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"EN EL CENTRO CULTURAL MULTIVERSIDAD"

"Rinden homenaje a ‘El señor de los libros’"

"Familiares, amigos, ex alumnos y compañeros de trabajo recuerdan con agradecimiento a Elías Miranda, un promotor de la lectura"

    Elías Miranda vivió intensamente el placer de la lectura, se convirtió con los años en un profundo conocedor y decantador de lo mejor de las letras. Esa experiencia la quiso compartir con generosidad a sus alumnos de la Preparatoria Rosales, en donde fue maestro, eso los marcó y les cambió la vida.

    Un profundo agradecimiento generó el homenaje que le rindieron al promotor de lectura sus discípulos en el Centro Cultural Multiversidad, a tres años de su fallecimiento.

    La anfitriona de la noche, Olga María Enciso, agradeció la presencia de una gran cantidad de ex alumnos y compañeros de trabajo del profesor Elías Miranda, y presentó a los integrantes del panel que desde el foro contaron cómo fueron encaminados hacia la literatura por el maestro: María Muñiz, Luis Antonio Martínez, Pedro Brito, Antonio Lerma Garay, y como moderador y entusiasta organizador, Leopoldo García.

    Revelaron que tenía una biblioteca con más de 10 mil ejemplares y que todos los había leído, alguna vez le preguntaron cuántas horas leía a diario y así se supo que le dedicaba a los libros cuatro horas diarias. Todos coincidieron en que su generosidad no conocía límites; para entusiasmar a los jóvenes a que leyeran, les prestaba sus libros sabiendo que la mayoría de los textos jamás regresarían a sus manos.

    También estuvieron de acuerdo en que tenía el conocimiento para saber los intereses de los jóvenes y las obras que los iban a deslumbrar y así engancharlos en la lectura después de descubrir el tesoro que encerraban obras como “Olvidado Rey Gudú”, de Ana María Matute, o las obra de Herman Hesse; para los que simpatizaban con el socialismo, recomendaba “La madre” o “Así se templó el acero”; para todas las inquietudes encontraba un texto que terminaba inclinando a los estudiantes a dedicarle un tiempo importante de su vida a la lectura.

    María Muñiz emocionada recordó al amigo que la guió a deslumbrantes lecturas, lo definió como un hombre evidentemente generoso, amoroso a su manera y muy ácido en la charla.

    “Coordino un grupo de lectura en la Colonia Francisco Villa y lleva por nombre ‘Elías Miranda’ para siempre que vamos, una vez a la semana, recordar al maestro. Merece reconocimiento público de los mazatlecos, porque sembró semilla que ha germinado”.

    En el auditorio se encontraba la familia que adoptó Elías Miranda, fueron dos jóvenes que huyeron de sus casas y se refugiaron en el hogar del maestro, él terminó adoptándolos como familia; en primera fila se sentaron Aurora Uribe, Jaibo Quiñónez, Rosa Nidia Quiñónez y Concepción Virgen.

    Luis Antonio Martínez narró que lo conoció en la Prepa Rosales, cuando en 1975 estaba en medio de la anarquía, que eran los estragos que habían dejado los ecos que llegaron a la UAS de las represiones estudiantiles de 1968 y 1971; los alumnos hacían pintas en las paredes de toda la escuela, algunos fumaban mariguana en las instalaciones y la disciplina brillaba por su ausencia.

    “Vio mis inquietudes por el socialismo y me dijo que antes de leer a Marx leyera a Máximo Gorky, y me prestó ‘La Madre’ y otros libros de socialismo real como ‘Así se templó el acero’, fue una manera muy adecuada para que yo conociera aquello que me inquietaba”.

    Reveló que tenía una colección completa de las “Crónicas de Indias”.

    “Nos introdujo a sus alumnos al mejor de los mundos, ese en el que las inquietudes se resuelven de una manera muy emocionante a través de los libros”.

    ‘Sembrador de inquietudes’

    Antonio Lerma recordó al que fue su maestro de literatura en la Prepa Rosales. “Él fue un sembrador de inquietudes, te lanzaba frases para generar curiosidad y después te daba un libro para que resolvieran con la lectura lo que estaban pensando, él era un sembrador de libros”.

    Por su parte, Pedro Brito recordó que cuando Toledo Corro fue Gobernador de Sinaloa, este intentó quitarle las preparatorias a la UAS en todo el estado, por lo que los alumnos de las prepas de todo Sinaloa hicieron una caminata hasta Culiacán y Elías Miranda se encargó de la logística y acompañó a los estudiantes de la Prepa Rosales.

    “Le llamaban ‘El señor de los libros’ y fue partícipe del espíritu de cambios que estaba viviendo la juventud de los años 70, lo hizo recomendando libros de poetas franceses como Mallarme, Verlaine, Baudelaire para que entendieran la esencia de la rebelión de los jóvenes, no solo los recomendaba, les entregaba los libros en las manos a los muchachos y les decía ‘me los regresas cuando los termines de leer’”.

    Mencionó que fue un experto en literatura mexicana de todos los siglos, tenía los libros en su casa y no tenía limitaciones para prestárselos a los jóvenes, admiraba la obra de Juan Rulfo, Alfonso Reyes y Octavio Paz; conocía lo que había escrito y podía explicar la obra de la generación de Los Contemporáneos.

    “Dio a conocer que fue secretario de Lemercier, el sacerdote que tuvo un convento benedictino en Morelos y que aplicó a los monjes el psicoanálisis. Su punto de reunión con los jóvenes fue en la Plazuela República”.

    Los alumnos y compañeros de trabajo que lo recuerdan asistieron como público a la presentación y pidieron el micrófono para compartir con los demás su experiencia con Elías Miranda.

    'Un hombre inteligente'

    Ofelia Santos fue su compañera de trabajo de Elías Miranda. Confesó que a ella no la indujo a la lectura, porque tenía problemas con la vista, pero recuerda su forma especial de demostrarle cariño a la gente que lo rodeaba.

    “Era un hombre muy inteligente, sabía cómo responderle a la gente para parar la violencia, para definir cosas importantes dentro de la prepa.

    “Me acuerdo cuando fuimos a la caminata a Culiacán, a mí me puso a cuidar a las mujeres y él se encargaba de los hombres, todos estaban separados en las noches y nosotros estábamos pendientes de que todo funcionara bien y nadie le faltara el respeto a los demás”, comentó Ofelia.

    “Para él todos éramos iguales y lo demostraba con el ejemplo, le daba el mismo trato de respeto al de la limpieza como a los altos funcionarios; él profesaba con el ejemplo, pocas personas existen en el mundo como el maestro Elías Miranda”.

     

    “Le llamaban ‘El señor de los libros’ y fue partícipe del espíritu de cambios que estaba viviendo la juventud de los años 70, lo hizo recomendando libros de poetas franceses...”.

    Pedro Brito

     

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