen padre, incluso una persona sin vicios.

--Nos dijeron los vecinos que usted golpea mucho al niño...
--No cómo cree, yo nunca haría eso, yo lo único que hago es darle consejos nada más, yo nunca le pego, la verdad uno es tonto si hace eso, en ratos de coraje pues uno le da así nada más, comentó mientras golpeaba fuertemente con una de sus manos la espalda del pequeño.
--¿Quién te pega?, se le pregunta al menor.
--Mi amá.
--¿Te pega?
--Sí.
--¿Con qué?
--Con un palo.
--¿Y te baña en la noche?
--Sí, mi ama me baña y me pega con un palo. Expuso el pequeño mientras su
madre lo jalaba de la mano.

Poco después arribaron al lugar agentes de la Policía Municipal en la patrulla 82, quienes de inmediato subieron al adulto mayor y a la mujer, quien insistía en reclamar la aprehensión de quien se dice su esposo.
Aun así, entre gritos y llantos de la joven, la familia fue subida a la unidad policiaca, donde tres de los denunciantes acompañaron a los municipales, a fin de que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y devuelvan la felicidad al pequeño.
Saúl, mostrando el amor incondicional de su niñez, lloraba y abrazaba a los que presuntamente
han sido sus verdugos...